Capítulo 16 - Masoquista

Narra Harry

Amanecer abrazado a ella es genial, ya puedo imaginar nuestros amaneceres juntos pero cuando ella ya sea mi esposa y sea completamente mía, porque si, anoche ha sido una verdadera tortura no poseerla y resistirme a sus encantos, definitivamente debo ser el masoquista más grande de este mundo porque fui yo quien le dijo que quería dormir con ella anoche, su pantaloneta del MUFC me queda algo apretada y con su cercanía mi amigo no ha querido bajarse en toda la noche, creo que lastimosamente tendré que llamar a Manuela para que me ayude a resolver el problema o ducharme una vez este en casa con mucha agua fría. Luego de observarla un buen rato dormir decido que es momento de levantarme, pero la siento moverse aún entre mis brazos y sé que no es a propósito, pero una de sus piernas ha rozado sin querer mi entrepierna, pero creo que sentir a mi amigo la ha hecho sentir curiosidad o definitivamente aún está muy dormida porque su mano baja a mi entrepierna y agarra a mi amigo entre sus manos haciendo que mi dolor de huevos sea mayor.

Harry: uh nena, despierta por favor...- Le digo mientras la intento despertar aún con su mano en mi mejor amigo y compañero de batallas. Cuando ella abre los ojos y ve en donde se encuentra su mano la cual retira de inmediato su rostro queda en llamas y aunque me duele no puedo evitar reírme ante su reacción.

Susan: Dios, pero que estoy haciendo, perdóname, en serio, no ha sido mi intención, de verdad, pero...- No la dejo terminar porque la beso, sé que mi amigo la ha pasado mal toda la noche y que ahora sólo quiere ser atendido, pero eso no será posible, así que me mejor la beso como tanto me gusta para evitar que siga disculpándose por algo que hizo de forma inconsciente.

Harry: no te preocupes nena, me ha encantado despertar contigo a mi lado, aun cuando mi mejor amigo me va a denunciar por tenerlo en huelga de hambre tanto tiempo y contigo tomándolo de esa forma, uf...- Le digo y creo que debo parar en este momento pues su cara demuestra demasiada vergüenza.

Susan: Dios, ¿Cómo puedes decir esas cosas tan libremente? De todas formas, lo siento por tu amigo, pero después podrá desahogar su dolor y creo que valdrá la pena su espera ¿No lo crees?

Harry: de eso no tengo dudas, pero bueno, lo mejor será que me vaya a casa, tengo que prepararme para lo de esta noche y además tengo algunas cosas que hacer antes.

Susan: está bien, pero primero desayuna conmigo...- Me dice mientras se intenta levantar, pero la aprisionó contra mi cuerpo y la vuelvo a besar, esto se ha vuelto un vicio para mí y creo que a ella no le molesta para nada que lo tenga así, pues también se ha perdido en las sensaciones que el momento y este beso genera en ambos. Seguimos en este instante tan especial y tan íntimo que para mí es un adelanto de lo que nos espera una vez estemos casados y sólo puedo estar feliz con ello, definitivamente está mujer me encanta y deseo con todas mis fuerzas estar con ella de todas las maneras posibles, no sé qué ha pasado pero mis manos ahora están recorriendo su espalda mientras que las de ella juegan con mi cabello y mi pecho haciendo que la temperatura en esta habitación haya subido a niveles peligrosos y aunque me encantaría continuar sé que debo ser un caballero con ella y cumplir mi promesa de esperarla hasta el matrimonio aunque eso me cueste más a mí que a ella.

Harry: nena... Debemos parar aquí...- Le digo con mi voz entrecortada y mi respiración totalmente fuera de control.

Susan: si, perdón es que me he dejado llevar, lo siento mucho en serio.

Harry: no te preocupes que también he sido yo, mejor dejémoslo aquí y yo me doy un baño de agua fría...- Le digo y ella por inercia desvía su mirada hacia mi entrepierna enterándose de todo lo que esté beso y nuestras caricias mutuas ha generado en mí.

Susan: Dios, agradezco no haber sido hombre, porque estaría en serios problemas al igual que tú, jajajaja...- Lo dice con su cara bastante roja de la vergüenza, pero me encanta que aun así sea capaz de expresar lo que están en su cabeza.

