Mata la emoción del momento

🗨️ Las semanas pasan Alina está muy emocionada con su ingreso a la universidad, conoció a una señora que le ofrece trabajo en una papelería al interior de esta y la emociona aún más, siempre ha querido trabajar y recibir un sueldo, saber que se siente ganarse el dinero por su propio trabajo.

Emperatriz: Hija estás radiante, tu alegría se percibe tus pares y tu abuelo estarán dichosos de ver que por fin vas logrando tu objetivo.

Alina: Y no sabes nana, conseguí un empleo, trabajaré medio tiempo en una papelería dentro de la universidad, por fin podre ganarme un sueldo.

Emperatriz: Eso está muy bien, pero tú debes dedicarte a estudiar, con lo que tu abuelo nos dejó, más lo que tu tía te dio no tienes necesidad de buscar un empleo, por lo menos no por ahora.

Alina: Lo sé, pero no sabes la alegría que me da saber que podré recibir dinero por mi trabajo.

Emperatriz: Eres igual a tu madre, siempre buscando la forma de ser independiente.

Alina: Los extraño tanto.

Y mientras Alina piensa en sus planes a futuro y emperatriz trata de llenar ese vacío que siente por la ausencia de sus seres queridos, recibe la llamada de su tía se está preparando para ingresar nuevamente al quirófano para realizarse una nueva cirugía, un rejuvenecimiento vaginal es el procedimiento que se practicará en esta ocasión, su cirujano le recomienda, quedarse en la capital.

Siguiendo la recomendación del galeno decide entonces recurrir a su sobrina para la acompañe y que le permita quedarse con ella, para que Emperatriz le colabore con los cuidados necesarios.

Alina muy amablemente se encargó de acompañar a su malvada tía la cirugía, espero a que fuera ubicada en la habitación y estuvo pendiente de ella por los días que estuvo en observación en la clínica, luego solicito al personal médico que la dejaran instalada en su apartamento.

Carlota suponía que su sobrina viviría en algún lugar de mal gusto, pero se sorprendió al ver su vecindario y más al ver lo bonito y bien decorado que estaba el apartamento.

Con su conocida "amabilidad" no demoro en soltar su veneno.

Carlota: ¿has conseguido algún empleo? No creo que con lo que te di puedas vivir con tanto lujo.

Alina: tengo un trabajo de medio tiempo en la universidad.

Carlota: que tonta eres, igual que tu madre, siendo bonita, aún mucho más que ella, puedes sacarle provecho a tu cuerpo, muchos hombres estarían felices de pagar por disfrutar de tu juvenil belleza.

Alina: no me interesa vender mi cuerpo, no veo la necesidad de hacerlo, mientras tenga otras opciones, no buscaré esa salida.

Carlota: lo dicho, eres y siempre serás una tonta. Por lo menos estaré cómoda, mientras tenga que estar en recuperación.

🗨️ Alina entendió que su tía no debía saber que ese lugar era de ella y mucho menos que su abuelo se lo había obsequiado. Carlota seguía siendo un ser despreciable, pero no podría ser igual que ella, haría lo posible por conservar su tranquilidad en esos días.

Mientras Rodrigo espera ansioso a James que ya tiene los resultados de su investigación y está por reunirse con Rodrigo para darle la información que tenías.

Rodrigo: dime que me tienes buenas noticias, Carlota me informó que saldria nuevamente de viaje y tenemos la oportunidad perfecta para sacar a la chica de la casa grande.

James: Señor eso no se va a poder.

Rodrigo: ¿por qué? ¿Qué falta, dinero, armas, hombres? Sabes que puedes pedir lo que necesites, solo dime y ya está.

James: Señor, no falta nada, bueno falta la muchacha, ella ya no está en la casa grande, se fue de allí hace varias semanas, al parecer la tía le dio un fuerte suma de dinero para que dejara la casa grande. La nana también se fue, lo que no saben es si su destino sería juntas o separadas.

Rodrigo: no sé cómo llegué a pensar y lo peor a decir que eres mi hombre de confianza, el mejor de todos y me sales con esto, averiguaste si alguien la transportó hacia alguna parte, no pudo irse caminando, tuvieron que recogerla para salir desde allá.

James: Señor perdóneme que le diga, pero usted es bastante intenso, siempre hace lo mismo, empiezo a contarle el resultado de mi investigación y usted me interrumpe, luego me ofende. Respire, cálmese, dígame ¿cuándo le he fallado?

