1/2
Después de un rato terminamos de comer. Se acerca una señora entregándome un regalo, le agradezco por su detalle me aserco a una mesa que está a nuestro lado poniendo el regalo, pero cuando volteo veo que se aserca más jente con regalos.
Viene uno tras otro, tras otro y así sucesivamente; Rodrigo me mira atareada y se acerca para ayudarme pues la verdad la gente no dejaba de venir.
- Te ayudo mi querida esposa??
le volteo los ojos. - y tú qué crees.
-No te portes mal aquí porque no me va a importar y te voy a castigar.–me dice Rodrigo con una sonrisa pícara.
- Déjate de cosas, ayudame acomodar estos regalos no te quedes viendo.
- Está bien, déjame doy un aviso.
ATENCION TODOS PORFAVOR, LAS PERSONAS QUE VALLAN HACER ENTREGA DE REGALOS AQUI A LOS NOVIOS HAGAN UNA FILA Y NO SE AMONTONEN COMO ANIMALES, TODOS SUS REGALOS SERAN BIEN BENIDOS GRACIAS.
- Que buen discurso el tuyo Rodrigo.
- Gracias cuando quieras te enseño.
- no, gracias. Mejor te llevo a ti para que los des.
- Pues eso dependería con que me pagues.
- Después veremos, ahora ayudame con los regalos.
Después de estar durante buen rato recibiendo regalos y agradeciendolos decidimos sentarnos ya estábamos cansados pues eran muchas personas.
y así estaban pasando las horas hasta que se hicieron las 9:00 p.m .
- Y que vamos a cenar esposo.
- Tu solo piensas en comer, además eres tú quién me debe atender, así que porfavor traeme algo de cenar.
Me dirijo a unos de los meseros.
- Señor, porfavor valla a dentro y traiga algo para que podamos cenar mi esposo y yo para poder retirarnos.
- Si está bien señorita, solo deme unos minutos para traerles la cena.
- Perfecto lo traes a la mesa de los novios.
- Muy bien señorita.
Regreso a mi aciento después de hablar con el mesero pero Rodrigo ya no estaba; lo empiezo a buscar con la mirada para ver a dónde se había ido.
A lo lejos de viso a Rodrigo platicando con una mujer, la mujer le coqueteaba y le tocaba los brazos con sus manos de sulipanta.
Después de unos minutos de ver qué no dejaban de platicar y ella de manosearlo decido acercarme, camino hacia ellos en cuestión de segundos llego.
-Hola amor, me presentas a tu amiga.
- No es mi amiga, era mi perra.
La mujer lo mira con cara de pocos amigos. -Pues no recuerdo que me aigas dicho que era tu perra.
- Y que creías que eras, tu al igual que muchas que andan aquí solo buscaban mi dinero y si estuve orita platicando contigo solo lo hice para no ser descortés frente a la jente.
- Ahora resulta que no quieres ser descortés. –le contesto apretando mis dientes.
- Estás celosa esposa mía.
- Jamás sentiría celos de está zorra con uñas color mierda, por qué sigues aquí lárgate.
La mujer se retira sin decir nada.
- Ya déjate de estupideces Rodrigo y comportarte, vamos a cenar.
- Que bárbara estamos discutiendo y tú solo piensas en comer.
- ya vámonos a la mesa.
- Está bien.
Fuimos a cenar luego de correr a la zorra, no duramos mucho cuando terminamos, nuevamente Rodrigo empezó a dar un aviso.
ATENCION GENTE AQUI NO VA VER BALS NI TONTERAS DE BRINDIS Y PASTEL, NOSOSTROS NOS VAMOS A RETIRARA A NUESTRA LUNA DE MIEL, MUCHAS GRACIAS POR VERNOS ACOMPAÑADO TAMBIEN POR TANTOS REGALOS.
Luego del discurso Rodrigo me ofreció su mano para levantarme y dirijirnos nuevamente a la limosina.
Nos despedimos de mi padre al igual que de las demás gentes presentes para luego tomar camino, no sabía a dónde iriamos Rodrigo nunca me decía nada hasta el último.
Después de un largo rato, creo que más de una hora; llegamos a las orillas del mar.
Rodrigo me puso una venda en los ojos para después seguir caminando, el me llevaba de la mano guiandome.
Por fin empiezo a sentir el piso.
- Dime mi amor ya quieres ver.
- Pues desde cuándo que quiero ver pero tú estás con tus estupideces de vendas.
- jajaja tu ciempre tan mata pasión.
- ya quítame esto porfavor.
- Está bien,1, 2 y tres.
Cuando Rodrigo quita la venda de mis ojos veo una hermosa casa a la orilla del mar con alberca incluida, estaba completamente iluminada.
- Está muy hermoso aquí Rodrigo.
- Que bueno que te gustó porque esta también será tu casa y podrás venir cuando tú lo decees, pero no es todo espera a que veas nuestra habitación.
- Pues muchas gracias Rodrigo.
-De nada mi querida esposa, ahora vamos para que veas toda la casa.
Rodrigo me empezó a mostrar toda la casa, realmente está inmensa cualquiera se quedaría sirprendid@ de lo grande, hermoso y finísimo que es tanto por dentro como por fuera.
Después de que vimos toda la casa nos sentamos en la sala pues Rodrigo quería decirme algo.
- Que bueno que por fin estamos solos para poder hablar contigo con más tranquilidad. – me toma de la mano dándome un beso húmedo en ella .
- Pues entonces dime de qué quieres hablar.–le digo mirándolo directamente a los ojos.
- Marbella quiero que llevemos las cosas bien como dos personas razonables, yo pienso que no debería de aver amor entre nosotros solo atracción, sexo y negocios.
- Y por qué no mejor vamos a comer, después hablamos de esto.
- Déjate de estupideces Marbella ya no vamos a comer hasta mañana que acaso tienes un problema con la comida.
- No, solo que es lo único bueno que no se queja.– Le suelto con una sonrrisa pícara.
- Bueno ya que quieres algo bueno ve a darte una ducha por qué andas toda sudada y eso no te deja ver muy bien, también sobre la cama te deje un regalo que quiero que te pongas sin protestar; yo me bañare en otra habitación así que tienes 10 minutos para alistarte.
- Está bien patrón algo más que quiera.
- Si, quiero que estés flojita coperando mi amor, que esta será la mejor noche de toda tu vida.
- Si, como no.
la casa para la luna de miel.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 54 Episodes
Comments