Me levante muy en la mañana, tenía que emprender una nueva etapa. Mi tía ya hacía con aceptarme aquí y el poco dinero que me dio mi hermana ya se estaba utilizándolo.
Prepare el desayuno para que mi tía no se esfuerce además no quiero ser ninguna carga y menos que además tenga que ver por mi.
Me vesti después de tomar el desayuno, ya estaba lista además tenia que comprarle un poco de ropa para poder buscar trabajo. Me dirigí a la habitación de ella.
Entre muy despacio viendo que aún dormía.
- Tía ya me voy.
Ella abrió los ojos mirándome con mucho amor.
- Ahora me levanto a prepararte el desayuno.
- No hace falta, te deje el tuyo listo.
Me sonrio tiernamente, la arrope un poco más y le deje un beso en la frente. Salí de su habitación dejando lista la casa para que no tuviera ella nada que hacer.
Cerré bien la puerta y empecé a caminar en busca de un taxi. La verdad ni sabia por donde empezar, era un poco complicado. Conocía una parte de Italia pero no todo el país, así que tenía las cosas difíciles. Detuve un taxi.
- Donde la llevo.?
- Necesito buscar trabajo. Pero soy nueva por aquí.
- Claro. hay muchos lugares. como que busca?
- Cualquier cosa. Menos vida fácil.
El hombre no se si me entendió por que levanto una ceja confuso. Pero quería trabajar pero no ganando dinero fácil. Quería un trabajo honesto así tuviera que doblar turno, todo sea para ayudar a mi tía.
El hombre empezó avanzar llevándome en varios lugares eran restaurantes de la alta sociedad, era fácil de saberlo, con solo ver los autos y las camionetas estacionadas además que en muchos de ellos estaban en el aire libre y podía ver a las personas como estaban vestidas.
- Señorita en estos restaurantes siempre buscan quien atienda las mesas.
Le pague al hombre bajando del taxi.
- Gracias señor.
Empecé a caminar en línea recta por si veía un lugar que tenga algún anuncio. Cargue con el pasaporte de Marcia, ella tenía 23 años y eso me ayudaría para encontrar trabajo ya que soy mebor de edad.
Pase un buen rato entrando y saliendo de los restaurantes pero nadie tenía vacantes. Estaba exausta ya quería irme pero no quería dejar pasar ninguna oportunidad. No encontraba nada.
Paso 15 días en busca de trabajo, ya me estaba preocupando me estaba quedando sin dinero, todos los días salía hacia la misma rutina, me levantaba temprano, me daba mi ducha, le dejaba todo listo a mi tía al igual que el desayuno y salía a buscar trabajo pero solo no caía nada.
En varias zonas me la pasaba caminando sin éxito alguno. No puedo creer que nadie me pudiera dar un trabajo. Tome un gran suspiro, hoy me aleje un poco más a una zona más exclusiva si o si hoy tenía que ser mi día de suerte.
Mire uno de los restaurantes más elegantes que tenía Italia, era totalmente hermoso Por fuera, así que por dentro tenía que ser mejor. Entre rápidamente al lugar.
- En que le podemos ayudar?
Una chica muy hermosa y de un cuerpo envidiable se me acerco con una hermosa sonrisa. Le devolví la sonrisa.
- Buenos días. Me gustaría hablar con él Generente del restaurante.
- Tiene cita?
- No. Pero necesito...
La puerta se abrió y las dos dirigimos nuestra mirada hacia el hombre que había entrado.
Por Dios santo me quedé boba mirando a ese hombre, alto de ojos cafés claros, cabello castaño claro, tenía un cuerpo de un Dios griego, estaba con su barba recién hecha, era fascinante este hombre. Un ángel cayó del cielo. El olor se subperfume llegó hasta ami, solo con verlo me recordó a Lucas... Baje mi mirada cuando la mujer sin dudarlo pasó en un segundo de hablarme a mi a dirigirse aquel hombre, la verdad igual hubiera hecho lo mismo.
- Señor Luciano. Le ofrezco su reservacion.
El hombre no se por que pero sentí su mirada puesta en mi. Sentí como una pequeña sonrisa se formó en su rostro angelical. En verdad era un hombre demasiado guapo que pensaba cuantas mujeres deben estar tras él.
La chica se olvidó de mi cuando se retiro con él hombre para llevarlo a su reservacion.
Me quedé aún lado esperando que la chica regresara pero vi como otro hombre se acercó al hombre guapo sentándose en la misma mesa. Era de esperarse, ese angelical hombre que por lo que escuche se llama Luciano debe set alguien demasiado importante. Le dirigí una mirada coqueta pero ni que me hiciera caso. Con ese tipo de hombre sería perder el tiempo bueno más bien él no perdería el tiempo y menos con una chica como yo. La chica estaba ahí junto a ellos me imagino que ofreciendo todo tipo de atención.
Me puse en la barra cuando el bartender se me acerco.
- Le sirvo algo?
- Agua solamente por favor.
El chico me miró extrañado pero tampoco iba a beber a estas horas del día.
Me entrego el vaso con agua.
- Algo mas?
- Si necesito hablar con él gerente.
- Con Ciro?
- Bueno no se como se llama pero si es el gerente del restaurante pues si.
El chico me señaló al hombre que estaba en la mesa con Luciano.
- Me lleva!!!
- Algún problema?