Rodrigo: la culpa es tuya, siempre me das la información que quiero saber, después de hacerme todo un repertorio, sabes que voy sacando conclusiones y respuestas y tú demoras mucho en darlas. Continúa y dime el final pronto.

James: investigando supe que la señorita se trasladó a la capital al apartamento que su abuelo Agustín le dejó, pero él se encargó de ocultar su ubicación muy bien, sabía que su hija trataría de adueñarse de ese lugar, pero como soy su mejor hombre y el de mayor confianza, no podía conformarme con esa información y seguí investigando.

Por precaución puse a un par de hombres a seguir a la señora Carlota, en algún momento llegué a pensar que quizá la historia contada del viaje podía ser una mentira de ella.

Rodrigo: pero si Carlota salió de viaje, iba a un crucero por el Atlántico.

James: ¿y usted inocente le creyó? Por momentos pienso que su mayor talento es insultarme cuando le doy los resultados de mis investigaciones.

Rodrigo: ¡James! Logras desesperarme, cuéntame de una vez que es lo que sabes, me pones en ascuas.

James: bueno entonces, los hombres que siguen a la señora Carlota me informaron que ella estuvo visitando una clínica y hace unos días fue internada.

Rodrigo: ¿está enferma o algo así?

James: no señor, se fue a realizar un rejuvenecimiento vaginal, esos que se hacen algunas mujeres cuando ya tienen mucho kilometraje y quieren volver a quedar cero kilómetros.

Rodrigo: James, eso no me interesa ¿qué diablos tiene que ver eso con la búsqueda que te encargue?

James: Señor déjeme continuar.

Rodrigo: pues hazlo 😡😡, me dan ganas de cogerte a patadas.

James: si me coge a patadas no sabrá el resto de los resultados.

Rodrigo: James. Por favor dime lo que necesito saber.

James: está bien señor. La señora estuvo hospitalizada por algunos días y no se imagina usted quien se encargó de cuidarla.

Rodrigo: ¿me ves cara de querer imaginar o adivinar algo? 😤

James: ¿Señor usted por qué mata la emoción del momento?

Rodrigo: a ver dame pistas 😠.

James: la señora Carlota ha estado al cuidado de la nana de la señorita.

Rodrigo: no me vayas a decir que la chica la está cuidando en la clínica.

James: la estaba cuidando en la clínica y hace un par de hora el personal hospitalario la llevó a un apartamento y ya se imaginará de quien es ese apartamento.

Rodrigo: de ¿Agustín Montalvo?

James: no señor, de Alina Cruz Montalvo.

Rodrigo: o sea que así se llama, James a pesar de todo sigues siendo el mejor de mis hombres.

James: Lo sé señor, a usted es al que se le olvida y dígame ahora que piensa hacer, en la carpeta que le deje sobre la mesa está la dirección del apartamento y el nombre de la universidad donde estudia odontología, lo mismo que estudio su padre y el suyo.

Rodrigo: por ahora no la pierdan de vista, ella continúa en peligro y más con Carlota estando bajo el mismo techo, no la pierdan de vista y mantenme informado de lo que se presente.

James: según lo dicho por el médico la señora Carlota estará en reposo absoluto por unos diez días luego podrá ir retomando sus actividades.

Rodrigo: bueno tendremos que esperar que ella, regrese a su casa.

James: Señor, si usted la llama y le dice que la extraña podría acelerar su recuperación.

Rodrigo: no es mala tu idea, la pondré en práctica, gracias James, por soportarme y por siempre apoyarme.

James: para eso estoy señor, ahora con su permiso iré a organizar lo que me ha pedido.

🗨️ Y es que James ya tenía un plan en mente. Después de terminar de dar su informe se reunirá con sus hombres, para darles detalles de lo que deben hacer.

Rodrigo, en cambio, continúa sentado en el mismo sillón donde recibió la información reunida por James, mientras pasa su dedo índice por el borde del vaso donde el trago servido, hace rato se agotó, repite una y otra vez el nombre de la chica, Alina Cruz Montalvo y en su mente la imagen de aquella chica vestida de empleada, que vio en un par cuantas ocasiones en la casa grande, pero la imagen de la chica tirada en el suelo con su rostro lleno de lágrimas lo vuelve a la realidad, haciendo que empuñe el vaso y lo estrelle contra la pared, mientras libera su furia en un par de palabras.

Maldita Carlota, cuanto te odio.

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