El sufrimiento de Enrique y la llegada de Marbella..

Nos acomodamos todas en una sola línea; cuando de pronto escucho el silbato del cabo, me hecho a correr como burro sin mecate; podía ver a mis compañeras por un lado, aún que no eran muchas las que hivamos adelante.

A completo los 50m empezamos a arrastrarnos por el suelo bajo los alambres, podía sentir un dolor tan grande en mis manos y rodillas y los alambre de púa arañar mi espalda; Ignoró el dolor, logro salir del lodo avanzando al siguiente ejercicio, así sucesivamente hasta que llegó nuevamente a correr los 50m; estaba apunto de llegar a la meta cuando Adriana pasa por mi lado dejándome en segundo lugar.

No lo podía creer, Adriana estaba casi al final, logro dejarme tras de ella; valla que era impresionante.

Después de los ejercicios los cabos aplaudieron nuestros logros ya que nadien tuvo una sola equivocación.

Ya terminado los ejercicios nos fuimos a duchar todas, siguiendo el orden de los números para bañarnos. todas estábamos felices por nuestros pequeños logros; nos alistamos, después fuimos al comedor a almorzar. Se escuchaban risas y mucha platica en el comedor, me anime a socializar con más mujeres, creando un buen ambiente la verdad que es algo que me tranquilizaba pues Dinora ya no me molestaría eso significaba que mi alojamiento aquí seria más tranquilo sin más problemas.

"Voz del narrador: así pasaron los días. Marbella se sentía más cómoda con sus compañeras sin olvidar las palabras de sus padres. Para su mala suerte no podía tener comunicación con ellos, pues era una regla básica en el cuartel.

Los días pasaron y ha llegado el gran día, la guerra va a empezar."

PADRES DE MARBELLA.. LA GUERRA...

Enrique: Ha llegado el momento, todos a sus puestos, somos 10 esquipos de 10 integrantes cada uno; por lo tanto atacaremos esta noche los 10 puntos más fuertes de las distintas mafias en esta zona. Carolina como ciempré irá a mi lado, nos iremos con el equipo #1 por lo tanto los demás tendrán que tenernos al tanto de todo lo que pase, no quiero que se les pase ni el minimo detalle; cualquier equivocacion y densen por muertos .

Carolina: Nadien ayudara a nadien hasta que no acaben con su trabajo, hasta entonces podrán ayudar a los demás. ¡QUEDA CLARO!

Todos: ¡SI SEÑORA!

Enrique: Dicho esto, vamonos.

Enrique..

cuando todos llegaron a sus puntos ; todos afirmaron que todo hiva a corde el plan señalado.

Di la orden de empezar; en las radios se encuchaban los tiroteos, muy poco lograba entender lo que me decían; en eso entre al punto que nos tocaba, empezando a tumbar todo lo que tenía vida no nos importaba tanto mujeres como hombre. Que más daba unas prostitutas menos alcabos que el mundo estaba lleno de ellas por doquier.

Acabando con los de afuera nos dirijimos más hacia adentro; nos estaban recibiendo de la misma manera que llegamos. Tenía tiempo que no realizaba estos trabajos la verdad que me alegraba, mi esposa hiva delante de mi; una mujer tan valiente no se detenía por nadien con tal de cumplir su misión.

La hiva cubriendo desde atrás; cuando pude notar desde mi lugar que se agarró el estómago y se retorsio, rápidamente me aserque a ella.

- cariño!! estás bien?? te irieron??.

– No amor, todo está bien, solo me roso una maldita bala pero ya pasó el dolor.

– estás segura podemos regresar y que ellos sigan.

– Te he dicho que no y sigamos que ya vamos a terminar .

Cuando se escucha una esplocion sercas de nosotros, quedé tan aturdido me lanzó tan lejos que no lograba devisar a Carolina, sentía un dolor tan inmenso que recorría mi cuerpo dejando de sentir mis piernas; muy a lo lejos lograba escuchar la voz de Raúl pero ya lo tenía frente ami.

Raúl : Señor tenemos que irnos esto fue una emboscada nos están rodeando tenemos que hacer la retirada señor, señor me escucha.

Enrique: No podemos irnos, mi esposa ¿donde está? traela porfavor traela.

Fue lo ultimo que escuche cuando ya solo había un silencio profundo y muchos puntos negros que nublaron mi vista.

Marbella (marcella)..

ya habían pasado las semanas ya tenía un mes aquí, todo hiva normal, los ejercicios, las tareas en el cuartel y nuevamente es de noche ya estábamos todas acostadas en nuestras camas.

