Episodio 6: Mentira

^^^Nina Klein.^^^

Cuando Andrea se fue de muestra casa, me mantuve aferrada al brazo de Jack hasta que él decidió volver al sofá e hizo que me sentará sobre sus piernas, permitiéndome rodear su cuello con mis brazos para cerrar cualquier distancia entre nosotros y finalmente poder escapar de las voces que ahora guardaron silencio.

—Los extraño, Jack.—Mi voz todavía sonaba demasiado rota mientras mis lágrimas se deslizaban por mi rostro.—El dolor es insoportable, no puedo más, necesito verlos.

...Nunca fui lo suficientemente fuerte como mi hermano....

...Las palabras me dolían....

Lloraba en las noches hasta quedarme dormida y me decía a mi misma que no debía importarme los insultos que los demás decían sobre mí.

Mi único refugio siempre fueron mis padres y ahora que ellos no están aquí, no creo poder soportar ser la lunática del pueblo.

No quiero seguir siendo la inadaptada que es ignorada incluso por su hermano mayor.

—Yo también los extraño.—Respondió Jack mientras acariciaba mi espalda con su mano.

Su voz me provocó un cosquilleo en el oído, pero me mantuve cerca y nada ni nadie podría hacerme salir de su cercanía.

...Lo quiero cerca....

—Por favor, Jack.—Susurré en una súplica.—No me dejes sola, si me abandonas, no podría resistirlo.

—Dije que no lo haría.—Mantuvo su mano en espalda, sin hacer movimiento alguno.

Su respiración era pesada al igual como la mía, no podía ver su rostro, pero algo me decía que él también podría estar llorando.

...Soy una estúpida....

Pensé que al no verlo sufrir significaba que no estaría sufriendo, pero es obvio que también extraña a nuestros padres y que también siente dolor.

...Jack no es un robot....

Mi hermano simplemente es demasiado inexpresivo como para poder intentar comprender sus emociones.

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No sé cuánto tiempo estuve abrazando a Jack, pero cuando abrí mis ojos descubrí que la oscuridad de la noche se mostraba a través de la ventana sin cubrir por la cortina.

...¿Nos quedamos dormidos en esta posición?...

Ahora que lo pienso, mi hermano había mencionado que Andrea nos estaba preparando el almuerzo, pero ella sé fue hace unas horas y no nadie continuó con la comida.

...¡¡Mierda!!...

Fui corriendo hacia nuestra cocina y como lo había imaginado, dejamos que la comida que Andrea estaba preparando se convirtiera en algo negro y viscoso.

Apagué la cocina y di un suspiro de alivio por no haber incendiado nuestro hogar en nuestro primer día como únicos dueños de esta casa.

—Abriré las ventanas para sacar el mal olor.—Comenté en voz baja mientras hacía lo que dije.

Luego volví al sofá en donde todavía se encontraba Jack durmiendo pacíficamente.

—Siempre has tenido el sueño pesado, hermano.

...Se ve tan indefenso cuando duerme....

Volví a subir al sofá y sin tocarlo me acerqué a él lentamente.

—El Doctor dijo que debería compartir mi dolor contigo, pero tengo miedo de hacerte mi soporte porque siempre has sido demasiado bueno haciéndome daño.—Susurré.—Jack, ¿por qué me odias tanto?

...Nunca dije una mentira....

...Tú solo decidiste no creerme....

Jack abrió sus ojos y me encontró sentada a un lado de él, dio un pequeño bostezo y frotó sus ojos con sus manos.

—¿Estabas diciendo algo?.—Preguntó.

—Dije que la comida de Andrea se quemó, pero afortunadamente la casa no se incendió mientras dormíamos.—Respondí mientras me encogía de hombros.

Jack maldijo y fue a la cocina para confirmar mis palabras, todavía me sentía rara sin estar a aferrada a él por lo que decidí seguirlo.

—Mierda.—Hizo una mueca al ver la comida quemada.

