Capítulo 10 - Confesiones parte2

Narra Harry

Haber tenido el privilegio de escuchar su historia y las verdaderas razones por la que ella quiere que hagamos todo ese espectáculo el sábado me hace recordar que en su momento yo también quise hacerle algo así a Sam pero nunca tuve la oportunidad ni el valor suficiente para hacerlo, así que yo es estoy encantado de poder ayudarla, lo mejor de todo es que no me será difícil hacerle creer a otros que estoy enamorado de ella porque creo que eso ya es evidente en mi aun cuando estoy siendo precavido en como manejo nuestra relación y sentimientos por ella, ella que es tan hermosa, honesta e inteligente que si me pidiese hacer algo más loco seguramente lo haría sin ningún tipo de dudas.

Susan: pero bueno, ahora sí soy todo oídos con lo que me tienes que contar...- La escucho decirme y creo que ha llegado el momento de abrirle mi corazón como lo ha hecho ella conmigo.

Harry: claro que sí nena, eso sí mi historia no es tan interesante como la tuya ¿eh? ...- Le digo tratando de quitarle importancia a lo que voy a contarle.

Susan: eso no importa yo sólo quiero escuchar lo que tienes para decirme...- Me dice y yo de inmediato empiezo a hablarle de cómo han sucedido las cosas con Sam nuestra fallida historia de “amor”, aunque ahora que lo pienso me persiguen las mujeres cuyos nombres inicien con S, en fin, eso no es relevante ahora, pero lo que si es cierto es que una interesante casualidad, termino con mi relato a la espera de su reacción y al mirarla sus ojos sólo me muestran comprensión y eso me trae algo de calma.

Harry: lastimosamente lo que me hizo me lastimo tanto que a partir de ese momento las mujeres que pasaron por mi vida sólo fueron utilizadas para aliviar mis ganas y tristemente no pude ofrecerles nada serio, pero créeme cuando te digo que desde esa noche que nos hemos besado en la cocina del chalet de tus padres, he sentido que mi corazón ha vuelto a la vida y que hay una esperanza de tener una nueva oportunidad en el amor, aun cuando lo veía imposible semanas atrás...- Le digo siendo muy honesto y la verdad es que me siento feliz de poder decirle todo esto que empiezo a sentir por ella.

Susan: vaya, no pensé que alguien fuera tan estúpido como para engañar a un hombre como tú...- Me dice y yo la miro algo confundido por su comentario.

Harry: no entiendo ¿A qué te refieres cuando dices un hombre como tú? ...- Le pregunto porque la verdad me he perdido un poco con su comentario.

Susan: no me lo tomes a mal, pero es que eres demasiado guapo, creo que sí yo hubiera sido Sam no te dejaría escapar de mi vida y menos de esa manera...- Me dice y mi cara ahora debe ser un total poema, creo que incluso debe estar algo sonrojada.

Harry: vaya, sí que sabes halagar a un hombre…- Le digo bastante nerviosa y es que de verdad su comentario me ha tomado con la guardia baja.

Susan: no es un halago, es la simple verdad, eres muy guapo, rico, inteligente, en pocas palabras el paquete completo y creo que soy una mujer afortunada de casarme contigo.

Harry: Pues creo que el afortunado debo ser yo, es que aún no me creo que me vaya a casar contigo, eres bella, sensible, inteligente, independiente y sobre todo tienes una personalidad que me hace sentir atraído a ti de una manera que me es difícil de explicar, pero fácil de sentir...- Le digo y ahora es ella quien está sonroja y con una bella sonrisa en sus labios.

Susan: vaya, pero sí parece que hablas de otra persona...- Me responde y se que lo ha dicho en broma porque su sonrisa lo dice todo.

Harry: pues te equivocas porque hablo de ti, eso es lo que leo cada vez que te miro a los ojos, es lo que siento cada vez que te tengo cerca de mí y es lo que quiero seguir viendo si es posible por el resto de mi vida...<<>> me dice mi subconsciente y la verdad es que no se aleja de la realidad.

Susan: pues tendré que agradecerte todo lo que has dicho, te seré honesta, me gustas, aunque no será sencillo para mí dejarte entrar tan pronto en mi corazón, pero te aseguro que vas por buen camino...- Me dice y la verdad es que me gusta que sea sincera conmigo.

Harry: ya verás cómo fluyen bien las cosas entre nosotros...- Le digo y aunque me encantaría besarla aquí mismo sé que no lo podré hacer, así que lo máximo que hago es acariciar el dorso de su mano que está sobre la mesa.

Ambos seguimos hablando de otras cosas, cómo por ejemplo que hemos hecho estos últimos años con nuestras vidas, todo esto mientras pedimos un postre para los dos y lo devoramos de inmediato porque la verdad estaba delicioso como todo en este lugar. Luego de eso pedimos la cuenta y nos disponemos a salir del restaurante.

Una vez en mi auto pude hacer lo que había deseado hacer toda la noche, nos besamos con deseo y anhelo como sellando eso que nos dijimos con palabras hacia un momento, sus besos son tan satisfactorios para mí que se me olvida el lugar en el que estamos y hasta respirar, su boca le da total acceso a mi lengua para explorarla mientras mis manos se mueven inquietas por su cuerpo, es hasta que una de mis manos intenta pasarse de la raya subiendo por debajo de su blusa que nos detenemos y ella se aleja algo agitada de mí.