De repente ciento un gran dolor en mi corazón; me empezaba un gran desespero un anelo por ver a mis padres no entendía que pasaba jamás me había pasado esto. Me ciento en mi cama tomando bucanadas de aire, camino hacia el baño para poder lavar mi cara; para ver si lograba pasar esto, pero me sentía igual; cuando escucho ¿te cientes bien?

Adriana: ¿Te cientes bien? ¿necesitas algo?

–mujer me asustaste para la próxima chifla o toca la puerta, me puedes provocar un infarto. Le digo sonriente.

– Disculpa te vi algo mal y crei que estabas pasando por alguna crisis nerviosa.

-–talvez es lo que me pasa, estaba muy agusto dormida cuando empecé a sentir que me faltaba el aire, sentí un dolor en mi pecho y decidí venir a lavarme la cara para ver si se me pasaba pero me ciento igual; pienso que tal vez le pasó algo a mis padres o no se por que me ciento así.

–Mira marcella es normal en estos casos sentirnos así. Estamos lejos de nuestras familias y muchas de nosotras somos muy unidas a ellas; probablemente es lo que te pasa, que los extrañas mucho, pero no debes preocuparte seguramente están bien.

– tienes razón eso tiene que ser.

– Mira te voy a facilitar las cosas; solo visualiza a tus padres sentados en su despacho platicando sobre una fiesta sorpresa para recibirte.

"jajajaja soltamos las risas las dos"

– Está bien vallamos a dormir, que nos espera un largo día mañana.

Nos fuimos a dormir después de tener una charla. no había nada nuevo solo las mismas rutinas y así empezó a pasar el tiempo y yo solo esperaba el día en que pudiera ver a mis padres para poder decirles lo mucho que los extrañaba.

4 MESES Y MEDIO DESPUES....

Enrique...

Despierto de un sueño profundo, lo primero que veo es a la nana de la casa centada a un lado de mi, se miraba cansada; empiezo a ver mi cuerpo, dándome cuenta que estaba en un hospital por la vestimenta y los aparatos a mi al rededor .

– Nana, ¿que está pasando?

– Hijo, ¡despertaste!!. Le hablaré al doctor.

El doctor entra rápido me revisa los signos vitales, me toma la presion y me hace unos estudios después de hacerme 1000 preguntas.

Después de checar todo; el doctor indica que todo está bien. Le miro algo serio y le pregunto.

– Que diablos está pasando aquí ya déjensen de rodeo. Les suelto apretando mi mandíbula.

– Doctor: Le tengo dos malas noticias y nosé si usted se cienta psicológicamente preparado para escucharlas.

– solo dígame qué está pasando.

– Doctor: Señor una es que usted lamentablemente ya no podrá caminar; debido a la magnitud de la explosión a la que estuvo expuesto se lastimó severamente la columna después de tantas operaciones que se le realizaron no hubo un solo acierto. Lo lamento mucho isimos todo lo que estuvo hasta nuestro alcance.

Después que el doctor me la dejó caer de golpe, mis lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas perdiendome entre mis pensamientos que sera de mi hija, de mi esposa. De pronto recuerdo a Carolina.

limpio mis lágrimas y me pongo fuerte. – donde está Carolina por qué no está aquí conmigo??

– doctor: Esa es la otra mala noticia señor, su esposa no sobrevivió debido a una gran perdida de sangre a causa de dos balas en su abdomen que le destrozaron todo por dentro; cuando la trajeron aquí, llegó muy grave estrando en un trabajo de paro cardíaco provocándole un derrame cerebral después de pocos minutos.

Se hace un silencio total. Sentí como mi corazón se partía en mil pedazos sacando un grito de dolor.

La mujer que tanto ame, mi compañera, mi amante, mi reyna. Cómo es posible que me la arrebaten de esta manera me gritó a mi mismo dándome golpes en la cara de dolor, como era posible que soportará tanto, no puedo.

Entran los doctores me ponen un tranquilizante quedando nuevamente en un sueño profundo.

Nana: Doctor, será imposible llevármelo pronto a casa, su hija en unos días vuelve y no sabe nada de lo que ha pasado.

Doctor: Lo mejor es que se quede un tiempo aquí hasta que esté estable. Cuando su hija llegue, lo recomendable sería que usted misma le de la noticia en su casa y ya después de que ella procese toda la información puede traerla a ver a su padre.

