Capítulo 4 Brisas de otoño

Un hermoso paisaje rodeaba a Annie, las hojas formaban el tapete perfecto para el suelo y con colores amarillos y naranjas pintaban andenes y jardines.

Para Annie, este día era especial, ya que se daba inicio al otoño. Se sentía más inspirada para trabajar, esta vez ya tenía el tema de temporada para sus obras: "Brillo y ocaso". Su primera obra estaría representada por una hermosa niña, que de espalda admira un anochecer hermoso, lleno de color y profundidad.

-¡Annie, Annie!

Alguien la llamaba desde el otro jardín.

Era Máx, quien había llegado a visitarla, y en sus manos traía un delicioso postre con una tarjeta de felicitaciones y otra donde ofrecía disculpas. La razón, no haber asistido a la inauguración de su galería de arte.

-Hola Máx. - respondió Annie.

-Hola Annie. Traje tu postre favorito.

-Gracias no tenías que molestarte.

-Tú sabes que eres importante para mí y lamento profundamente no haber podido asistir a la exposición. Justo ese día tenía que cerrar una negociación extranjera y no podía faltar. Pero ya ves, ¡aquí estoy! Sabes que soy tu mejor amigo.

-Gracias Máx. Estoy organizando el tema de la próxima exposición y espero que está no te la pierdas.

-Claro que no. Sabes que soy tu fan.

En ese momento, Annie se quedó en silencio. Dejó volar su imaginación, y en ese universo paralelo, Máx tomaba su mano derecha, la miraba a los ojos y le decía que ella era el color que le faltaba a su vida. Al acercarse cada vez más, su corazón palpitaba con fuerza, era como si alcanzara con sus manos la realidad y entonces ...

... Una vez más, la voz de Máx la devolvió a su mundo real.

-¡Annie, Annie! ¿Estás bien? Le preguntó.

-Sí, disculpa. He estado pensando mucho en los nuevos bocetos.

-Te entiendo. Todo va a salir bien. Eres la mejor.

-Se nota que eres mi mejor amigo. - Sonrió Annie.

-Hay algo que quiero contarte, dijo Máx.

Pero en ese momento, su teléfono timbró. Era Tere, su secretaria, había llegado a su oficina un inversor que necesita hablar con él. El movimiento en la bolsa de valores marcaba posibles transacciones que favorecerían la industria textil. Así que era algo urgente. Debía llegar a tiempo para brindarle asesoría a su cliente.

-Annie, discúlpame. Sabes que mi trabajo es así. Pero te prometo que esta conversación continuará.

-No te preocupes. Me llamas cuando termines y te invito a un Café en el lugar de siempre - Le respondió Annie.

A lo cual, él asintió con la cabeza y se marchó.

Ahora, para Annie iba a ser más difícil concentrarse. ¿De qué se trataba esa conversación pendiente? ¿Será que por fin su más noble deseo se cumpliría?

Había tantas preguntas pero muy pocas respuestas. No quería vivir en un realismo mágico como el de Gabriel García Márquez, quería vivir en la realidad de Annie. Su mundo ideal sin ser perfecto.

El reloj seguía corriendo y Annie inmersa en sus pensamientos no se daba cuenta de las horas que habían pasado.

Marie llega justo en ese instante y emocionada le dice:

- Adivina a quién acabo de ver en el Pitt Street Mall.

-Supongo que a James y Evan- dijo poco emocionada Annie. A ellos les encanta ese centro comercial.

-No. Vi a nuestro amigo Máx. Estaba acompañado de una linda joven y comprando ropa de bebé. Por fin, lo veo con alguien. Él es tan noble y sincero que merece lo mejor. Espero que ella sea alguien que lo merezca.

-Estás equivocada Marie. Máx está en una reunión de trabajo con un inversionista.

-Estoy segura de que era él. Es más, tenía una camisa blanca lisa y un pantalón gris. Llevaba el bolso que le regalaste el año pasado.

Annie no podía creer lo que estaba escuchando. Era Máx. En ese momento, ella solo pudo guardar silencio. Así que le dijo a Marie:

-"Quiero descansar. He trabajado todo el día y tengo dolor de cabeza. Ahora, prefiero subir a mí habitación. Discúlpame".

- No te preocupes. Voy a preparar un té para que te sientas mejor. -Le respondió Marie.

Mientras Annie descansaba, Marie le preparó un té y luego regresó a casa.

En el caso de Annie, su mente era un banco de preguntas, al que ahora se sumaban más y más. ¿Por qué mintió Máx? ¿Qué estaba haciendo en una tienda de ropa para bebé? ¿En realidad era él?

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