- No. Bueno si.
El pobre chico sigue sin entenderme pero no me queda de otra más que decirle a lo que había venido.
- Lo que pasa es que no soy de aquí, vivo muy lejos y ando buscando trabajo para poder sobrevivir, mi tía esta muy enferma y necesito ayudarla con sus medicamentos.
- Bueno en ese caso tendrías que esperar a Ciro.
- Crees que haya alguna vacante?
- Puede ser hace un par de semanas renuncio una de las chicas que atienden las mesas.
- Tardará mucho.
- Puede ser. No está con cualquier persona.
- Esperare.
El chico se alejo de donde estaba. Así que decidí sentarme en la barra esperando a que se desocupada, pero igual no podía quedarme mucho tiempo ya estaba empezando anochecer y no me gusta irme tan de noche. El lugar estaba llenándose de personas adineradas y además mi atuendo no era como para esos lugares.
Me di media vuelta viendo que aquel hombre Luciano no se si ami me estaba viendo pero su mirada estaba fija en mi.
- Lo siento no puedo esperar.
Me levante empezando a caminar hacia la mesa del tal Luciano. Aunque me nieguen el empleo al menos lo intentaría.
Me acerque demasiado El hombre Luciano levantonsu mirada ya que había llegado hasta donde ellos estaban. Con un dedo le toque el hombro.
- Disculpe.
Ciro bueno así me dijo el bartender que se llamaba dio media vuelta dirigiendo una mirada apunto de asesinarme por haber interrumpido.
- Dime.
Los dos pusieron sus miradas en mi, claro estaba que no encajaba en el lugar pero no me importaba.
- Eres el gerente.?
El tal Ciro levanto una ceja mirándome de pies a cabeza sonriendo perversamente.
- Si. Acaso vas a poner alguna queja.
- No. Claro que no.
- Entonces desaparecete.
Los dos se hecharon a reír de manera burlona, pero a estos hijo de puta que les pasaba. Serán muy millonarios y todo lo que se le plazca pero tampoco me voy a dejar tratar así por ningún estúpido arrogante.
- DISCULPA?
- Mira niña estoy hablando de negocios. Si no tienes nada más importante que decir retírate.
Maldito idiota ahh no de esta si no se salva además que lo dijo delante de todas las personas que wstaban presentes ocasionando que me miraran despectivamente. Pero si el muy cerdo supiera quien soy me besaría hasta los puntos pies. El tipo además se había vuelto a dirigir a Luciano.
- MIRA PEDAZO DE MIERDA MAL ENCARADO SOLO PREGUNTE SI ERAS EL PUTO GERENTE POR QUE QUERIA SABER SI TENIAN UNA VACANTE EN ESTE LUGAR. PERO CLARO TU ARROGANCIA Y NEFASTES NO TE DEJA VER MAS QUES MILLONES Y TRATAR DE QUEDAR BIEN CON LAS PERSONAS QUE DE SEGURO SON IGUAL QUE TU.
El hombre se volvió a girar después de escuchar cada palabra que le dije de manera tajante.
- DABES QUE TIENES RAZON, MEJOR BUSCO EN OTRA PARTE DONDE TENGAN UN POCO DE HUMILDAD Y NO ACOSTUMBREN A QUERER SOBAJAR A LAS PERSONAS.
Tome la copa que tenia vino y rápidamente se la aroje en su ropa, pero no me di cuenta que al hacer eso termine manchando también al tal Luciano. Abrí mis ojos tan grandes por el error que acaba de cometer. Todas las personas se giraron para ver lobque había hecho. Tire la copa al piso escuchando como se había hecho pedazos.
Mis ojosnsin querer se habían llenado de lagrimas que por la humillación era por el coraje de que me haya menospreciado sin siquiera haberme escuchado.
Me di la media vuelta, cuando escuché como se levantaron rápido de la mesa. Mire y vibque Luciano se quedó parado, limpiando se con una servilleta pero el tal Ciro salió disparado queriendo alcanzarme.
Abrí rápidamente la puerta, esquivando a las personas que estaban a punto de entrar. Gracias al cielo que él no pudo esquivarlos. Empecé a correr rápidamente.
No me detuve solo escuche cuando dijo que me detengan.
- Non lasciarla andare. raggiungerlo (No la dejen ir, agarrenla)
Me metí en unos callejones. Tratando de escapar. Me aleje un poco de la entrada viendo pasar a los hombres. Me llevé la mano al pecho de lo agitada que estaba. No era para menos por poco me alcanzar si es que no corría como si de malditos perros se tratara.
Me senté en unas escaleras esperando poder recuperar el aliento. Pero no me arrepiento de lo que hice. Como se atrevio hablarme se esa manera. A mi mente se vino las palabras cuando Marcia hablaba conmigo. "Aveces, las personas no son tan buenas como parecen" Aún así no fueran buenas no tenía por que tratarme de esa manera. Era como si disfrutarán de tratar así a las personas. Subí mis rodillas abrazándola.
Quien será ese tal Luciano? Su imagen se vino en mi pensamiento. Era un hombre bastante misterioso y muy guapo.
Lía.
Luciano
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 177 Episodes
Comments
Andrea Lucero
me encanta que suban fotos
2023-09-08
1
Aidee Leiva
uumm q wapo 🥰
2023-09-07
0
Aydil
🥰
2023-01-11
1