Episodio 19: Alka

^^^Nina Klein.^^^

...Alka es el hermano menor de Lita....

Lita fue una chica que provocó la muerte de Charlotte (la hermana menor del Doctor Asher), la familia Allen nunca volvió a ser la misma después de su muerte y luego del suicidio de la señora Clara, tanto el señor Vicente como su hijo quedaron con un daño permanente y ahora ambos no han logrado superar sus muertes, negándose a rehacer sus vidas con otras personas.

...Lita era una mujer lobo....

...Ella mató a Charlotte solo por gusto....

No había escasez de carne en ese tiempo, por lo que la muerte de mi joven vecina únicamente fue provocada por placer y ahora su hermano menor se encuentra en el sofá de nuestra sala de estar.

...¡¿Por qué está aquí?!...

Pensé que Jack había roto todo contacto con Alka cuando discutimos hace unos años y él intentó golpearme.

—Alka.—Me acerqué al sofá para confrontarlo.—¿Qué haces en mi casa?

—Le regalé mi siervo a Jack y él me invito a comer en forma de agradecimiento.—Respondió.

...¿Qué?...

—¿Dónde está mi hermano?.—Exigí con el ceño fruncido y mis brazos cruzados.

Acabo de regresar a casa luego de terminar mi deber como estudiante y lo primero que veo al abrir la puerta es a este chico sentado en nuestro sofá.

...Jack no pudo haberlo invitado....

...Me niego a creerlo, se supone que sabe lo que pienso sobre Alka....

—Ahora está en la cocina preparando el almuerzo.—Respondió con total tranquilidad.—No pienso comérmelo si eso te preocupa, me refiero a tu hermano, no al siervo.—Sé explicó.—La carne humana es deliciosa como los conejos, pero no me gusta matar a los pequeños conejos, son demasiado adorables como para terminar con sus cortas vidas, aunque los humanos no son adorables, más bien son desagradables, es como si estuviera comiendo carne de perro, me siento culpable por probarlos.—Bajó su mirada y la fijó en mis brazos que permanecían cruzados.—¿Estás molesta?

—¿Tú que crees?

—Han pasado años desde la última vez que hablamos, no deberías ser tan rencorosa.—Sé levantó del sofá y di tres pasos hacia atrás para mantener nuestra distancia.—Lamento haber intentado hacerte callar con un golpe, pero en mi defensa, en aquella ocasión fuiste tú quién terminó dándome una paliza y en mi segunda defensa, estabas hablando mal de mi hermana que había muerto hace solo unas semanas.—Pusó sus manos en los bolsillos de su chaqueta negra.—Espero que puedas dejar ese tema atrás, sería bueno no ser juzgado por las acciones de mi versión adolescente.

—No acostumbró a juzgar a las personas.—Defendí.—Pero tú no eres una ¿o si?

—Solo la mitad.—Respondió y me sorprendió su honestidad.—La otra mitad es un animal que difícilmente puedo controlar, aunque me estoy esforzando por mantenerlo bajo control.—Mordió su labio inferior y sus ojos recorrieron mi cuerpo de pies a cabeza.—Eres su hermana, pero sigue siendo extraño que tengas su olor, un aroma realmente delicioso.—Hice una mueca de horror al escucharlo.—Oh, no lo decía de esa manera, me refiero a que me gusta tu aroma.

—Sigue sonando mal y te voy a pedir que dejes mi casa ahora mismo, por favor.—Señalé la puerta.

—¿Siempre fuiste tan poco tolerante?.—Preguntó.—No estoy haciendo nada y de todos modos estas a la defensiva, no es como si fuera a matar a cualquier random solo para probar la carne.

—Tú hermana lo hizo, ¿por qué no lo harías también?.—Ataqué.

—No puedes culparme por algo que no hice.

—Vete de mi casa.

—Necesito hablar contigo, me hubiera ido desde un principio si no hubiera sido porque lo que necesito pedirte es importante.—Dijo.

—Vete de mi casa.—Señalé otra vez la puerta.

—Es importante para mí y solo tú puedes ayudarme.

—¡¡Vete!!.—Grité.

...Mierda, ¿por qué es tan molesto?...

—Quiero intentar hablar con el Doctor Asher, pero él simplemente me ignora.—Explicó.—¿Qué puedo hacer para entablar una conversación con el Doctor?, sé que ustedes dos tienen una buena relación, así que pensé en venir para buscar un consejo de tu parte.

—¿Quieres comerte al Doctor?.—Pregunté horrorizada.

—Comérmelo no es la palabra adecuada.—Sus mejillas se tiñeron de rojo.—Tal vez un poco, pero no de la manera que estás imaginando.

...No lo entiendo....

—Buenas tardes, Nina.—Habló mi hermano desde la puerta de la cocina.—Hoy me retrasé con el almuerzo porque fue un poco difícil cortar el siervo, pero deberías lavarte las manos porque ahora voy a servir, has llegado justo a tiempo.—Sonrió.

Di una media vuelta para darle la espalda a Alka y poder encontrarme con la mirada de mi hermano.

—Jack.—Le llamé.

—¿Qué ocurre?

—¿Por qué Alka esta aquí?.—Pregunté.

—Lo invité a comer porque me regaló su siervo y al parecer necesitaba pedirte un favor.

—Yo se lo dije, pero no parece tener intenciones de escucharme.—Habló Alka detrás de mí.

...No lo escuches....

...No pierdas la cabeza....

...Alka puede ser un hombre lobo, pero todavía no ha hecho nada malo contra nadie....

—Espera.—Me di otra media vuelta y ahora me encontraba observando al chico lobo.—Has probado la carne humana.—No fue una pregunta, fue una afirmación.—Dijiste que la carne humana era tan deliciosa como la carne de los conejos.

—Eso dije.—Asintió con la cabeza.

—Hermano, ¿lo estás escuchando?.—Me giré hacia Jack.—Debemos sacarlo de la casa antes de que intente algo contra nosotros.

—Entiendo que estés asustada, pero Alka no parece ser una amenaza.—Jack sonrió y por primera vez creo que odié ese gesto.

...¿Por qué estás sonriendo?...

No entiendo porqué lo invitó a nuestra casa y tampoco puedo entender porqué razón actúa como si la afirmación de Alka fuera la cosa más normal del universo.

—Comió carne humana.—Señalé al chico lobo.—¿Eso no te molesta?

—Creo que señalar a los demás es una falta grave de modales, Nina.—Hizo una mueca al ver mi mano señalando a Alka.

—Lo siento.—Dejé de señalarlo.—Pero, ¿no crees que todo esto es demasiado raro?

Jack se acercó a mí y puso su mano sobre mi cabeza, como acostumbraba a hacer para mantenerme calmada.

—Hoy tuve la oportunidad de hablar con él y no sentí que fuera un peligro.—Dijo mi hermano.—Además, es una gran oportunidad para mantenernos a salvo de los verdaderos peligros.

—¿Qué?, no lo entiendo.

...¿Qué otros peligros?...

—Alka está de tu lado, pero los demás hombres lobo no lo están y esos son los peligros que debemos evitar.—Acarició gentilmente mi cabeza desordenando mi cabello en el proceso.—Con su ayuda podremos atravesar el bosque para conseguir una vida lejos de aquí, ¿no te gustaría eso?

—Por supuesto que me gustaría.—Respondí sin dudar, aunque me era imposible creer en las supuestas buenas intenciones de un hombre lobo.

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