—¿Sabes cocinar algo?.—Pregunté.

—Si hubiera sabido cocinar "algo", no hubiera hecho que Andrea viniera en pleno invierno.

—¿Pensabas dejarla a cargo de nuestra comida?.—Hice una mueca de horror.—¿Solo por eso la llamaste?

—Nina, ninguno de dos sabe cocinar.—Me recordó.—¿Planeas vivir de sobras que otros te darán por lástima?

—No, pero..—Busqué las palabras que quería expresar.—Se siente como si estuvieras utilizando a Andrea.

—Odias a Andrea.

—Si, pero no quiero que la utilices.

—Por Dios, eres demasiado dramática.—Frunció su ceño.—Nuestra relación es de ese modo, ella me utiliza y yo la utilizo, fin.

—¿Es así como deben tratarse los novios?.—Pregunté sin entender su actitud.

...Pensé que amaba a Andrea....

—No, no es como deben tratarse, si alguien te trata de ese modo debes decírmelo para romperle la cara.

—Dijiste que nadie saldría con una lunática como yo, nadie podría amarme nunca jamás de esa manera.—Dije.

—No escuches cada jodida mierda que te digo.—Se alejó de la cocina y se acercó al refrigerador.

—Sigo sin entenderlo, ¿estás saliendo con Andrea solo por conveniencia propia?.—Pregunté.

—Ambos nos beneficiamos con nuestra relación.—Mantuvo su mirada en los suministros que teníamos en el refrigerador.

—Pero eso está mal.

—¿Qué?.—Finalmente fijo su mirada en mí.

—Una relación no tiene que ser por beneficio propio, tiene que ser por amor y tiene que haber respeto y... por favor no me mires como si estuviera hablando de estupideces.

—Nina, estamos en un pueblo donde la mayoría son ancianos, mujeres casadas y las otras mocosas son demasiado jóvenes para mí.—Dijo como si fuera obvio, pero de todos modos explico su punto de vista.—¿Dónde mierda voy a encontrar el amor cuando haces que todas más demás chicas te traten como una jodida loca?

—Andrea me trata como una jodida loca.

—Si, pero al menos ella no habla mal ti a tus espaldas y no puedo ser tan quisquilloso o perdería la única diversión que tengo en este aburrido lugar.

—¿Diversión?

Jack cerró la puerta del refrigerador y se acercó a mí, lo suficiente como para susurrar en mi oído.

—Sexo, Nina.—Susurró y la sangre viajó a mis mejillas cuando finalmente comprendí de que manera Andrea y él se beneficiaban mutuamente.—No hay nada mejor que el sexo y Andrea cumple su papel perfectamente.

...Sexo....

...Es algo que nunca podrás experimentar....

...Nadie querría hacerlo contigo....

—Eso es.. —Empujé a Jack para alejarlo de mí.—Es asqueroso.

—Lo dices porque todavía no lo experimentas.

—¿Quién dijo que no lo he hecho?.—Levanté la mirada y él frunció su ceño al escuchar mis palabras.

—Imposible, no mientas.

—No estoy mintiendo.

...Lo estás haciendo ahora....

...Estas mintiendo, Nina....

—Estás mintiendo, nunca te he visto con nadie..—Sé interrumpió cuando pensó en alguien.—¿El Doctor?

—¡No!.—Me apresuré en negarlo.—No, por supuesto que no, el Doctor Asher solo es un amigo que escucha mis quejas.

—¿Entonces quién?.—Exigió.

—¿Por qué debería decírtelo?

—Soy tu hermano y ahora tu tutor, es lógico que quiera saber quien es el idiota que intenta engañarte.

—Puedo cuidar de mí misma, no necesito tu preocupación.

—Si pudieras cuidar de ti misma, entonces no vendrías a mí suplicando por mantenerte a mi lado.

–Eso es..

...Eres una idiota, Nina....

...No puedes decir una pequeña mentira sin ocasionar una discusión con Jack....

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