Harry: perdón no quise hacerlo, bueno en realidad si quise, pero no quería incomodarte...- Le digo tratando de recuperar el aliento y de acercarme a ella nuevamente, por lo que simplemente pone su mano sobre mi pecho para que no lo haga.

Susan: no tienes que disculparte, pero lo cierto es que aún no quiero que pasemos más allá de los besos, espero respetes eso...- Me dice y en sus ojos puedo percibir el miedo con el que lo dice, así que no se si a su historia me ha faltado algo de lo que se avergüenza contarme o simplemente no quiere nada de eso conmigo.

Harry: lo siento mucho, espero que no te haya hecho sentir incomoda...- Le digo apenado luego de dar un audible suspiro y pasar mis manos por mi cabello con algo de frustración por no entender que ha pasado.

Susan: ya te dije que no tienes que disculparte... En serio no ha sido tu culpa, es sólo que me han descolocado un poco las sensaciones que me ha generado este beso, eso es todo.

Harry: ¿estás segura?, por favor dime la verdad porque siento que me estás escondiendo algo...- Le digo mientras la intento mirar a los ojos, pero ella desvía su mirada, lo cual me molesta un poco si soy honesto...- Por favor, Susan, dime qué es lo que te pasa porque me es imposible entenderte si no me dices las cosas...- Le digo y ella bastante resignada toma aire y dirige su mirada temerosa y con lo que parece vergüenza para mí.

Susan: no sé Harry, la verdad es que no es nada grave, o al menos así lo veo yo, es sólo que no quiero que me juzgues porque a mis 26 años aun soy virgen o creas que soy una persona rara por creer que debo esperar hasta el matrimonio para dejar de serlo, eso es todo lo que me pasa, así que entenderé si te parezco una idiota o algo aparecido porque la verdad no estoy dispuesta a cambiar ese pensamiento por nadie...- Me dice y creo que mi cara ahora debe ser todo un poema con su respuesta, la verdad es que espere cualquier cosa menos que se tratara de algo así, me ha dejado sin palabras porque a decir verdad no sé cómo reaccionar ante su confesión...- Por favor llévame a casa...- La escucho decirme al ver que no le doy respuesta alguna después de un largo silencio de mi parte, no es que no quiero hablar pero la verdad es que me ha dejado en blanco y mis palabras no salen de mi boca.

Harry: perdón por no decir nada, es que no sé cómo tomar tu confesión.

Susan: por favor llévame a casa o me iré sola...- Me dice acomodándose mejor en su asiento y colocándose el cinturón de seguridad, ahora su mirada está en la ventana y sé que he sido un total idiota por quedarme tan en shock, pero es que en este tiempo es muy extraño ver a alguien de su edad y que no tenga experiencia en esa área...- ¿Nos vamos o no Harry?...- Me vuelve a decir con la intención de quitarse el cinturón de seguridad y bajarse del auto pero la detengo tomándola de las manos, a lo que ella de inmediato las aleja y vuelve a mirar a la ventana, así que entendiendo que lo mejor será llevarla a casa, ajusto mi cinturón de seguridad y emprendo el viaje.

Después de casi una hora de incómodo y silencioso recorrido a su casa, pues el restaurante está bastante alejado, estamos llegando y ella de inmediato quita su cinturón de seguridad y se dispone a bajarse sin siquiera mirarme.

Harry: perdón Susan, no quería incomodarte y mucho menos arruinar nuestra noche por algo como eso...- Le digo y la escucho tomar aire para luego mirarme me sorprende ver qué sus ojos están a punto de derramar lágrimas que lastimosamente han sido causadas por mi idiotez. <<< Es que eres todo un idiota, esa noticia debería alegrarte, ¿que no ves que ella será toda tuya?>>> Me recrimina mi conciencia y la verdad es que tiene razón soy el imbécil más grande del universo y creo que la única persona que se queda callada ante una confesión así.

Susan: si eso es todo lo que tienes para decir, lo mejor es que me vaya, nos vemos el sábado en la universidad, no necesitas venir por mí.

Harry: ¡no! ...- Exclamo angustiado porque no quiero que lo que hemos avanzado hoy se pierda por lo idiota que soy...- No quiero que creas que mi silencio ha sido porque tú confesión me moleste.

Susan: pues eso sería el colmo, además que lo he hecho para que entiendas porque no me puedo acostar contigo antes de casarnos, sé que es algo anticuado pero la verdad es que no me importa en lo más mínimo si te parece bien o mal, lo que me molesta es que me mires como si fuese una idiota o un fenómeno por ser una virgen a los 26...- Me dice y la verdad sus palabras me hacen ver qué si he sido un grandísimos idiota, así que antes de seguir diciendo una estupidez que termine de arruinar todo la beso con todas las gana y el deseo que ella genera en mí, y aunque en un principio ella no me ha correspondido, lo sigo intentando hasta que ella lo hace, y si, sé que con ella puedo llegar a ser el hombre más amado del mundo porque es lo que su beso me dice ahora, pero también puedo llegar a ser el más miserable si ella me deja en el camino y decide vivir su vida con alguien que la pueda llegar a valorar más que yo...

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