Cap. 8 No vuelvas a golear a mi esposa

Esta mujer se pone nerviosa, se llama Martha y es una desgraciada por lo visto, este idiota que dice ser mi padre se llama Gonzalo y ambos palidecen, tal vez pensaban que Otelo no estaba en casa.

< Otelo, no es lo que imaginas, Lenka me falto al respeto, ella está creando problemas con Lilian, su hermana la adora, pero le ha prohibido cuidarla, mi hija esta muy triste ya que se siente culpable por no ayudar a su hermana en su caída, ella quiere atenderla y cuidarla, pero Lenka la aleja diciendo que tu no quieres extraños, pero Lilian es tu cuñada _ habla como si la mala de la película fuera yo.

< No vuelvas a golpear a mi esposa, y soy yo quién no quiere a nadie extraño en mi casa, suficiente tengo con aguantar a tu hija Lenka y sus desmanes con el dinero _ es claro que trata de defenderme, pero no sé si con esas palabras quiero que me siga defendiendo, calladito se ve más bonito.

< Otelo, Yerno querido, mi esposa solo se dejo llevar por la ira ante la falta de respeto de Lenka, me disculpo, pero Lilian no tiene la culpa _ lo escucho decir y no puedo creer la desfachatez, quieren meter a esa ladina a toda costa en la cama de Otelo.

< Gonzalo, no me importa lo que le pase a tu otra hija, no viene y punto, creo que esta visita se ha extendido, pueden retirarse _ en este momento este hombre es mi héroe favorito, me agrada más que DeadPool de verdad.

Ambos se sobresaltaron y mi madre me mira amenazante con disimulo mientras se retira, y yo solo quiero reír a carcajadas.

Ambos salen como alma que lleva el diablo mientras yo miro a Otelo quién me observa molesto (¿ahora que hice?).

< Lenka, ¿acaso eres tonta?, PFFF, que preguntas las que hago, es obvio que sí. ¿Cómo te dejas intimidar tan fácilmente?, deberías ser más directa, esta es tu casa, debes saber que puedes botarlos cuando quieras, solo llama a los guardias y que los echen, basta de ser tan tonta _ me dice y luego se va a su despacho y yo tengo ganas de cachetearlo hasta que me duelan las manos.

¿Qué le pasa a este mocoso idiota?, no voy a reclamar, debo ser paciente, cuando se lea mi testamento incluso mi dependencia económica con este niñato va a desaparecer, solo debo ayudarlo a destruir a Denis y me voy de aquí para dejar todo atrás, debo ser libre y hacer mi propia vida lejos de toda esta gente malvada y sin escrúpulos.

Estos días he salido a pasear con Clara al parque y me he divertido mucho, hace tiempo que no tenía vacaciones y se podría decir que esto es algo parecido, cuando llego a la mansión no veo a Nadie y me voy a mi habitación, ya no tengo mi inmovilizador para mi tobillo, camino mejor.

Entro y busco un camisón para ponerme después de bañarme, me saco la ropa y me voy solo en calzones al baño con mi calzón color azul con motitas blancas que es mi favorito para dormir, pero cuando salgo casi me da un infarto.

< Otelo, ¿pero qué mierda? ¿Qué carajos haces aquí? _ grito mientras trato de cubrirme, con mi camisón mientras mi calzoncito cae al piso descaradamente, debo estar roja como un tomate, siempre he sido bastante tímida y un poco insegura de mi cuerpo, así me criaron, aunque ahora tenga un cuerpazo.

< Es mi casa, además ¿no sé por qué te molesta?, tienes fotos con menos ropa en tu Facebook _ me dice sin ningún problema, está ahí como un cubo de hielo que no lo derrite ni el calentamiento global.

< No es lo mismo, además que voy a bajar esas fotos, no fue mi idea, ahora voltea que me voy a vestir _ digo altanera.

< Apúrate, que tengo que hablar contigo _ me dice con fastidio mientras sale de mi habitación, es un maldito idiota y debe ser impotente, este cuerpo es espectacular y a él no se le movió ni un pelo, su mirada fría y sin emociones es realmente perturbadora.

Entro al baño y me meto a la ducha, la verdad es que olía a “maldita tu eres”, una vez lista me voy a su estudio para ver que quiere “su majestad” antes que me de otra de esas miradas asesinas.

< Otelo, ¿Qué querías hablar conmigo? _ digo suavemente, algo en este mocoso me pone nerviosa.

< Siéntate, me acaban de avisar que encontraron el cuerpo de mi cuñada, la esposa de Denis está oficialmente muerta, tenías razón, la encontraron en uno de los acantilados que hay en camino a su villa, ahora me pregunto ¿Cómo lo sabes? _ me mira con sospecha y eso es decir poco, me siento como en un interrogatorio policial.

< Solo se me ocurrió, fue solo una corazonada, nada especial, no creí que vaya a ser así _ digo tratando de no verme nerviosa.

< ¿Una corazonada?, Oh, ¿ahora eres una pitonisa?, ¿te crees el Oráculo griego?Ah, disculpa, no puedes ser lo último ya que eran doncellas y vírgenes, pero tú no eres ninguna de las dos opciones.

< Escucha bien Lenka, no hagas ni digas tonterías, no quiero verme envuelto en ese tema, ahora deberás actuar bien, mañana será el velorio y deberemos ir, quiero que te comportes, nada de berrinches o hacer cosas estúpidas ¿entiendes? _ me dice mirándome como si yo fuera el ser más estúpido del planeta, “¡COMO LO ODIO!”