Nana: Muchas gracias doctor así lo aré; cualquier cosa no dude en avisarme ya que tengo que retirarme para tener todo listo para la llegada de la joven. Igual cualquier cosa aquí se quedarán los hombres del señor y le aran llegar cualquier cosa que necesite.

Doctor: No se preocupe, valla sin pendiente alguno.

EL CUARTEL....

Marbella

Me ciento tan emocionada en pocos días me ire de este lugar, podré ver a mis padres; deben estar emocionados por verme, se van a sorprender con mi nuevo cambio. Se sentirán orgullosos de mi y seré digna de la familia y de la mafia.

Seguimos con los entrenamiento eran las mismas rutinas, algunas veces hacíamos combates entre los soldados sin piedad alguna. Muchas veces perdía pero después tome bastante fuerza apesar de tener un cuerpo de poco volumen y gane muchos enfrentamientos, las armas las aprendí a manejar ala perfección, de cualquier tipo, cuchillos y se aser estrategias junto con sobrevivencia.

Soy una nueva yo..

Pasaron los días hasta que llegó el momento de volver; me despedí de todas con las que pude llevarme bien incluso con las que no, eso incluía a Dinora.

Marbella: Bueno pues suerte a todas, espero no volverlas a ver jamás. Les digo con una sonrisa malévola en mi cara.

Adriana: espero que esas palabras no vallan para mí, por lo menos.

– No, como crees; tú ya te la sabes . Nos abrazamos y nos despedimos con una sonrisa.

Me despido de todas; salgo hacia fuera por unas puertas enormes con mi ropa de soldado. Afuera ya me esperaba Raúl, lo hiva a admitir también lo extrañaba.

–¡Hola Raúl! ¿Cómo has estado?

– muy bien señorita, pero dígame usted que tal como se ciente con su nuevo cambio; desde lejos se puede notar lo mucho que ha cambiado.

– La verdad que muy bien, es lo único que te diré. le contesto completamente fría sin expresión alguna.

- porfavor acelera que quiero ver a mis padres. Le digo tajante.

– Si señorita no se preocupe, póngase cómoda que pronto llegaremos.

Me pongo cómoda pues sabía perfectamente que el camino estaba largo y estába algo cansada.

Cuando por fin quería caer en sueño observo por el retrovisor que Raúl no dejaba de observarme.

– A caso pasa algo Raúl, no dejas de mirarme y francamente eso me molesta bastante o acaso tienes algo que decir, te noto nervioso.

– No señorita, disculpe solo que está bastante diferente.

– Son estupideces lo que dices ni que me fuera ido por años. Mejor maneja y deja de verme tanto o tendrás serios problemas conmigo.

" ya no era la misma niña de antes."

No contesta nada se queda callado y solo maneja. Por fin ciento sueño nuevamente y caigo en un sueño tan profundo que no me di cuenta cuando llegamos; salimos alas 10:00 a.m de allá y llegamos a las 3:00p.m, fue un camino largo.

bajo del auto mientras Raúl lleva mi pequeña maleta dentro; yo boy caminando tras de él cuando veo a mi nana esperándome, pero no estaban mis padres.

Nana: Mi niña preciosa como estuvo tu viaje, incómodo me imajino después de tantas horas centada; debes traer el trasero entumido. Pero que bella te has puesto ya estabas pero ahora más. Valla que le haces honor a tu nombre mi bella hija.

Marbella: Nana, yo también te extrañe bastante, pero, ¿donde están mis papás? muero por verlos.

Nana: Tus papás no están aquí hija.

– Pero como carajos que no están aquí, sabían perfectamente que ya venía. le suelto hirviendo del coraje apretando mi mandíbula.

Me contesta nana de una manera tranquila. – Hija si no sabes los motivos por los cuales tus padres no están aquí no deberías de jusgarlos de esa manera y tú más que nadien sabes que ellos son personas muy ocupadas; mejor sube a tu habitación date una ducha descansa un momento y bajas a comer algo; después tu y yo hablaremos de algunas cosas que tarde que temprano tendras que saber. Pero primero has lo que te digo y después hablaremos; te Contestaré cualquier duda que tengas por que así se me fue ordenado por tu papá. ¡ENTENDIDO!.

– Si está bien, ahora mismo subiré a ducharme pero no me voy a recostar; bajaré a comer algo y después hablaremos por que realmente quiero saber qué diablos está pasando en esta casa.

– Si, ándale ve aquí te espero.

papás de Marbella.

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