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Los humanos no tienen idea de cuando van a morir ni como, viven con el temor e ilusión de saber que es lo que pasa después de la muerte, que harías tú si supieras como van a morir los que se encuentran a tu alrededor y peor aún si eres quien debe darles la noticia de que han fallecido y entregar su alma a la muerte.

Hola mi nombre es Angélique, en realidad no sé por qué mis "padres" me pusieron ese nombre, porque no soy un ángel, desde muy chica he visto innumerables sucesos y uno de esos es creer en la reencarnación pues esta es mi reencarnación número 6, he reencarnado en muchos países el último fue en Francia una ciudad espléndida y también complicada al menos en la época en la que viví.

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Nací el 27 de Diciembre en la ciudad de Languedoc al Sur de Francia, al nacer mis padres quedaron asombrados por mi apariencia, si bien mi cabellera era oscura como el de la mayoría tenía algunos destellos rojos que me hacía resaltar un poco de todos, mis ojos eran de un tono verde mezclado con rojo, por esta razón me llamaron Scarlett, esto hacía que no pudiera salir de mi hogar, si es que a eso se le podía llamar hogar, estábamos en una colina, la estructura era de piedra ventanas muy pequeñas y techos muy inclinados para impedir la acumulación de nieve durante el frío invierno del cual considero que yo era amiga pues nací en invierno y prácticamente toda mi vida la pasé en el ático, una fría noche de invierno con apenas 12 años vi a través de mi ventana luces en el cielo, me llamaron la atención así que decidí salir a ver que se trataba, es decir me escapé, aprovechaba las noches para conocer los alrededores, no conocía a muchas personas, con las únicas personas que me relacionaba eran mis padres y hermanos, en total éramos 5 hermanos y yo la única mujer, mi padre y mi madre, estos últimos me pusieron el ático por temor a la inquisición, y su temor no era que me creyeran bruja o hereje, sino que a ellos también, deseaban deshacerse de mí lo más rápido posible, sin tener que asesinarme ellos, fui educada por ellos, como cualquier otra de las empleadas de la casa la cual eran solamente dos personas una mi nana Cosette y su hija que era de mi edad de nombre Suzette quien era tratada mejor que yo por mis padres. Cosette me enseñó a bordar, cocinar y hacer los deberes de la casa, en fin, seguí las luces y llegue al bosque donde me interné algo que bien sabía no era lo correcto, ahí conocí a una hermosa joven su cabellera era muy parecida a la mía ella se encontraba con un grupo de mujeres, no muy atractivas debo decir, la joven miró hacia dónde me encontraba y sonrió, estaban realizando un ritual o no sé que estaban haciendo, no lo sabía en ese momento, lo único que mi corazón hacía era latir rápidamente y no de miedo sino de emoción y curiosidad, no sé cuánto tiempo pasó las mujeres comenzaron a irse y la chica de cabello negro y rojo se me acerco.

Chica: Scarlett ya puedes salir, sabes que no deberías estar aquí verdad.

Scarlett: Me conoce? Y, si sé que no debería estar aquí.

Chica: Mi nombre es Nicolle, y te llevaré a casa.

Scarlett: Muchas gracias, mientras caminaban de regreso, ¿qué era eso que hacían allá atrás en el bosque?.

Nicolle: No deberías saber, somos brujas.

Scarlett: pero brujas buenas porque no me has comido.

Nicolle no pudo soportar más y soltó una carcajada que a cualquiera daría miedo, pero por alguna extraña razón a Scarlett no, las dos se hicieron amigas y Scarlett la visitaba en su casa por las noches ahí aprendió a leer y escribir, así como a utilizar plantas para remedios caseros hasta que cumplió la edad de 17 años, sus padres la casarían con un joven que nunca había visto, unos días antes de la boda ella debía conocer a su futuro esposo, ese día organizaron una cena Suzette y yo estaríamos listas para conocerlo yo regresaba del campo cuando vi a un joven de pie sobre el puente que estaba para llegar a casa, era muy guapo, sin embargo, hubo un gran viento que hizo volar mi pañoleta la cual ataba y cubría mi cabellera, el joven hizo un movimiento con la mano y una voz se escucha "bruja", cuando reaccione ya estaba rodeada de personas de la inquisición, quienes me hacían preguntas sobre muchos temas hasta que hubo uno que conocía gracias a Nicolle, lo cual no fue de mi beneficio en ese momento me ayudó para mis caídas y todos lo que hacía, en lo que decidían que hacer conmigo ya había yo desarrollado el talento de poder oír algunos pensamientos y también tenía otros talentos que no utilice mucho, después de que debatieron de que hacían conmigo lo cual no era otra cosa que morir en la hoguera mi querida amiga Suzette estaba ocupando mi lugar en la boda.

El día que me encontraba atada a y lista para morir, escuche a Nicolle, debes huir y ser feliz, se hará una confusión y tú serás liberada, alguien tomará tu lugar, no quería morir yo solo dije que si y así fue, corrí tanto como pude hasta llegar a la iglesia ahí vi a mi amiga casándose con el que me entregó a la inquisición y supuestamente sería mi esposo, como pude oculte el color de mi cabello y continúe mi vida, descubrí que Suzette fue la que me traicionó y se unió a mi futuro esposo para que muriera, quien tomó mi lugar fue Nicolle, teníamos el mismo color de cabello así nadie sospecharía, después de varios años me enteré de que Suzette se quitó la vida, quizá porque su esposo la engañaba con tanta mujer podía y a veces con hombre o tal vez verme todas las noches, su conciencia no la dejaba en paz o tal vez porque si la visitaba, pasaron los años hasta que llegó el momento de encontrarme en el puente de las almas hasta volver a nacer y está vez sería en 1984, exactamente 800 años después y en la ciudad de New York.

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