Episodio 13: Lago

^^^Nina Klein.^^^

Mi lugar secreto queda del otro lado del lago, cuando el frío es tan intenso como los demás inviernos es cuando el agua se mantiene congelada y me permite pasar entre ella sin grandes problemas, pero el invierno está acabando y el agua del lago volvió a su estado líquido.

—Habrá que rodearlo.—Sonreí optimista.

Nos tardaremos un poco más, pero llegaremos antes de que Jack empiece a sufrir de paranoia por ver un camino que no conocía y creer que puede ser presa fácil para los animales salvajes.

Aunque dudo que algo malo nos ocurra con él sosteniendo su escopeta y yo llevando mi rifle en la espalda.

...La precaución nos mantiene con vida....

Claro, no hay precaución al seguir dentro del bosque, pero no podemos seguir escondidos por el resto de nuestras vidas.

...Los lobos no podrán vencer mis ansias por ver el mundo que nos rodea....

—¿Cómo fue que conociste este lugar?.—Preguntó Jack mientras cargaba en su mano derecha el saco que guardaba nuestro alimento y su arma permanecía sostenida en su espalda al igual como yo lo hacía con mi rifle.

Utilizó su mano libre para apartar un mechón de cabello que fastidiaba en su campo de visión.

El cabello de mi hermano ha crecido demasiado, tanto que ahora las puntas de este le rozan los hombros.

—Tenía 13 años.—Expliqué mientras seguía caminando delante de él para mostrarle el camino.—Fue cuando mamá me gritó por haber supuestamente provocado una pelea con tu primer amigo.

—Oh.—Dijo al recordar algo.—Sí, fue impresionante que hayas arruinado mi amistad con él en una sola tarde.

—Yo no lo arruiné, él fue quien se lanzó sobre mí para golpearme y..

—Nina, estabas hablando mal de su hermana muerta.—Me recordó.

—Lita fue la asesina de Charlotte, nuestros vecinos sufrieron mucho por su causa y ese chico era su hermano menor, podría haberte hecho daño.

—Mejor dejemos eso atrás.—Recomendó.—Háblame sobre tu refugio secreto.

...Por supuesto que quieres cambiar el tema....

...Odias que hable sobre los hombres lobo....

—Es una pequeña y acogedora casa que ha estado abandonada por años.—Respondí dejando el recuerdo de haber golpeado al primer amigo de Jack, porque en mi defensa, él intentó golpearme primero.—Al principio no era más que un lugar destrozado por el paso del tiempo, pero he estado arreglando su interior y a su alrededor para hacerla más acogedora.

—¿Siempre que te escapabas de casa era para venir hasta aquí?

—La mayoría de las veces sí.—Asentí con la cabeza.—Las demás veces me quedaba en la casa de los vecinos y el señor Vicente me enseñaba a disparar.

—Con razón te agrada ese Doctor.—Murmuró lo suficientemente alto como para lograr escuchar sus palabras.

...¿Esos son celos?...

—El Doctor Asher es el único que escucha mis historias del bosque sin verme como una lunática mentirosa.—Dije con sinceridad.—Pero sí, me agrada mucho y me preocupa que la muerte de su madre y hermana provoquen que no pueda buscar un nuevo propósito en la vida.

—Es un adulto, puede arreglárselas solo.

—Incluso un adulto necesita sentirse amado y protegido por alguien más.—Respondí.—Si vemos el ejemplo del señor Vicente, él aunque sea un hombre en sus 44 años, todavía necesita el apoyo de su hijo para vivir con el dolor de haber perdido a su hija y esposa.—Hice una mueca al pensar en el dolor que deben sentir.—El señor Vicente es demasiado inestable y necesita de su hijo, pero, ¿quién es él apoyó del Doctor?, no hay nadie a su lado para decirle que se quedará a su lado aunque todo parezca perderse en la oscuridad.

—¿Piensas ser su apoyo?.—Preguntó Jack.

...Sí, estas celoso....

—Por supuesto que no.—Negué con la cabeza.—Yo también necesito apoyarme en alguien y afortunadamente ya encontré a esa persona.—Miré a Jack y le dedique una pequeña sonrisa.—Pero de todos modos me preocupa su soledad y aunque solo soy una espectadora en su historia, le deseo toda la felicidad que pueda encontrar en su vida.—Me encogí de hombros.—Por el momento solo puedo ayudar a cuidar de su padre cuando él tiene trabajo extra en el hospital.

...Eso lo único que puedo hacer por la familia que creyó en mis palabras....

—Vaya.—Suspiró.—Supongo que tendré que cambiar mi opinión sobre ellos.

—¿Qué pensabas de ellos?

—No querrás saberlo.—Negó con la cabeza y decidí que era mejor no insistir.

No quiero discutir con él en medio del bosque, sería demasiado incómodo volver a casa solo por no compartir las mismas opiniones y conociéndonos, es muy probable que ninguno de los dos de un paso atrás para permitirle ganar al otro.

...Jodidamente orgullosos....

...Malditamente diferentes....

...Increíblemente compatibles....

...¿Los polos opuestos se atraen?...

...Por supuesto que lo hacen....

—Jack, debemos cruzar aquel camino entre ambas montañas y habremos llegado.—Anuncié.—Te mostraré mi refugio, mi lugar secreto, mi paraíso de eterna tranquilidad y felicidad.—Me acerqué a él para sostener su mano y recorrer el resto del camino de esa manera.—Te mataré si le cuentas a alguien.—Le sonreí.

—Jajaja no te preocupes.—Llevó mi mano hacia sus labios y dejó un cálido beso en ella.—Tu secreto está a salvo conmigo, angelito.

...Hace dos semanas no lo hubiera creído....

Es sorprendente que ahora pueda confiar ciegamente en sus palabras sin aquella duda que siempre se presentaba en mi cabeza.

...Confío en Jack....

...Realmente confío en él....

Espero que en algún momento mi hermano también pueda confiar en mí y que finalmente pueda escuchar todas las historias que deseo contar sobre la verdad del bosque que nos rodea.

...Lo terrorífico y lo hermoso....

Quiero mostrarle ambas historias de los hombres lobo que fueron mi tema favorito para descubrir.

Unos cuantos metros más y finalmente la pequeña casa que había mencionado estuvo presente en nuestra vista.

—Finalmente.—Sonreí.—Hemos llegado Jack.—Anuncié lo obvio.—Tengo lo necesario para preparar la carne que hemos conseguido, podríamos almorzar aquí y luego volver a casa.

...Estoy emocionada y feliz de haber compartido algo importante para mí....

Este lugar me trajo la tranquilidad que necesitaba cuando el pueblo me trató como alguien con problemas mentales y cuando me sentía sola, este sitió me demostraba que ninguna compañía era necesaria si tu estabas a gusto contigo mismo.

—Me parece bien.—Besó mi frente.—Es un hermoso lugar, justo como lo dijiste.

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