Tío George

Según iba creciendo, mis habilidades también y mis hermanos y madre se sorprendían al ver que a mis 5 años seguía diciendo que era Francesa, pero eso ya dejo de tener importancia cuando entendí que formaba parte de otra de mis vidas, comencé a no solamente ver el momento de fallecimiento de los demás, sino el poder ver los momentos anteriores y poder convivir con ellos o al menos con sus almas o espíritus días antes a su fallecimiento, así sucedió con uno de mis tíos con el cual convivía.

Mi tío George era un hombre atractivo alto de 1.80 m., cabello castaño y ojos color miel, pero más que atractivo físicamente era su persona, un hombre sonriente y poniendo la mejor cara a la vida, su pasión era la reparación de automóviles y motocicletas así que desde muy joven se dedicó a ser Mecánico y, con apenas 20 años empezó a experimentar perdida de peso y fatiga, él lo atribuyo en un inicio al trabajo excesivo, después comenzó a tener sangrado y moretones con facilidad los cuales no eran fácil que desaparecieran, comenzó a serle sospechoso así que acudió al médico tras una serie de exámenes y estudios se determinó que tenía Leucemia.

Ni un miembro de la familia estaba familiarizado a esta enfermedad y menos sabíamos como sobrellevarla así que se siguió con las indicaciones dadas por los médicos llevaba una dieta muy equilibrada consumo de muchas frutas y verduras, y la eliminación de la dieta de algunos productos lácteos por no estar pasteurizados también la ingesta de medicamentos, en ese entonces el tratamiento era demasiado caro, pero no se dieron por vencidos, mi familia lo visitaba casa fin de semana y pasábamos con el la mayor parte del tiempo.

George: Podrían salir unos minutos, nos decía mi tío a lo que obedecíamos desde afuera de su habitación podíamos escuchar cómo es que devolvía y algunas cosas se caían, otras veces llegábamos y las sabanas que se encontraban en el cesto estaban manchadas de sangre.

Angélique: Ese día decido abrir la puerta y entrar, veo a mi tío salir del baño con el rostro pálido y la nariz sangrando,

George: Creo que no pequeña, aun me faltan más quimioterapias y esperemos que con eso pueda vivir por más tiempo, ya tengo 5 años con la enfermedad y no me he dado por vencido.

Angélique: Yo te acompañare hasta que sea el momento de despedirnos.

George: Gracias pequeña, pero deberás obedecer a mamá, quizá cuando sea el momento de partir no puedas estar a mi lado, lo cual será mejor no es conveniente ver como se apaga una vida, eres muy pequeña.

Angélique: No me refiero a eso, pero no te preocupes ahí estaré.

Mi tío no alcanzo a llegar al año, dos días antes de que el falleciera él estaba en el hospital internado y yo me encontraba en la casa, de la nada ya estaba en el hospital, su cuerpo de mi tío estaba en la cama del hospital conectado a varios equipos médicos, como un respirador, intravenosa etc., me acerco poco a poco al espíritu que está sentado al lado del cuerpo de mi tío.

Angélique: Tío George, te encuentras bien.

George (Espíritu): Cómo es posible que puedas verme, ¿también estas muriendo?

Angélique: No, vengo a pasar unas horas contigo antes de que tengas que continuar tu camino por el puente.

George (Espíritu): a eso te referías con acompañarme.

Angélique:  si, dime a dónde te gustaría ir, podemos ir antes de que llegue Max y sea la hora.

George (Espíritu): ¿Max?

Angélique: Si, así decidí ponerle a la Muerte, no se su nombre y creo que a el ya se le olvido y, como nos hemos visto por muchos años es necesario que tenga un nombre.

George (Espíritu): Hay hija, me gustaría ir a ver a mi madre y después a la tuya y a tus hermanos.

Angélique: Claro vamos, se toman de la mano, llegan a casa de la madre de George.

George (Espíritu): Madre, se que te va a doler mucho mi partida, pero debes ser fuerte y cuidar de mis hermanos, yo hare lo posible por ustedes, los quiero mucho le da un beso que para mí tía parece una pequeña ráfaga de viento, después llegamos con mi madre y mis hermanos.

George (Espíritu): Alice, debes ser feliz, eres aún muy joven tus hijos están creciendo y son muy buenas personas, por favor cuídense mucho, los amo.

Llegamos nuevamente al hospital y ahí ya se encontraba mi viejo amigo Max.

Max (Muerte): Hola pequeña, cómo estas, hace años que no te veo.

Angélique: Señor, estoy muy bien y si hace años que no me vez (aunque yo si te he visto), hoy me gustaría acompañar a mi tío hasta el puente.

Max (Muerte): Claro, debes acompañar a tu tío cómo acompañaste al anterior.

Angélique: No Señor, a mi anterior tío no lo conocía únicamente lo había visto en fotografías, mi tío George es diferente con el conviví mucho tiempo, hay cariño de por medio.

Los tres emprenden el camino hacia el puente y como es costumbre la Muerte le dice lo que pasará una vez que entre al puente.

George (Espíritu): se inclina ante Angélique y le da las gracias al igual que un beso para emprender su camino.

Max (Muerte): Deberíamos irnos pequeña le dice a Angélique mientras se gira.

Angélique: Deberías cambiar el color de tus trajes, nos vemos Max.

Max (Muerte): ¿Max?, pregunta mientras gira para ver que ya no se encuentra Angélique, hay otra vez olvide preguntarle su nombre.

Por la mañana siguiente la familia se encontraba llorando el fallecimiento de George, aunque estaban tranquilos porque el por fin dejo de sufrir los tratamientos y terapias que requería su enfermedad, el día del sepelio un joven de unos 18 años de piel blanca como la nieve, ojos color miel, y una altura de 1.85m, obviamente llamó la atención de Angélique ella se escondió inmediatamente, siguió a su tío Louis quien se acercó al joven, aun escondida pudo escuchar la conversación.

Tío Louis: Hola, perdón, pero conocías a mi hermano.

Joven: Si, lo conocí era una gran persona.

Tío Louis: Si lo era, vamos a realizar una comida más tarde, puedes asistir si gustas.

Joven: Muchas gracias, pero tengo algo de trabajo.

Tío Louis: Puedo saber tu nombre.

Joven: Claro mi nombre es Maximiliano Turner.

Maximiliano: No esta la niña, dijo que era su tío y había sentimientos tampoco siento su energía de hecho nunca he sentido la energía de esta pequeña, me intriga, ¿Cómo puede ser posible que no esté?, quería saber también cómo es que sabe mi nombre.

La familia se dirigió hacia su casa y el tiempo pasaba hasta que todos siguieron viviendo con una sonrisa cómo lo mostraba el tío George.

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