capitulo 4: “karma"

En la biblioteca aún se encontraba Ofelia. Ya el sol estaba dando inicio al atardecer y entre las pilas de libros, ella había llenado en su cabeza mucha información sobre este reino y sus criaturas mágicas, además que encontró información sobre el Fénix...

Ya sabía que podía sanar cualquier herida, pero hasta puede revivir a una persona de la muerte con sacrificar el gran poder del ave inmortal... Es interesante que en este mundo éste dividido por la razas, dragónes, hadas y humanos, cada quien respetando los tratados de paz. Veía como todos los restantes en esta biblioteca se iban. Tal vez vuelva mañana y lea más de este fascinante mundo. Mientras iba colocando los libros en su lugar, sin querer tropecé con mis pies a punto de caer bocabajo al suelo... Pero eso no sucedió ya que alguien me atajó tomando mi cintura.

— ¿Estas bien?... Ofelia— dijo el hombre. Estaba un poco mareada y para manteneme firme el me acerca hasta el punto de que yo coloco su mano en su pecho. Sonríe tan dulcemente que me hace dar de cuenta quién es él sin preguntar su nombre.

Me separé y le aclaré que lo estaba, era Vincent, en los recuerdos de Ofelia muestra que solo la saludaba con esta misma sonrisa, ambos van a la misma clase y aunque solo se limitaban a saludarse amigablemente, Ofelia empezaba sentir atracción por él...

— no estuviste en la clase de hoy... ¿Por qué?

— no me apeteció ir... Con permiso, me voy a mi recámara...

— ¿No quieres cenar conmigo?

— se me quitara el apetito...— avanzaba para alejarme de él, pero me detiene tomándo de mi mano.

— ¿Por qué dices eso?... Si es por mi hermana, no me molesta que le hayas dado una lección, ella es muy mimada y bravucona, se merecía lo que le hiciste, podemos cenar tu y yo solamente.

Éste hombre va a ser un dolor de muela, pero creo llegó el momento de también darle su lección al jugar con el corazón de una mujer. Volteé mi rostro con una ligera sonrisa.

— está bien... Te espero en mi habitación para comer los dos juntos sin que nadie nos moleste...

Vincent se sorprende. Luego saca a relucir su risa perversa. Mientras que veía a Ofelia irse, este piensa.

“fue más fácil de lo que creí, aunque si está cambiada eso no le quita lo estúpida que es al caer en mis manos..."

Antes de salir de la biblioteca, Ofelia toma un libro de posiciónes y embrujo. Al llegar a su habitación preparará una posición de amor especialmente para Vincent.

Mezclaba los ingredientes con mayor precisión para hacer que solamente se enamore de mi y haga lo que yo diga. Tampoco quiero que tenga una obsesión conmigo de tal grado que me vaya atacar solo para ser de él, pero si quiero que no deje de pensar en mí y que le duela aceptar que yo jamás seré suya, que le duela tanto el corazón que ya no quiera vivir, para que sepa cómo es tener el corazón roto. Solo falta un poco de mi esencia y al hacerlo la poción se torna del fuego Fénix.

Reduciendo el líquido a tan solo unas gotas. No importa la cantidad, con solo una en su bebida ya estará perdido. Si hice todo bien como en el libro, mañana a primera hora mi nombre será lo primero que él piense...

Llega la hora de la cena y como acordaron, Vincent toca la puerta. Ya Ofelia tenía todo preparado, tanto como la comida como en las bebidas. Ella al abrir la puerta vio a Vincent como su rostro estaba con impresión al ver ya todo listo.

— ¿Pasarás?

— ah, lo siento...

“pensaba en pedir solo licor para llevarla a la cama, pero se tomó en serio en cenar"

Una vez terminada la comida, Ofelia le ofrece la bebida, en la misma copa que tenía la gota de amor ella echa el líquido ligandolo así para luego él tomarla y beber. La joven veía con satisfacción como el se tomaba toda la copa... Ella solo toma un pequeño sorbo y deja la copa en la mesa.

— y Vincent... ¿Cuántas novias has tenido?

— ¿Eh?... Bueno, no me gusta hablar de eso delante de una mujer, pero si preguntas... Eh tenido muchas, aún sin poder conseguir a la indicada...

— ah, eres como tití...

— ¿Tití?...

— sí... Un hombre que cambia de mujer de la noche a la mañana, que le encanta romper el corazón a una dama... Pero eso ya se acabó.

— ¿Como?... ¿A que te refieres con que se acabó?

— me refiero a la cena, ya se terminó y fue agradable haber estado contigo...

— ah, era eso...

“pero presentí un doble sentido en su tono de voz... Como sea, seguiré con lo que venía planeado"

— Ofelia... Quiero quedarme un rato más contigo.

— no puedes. Ya cumplí con tu petición y cené contigo. Puede irte de mi habitación...

— ¿Me vas a negar que yo te gusto?... Sé cómo ve veías en las clases, cuando cruzamos en los pasillos, vamos...— toma de la barbilla a Ofelia— tu también me gusta y creo que eres la elegida para mí...

Ofelia sonríe— de verdad eres un chico encantador... Lastima que jamás te correspondere y tendrás que mendigar por mi amor...

Vincent se harto de esa actitud tan confiada de esta Ofelia, ya que está acostumbrado a que simplemente caigan a sus pies. Así que se levanta y le declara...

— ¿Que te pasa?... Tú no sueles ser así.

— nada en especial— ella sonríe.

— ya me cansé de ésto... Si mañana se te han bajado eso humos elevados, búscame...

Al parecer el seguirá con su plan de enamorarme, así que le expuse.

— no hará falta de eso... Tú lo harás primero.

Con eso el se marcha molesto al yo seguir contestándole de esa forma. Que idiota, se supone que con el grado de que va en la magia y hechicería ya debería de saber que algo había en la copa, todo por perder el tiempo engañando a las mujeres para hacerle daño.

En la mañana siguiente, en la habitación de Vincent. Levantándose con un breve dolor de cabeza.

— que dolor... Es como si fuera bebido toda la noche, si solo bebí una copa con...— saca una sonrisa— Ofelia... Ahora recuerdo que le hablé con arrogancia, tengo que disculparme con ella...

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