Harry: pues a mí también me encanta que seas mujer nena, pero ya enserio debo darme una ducha con urgencia...- Le digo y ahora soy yo quien se levanta de la cama tomo mi ropa de ayer a excepción de mi saco y me dirijo al baño porque no creo alcanzar a llegar vivo a casa si no hago algo por la salud de mi compañero de batallas.

Susan: te espero abajo para el desayuno...- Me grita desde afuera y luego escucho la puerta de la habitación cerrarse, así que sin más hago mis necesidades y me doy una buena ducha de agua helada.

[...]

Me encuentro entrando al comedor de la casa de mis suegros después de que el agua fría a controlado mi cuerpo, lo cual para mi desgracia ha tardado una eternidad, una vez allí la verdad es que me sorprende ver a Susan y a sus hermanas preparando ellas mismas el desayuno teniendo a tanta gente que lo puede hacer por ellas, una vez en su campo de visión las saludo a todas y la más sorprendida por mi presencia es Elena, pues cuando he llegado ayer ella o no estaba en casa o se encontraría en su habitación, no lo se pero su cara de sorpresa me causa mucha gracia.

El desayuno transcurre en medio de una charla divertida gracias a Kate, quien se ha encargado de hacer comentarios muy chistosos y de hacer notar que Susan debe estar muy enamorada porque jamás dejo que su exnovio se quedará en casa de sus padres y menos en la misma habitación que ella, lo cual hizo que sonriera como un idiota, definitivamente no veo la hora de que nos casemos. Luego de eso Susan me acompaña a la puerta para despedirse de mí.

Susan: perdón por los comentarios de Kate, ya sabes que ella es un poco imprudente, no quería incomodarte.

Harry: nena, no te preocupes por esas cosas, tus hermanas me agradan mucho, además sus comentarios me hacen mucha gracia, pero lo mejor de todo es que me hace conocerte mucho más y eso me encanta…- Le digo y ella simplemente suspira en señal de rendición ante lo que sus hermanas han dicho durante nuestro desayuno.

Susan: bueno, al menos en eso sí tienes razón, en fin, te dejo ir porque ya te he retenido mucho tiempo aquí...- Me dice mientras deja un corto beso en mis labios.

Harry: tiene razón nena, pero por favor dame un beso que me dure hasta la noche, no he tenido suficiente con ese...- Le digo y sin esperar su respuesta me apoderó de sus labios y le doy un beso como Dios manda, y así sin mediar más palabras me despido de ella y me dirijo a mi casa, definitivamente, aunque lo de dormir con ella ha sido muy difícil para mí ha hecho que mi necesidad y ganas de que lo nuestro funcione sea mi prioridad en la vida.

Llegó a casa y mi teléfono ha empezado a sonar veo la pantalla y es un número desconocido así que decidí ignorarlo y continuar hasta mi habitación, me cambio de ropa y me voy a la oficina de mi padre para aprovechar y adelantar lo que haré en las auditorias que debo hacerle a los hospitales que hacen falta, gracias a Dios son sólo tres, así que eso me da algo de tranquilidad, ya que uno de ellos es en el que está Itam a cargo, así que eso me deja sólo dos para mis revisiones, terminado aquello, empiezo a trabajar en algunos de los diseños que he tenido en mi cabeza desde mi reencuentro con Susan, la verdad es que el trabajo me ha dejado poco tiempo para mí pasión, así que aprovecharé estas horas que tengo libres.

No sé cuánto tiempo llevo perdido en estos bocetos, pero parece que es mucho porque una de las personas que nos ayudan en casa toca la puerta de la oficina para decirme que el almuerzo ya está listo y al ver mi reloj veo que marca las 2:00pm, así que sin más me voy a almorzar y cuando he terminado llamo al restaurante en el que tengo la reservación para esta noche confirmando mi asistencia y pidiendo que todo esté en orden para cuando vayamos allá, no sé a qué hora salgamos de la reunión de Susan con sus compañeros de la universidad, pero espero que sea antes de las 10:00pm ya que la reservación está para las 10:30pm, sé que es un poco tarde pero no quiero que pase de hoy el poder entregarle el anillo que tanto ella se merece, sólo espero que lo acepte porque de ser diferente no sé qué hare con el...

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