Y SE HIZO EL CAOS

Las clases terminaron y Austin espero afuera de la escuela para ver si alcanzaba a ver a Lexya, la miro se fue tras ella, y se acerco, Lexya hablaba con Nibiru y de repente vieron demasiado cerca a Austin. –hola chicas, ¿Lexya podemos hablar? – le dijo Austin a Lexya.

– ¿tenemos algo de qué hablar? – le dijo Lexya confundida. Austin se molesto por el comentario que le dijo, tomo su brazo, la jalo hacia su carro, la subió, cerró la puerta, se subió a su carro y de la llevo. - ¿Qué te pasa? ¿Por qué me jalas de esa manera? ¿estás loco o algo así? – le dijo Lexya enojada.

– solo quería hablar contigo y como no quisiste tuve que hacerlo a la fuerza – le dijo Austin enojado mientras manejaba.

Suspiro y dijo – bien, dime que es lo que quieres, ya me tienes aquí, ahora habla. – le dijo Lexya molesta mientras lo miro.

– solo quiero pedirte disculpas, de verdad no fue intención tratarse de esa manera hoy temprano, sé que no debí decirte eso y me arrepiento, porque tuve culpa, no debí decirte que te quedaras – le dijo Austin serio y desanimado.

– no Austin, está bien yo no debí decirte eso, solo dije lo primero que pensé y no pensé en lo que pensaría por mi comentario perdóname – le dijo Lexya son mucho sentimiento y lo miro.

Austin estaciono el carro y la miro fijamente, miro sus ojos, miro su ser, miro que la Lexya que el creía a ver conocido, la que sus amigos decían que era una abominación y hablaban mal de ella, no era eso, simplemente que ella no mostraba como era con ellos. Los dos se miraban hacia los ojos, los dos se veían y su ambiente cambio de silencio a atracción y Austin no la pensó dos veces, tomo su cabeza con ambas manos y la beso.

Le dio un beso largo, le beso con cariño, con ganas, no quería soltar sus labios, no quería dejar de besarla y Lexya tampoco quería que lo dejara de hacer, terminaron de besarse, pego su frente con la suya sintió culpa por ver la besado y no era culpa de engaño, era culpa de no poder darle qué siente y que sabes que esto no se puede repetir.

La dejo en su casa, paro el carro frente a las rejas, la miro y le dijo – perdón por el beso – ella lo miro y le dijo – no pidas perdón por algo que tenias ganas de hacer – abrió la puerta se bajo del carro y Austin se fue, se quedo parada ahí y miro el carro como se iba. Su corazón latía, su mente estaba en una guerra de preguntas por el beso, su cuerpo se puso nervioso y no sabía qué hacer.

Entro a  su casa y su mama estaba en la sala, la miro y la saludo - ¡hola hija! Oye haremos tu comida favorita, para la cena, recuerdas como lo hacíamos antes. – Lexya no noto que su madre le había hablado, ella seguía caminando confundida por lo que paso con Austin. Su madre preocupada le volvió hablar – Lexya ¿estas bien? – Lexya la escucho y miro a su mama y con una sonrisa a medias le dijo – si mama, solo estoy un poco cansada –

Lexya siguió su camino hacia su cuarto, le dijo a su madre que cuando este lista la cena le hablara, entro a su cuarto, lo miro y se dijo - ¿Por qué a mí? ¿Por qué mi primer beso fue con él? – lloro en su cuarto porque no sabía cómo estar, si feliz, emocionada, gritar porque beso al hombre del cual ella está enamorada o entristecerse porque beso a un hombre casado y ella sabía que no estaba bien por ver hecho eso.

Su mente, su corazón, su cuerpo era una revolución de calor y frio, no sabía cómo pensar, no sabía que debía de hacer, sabía que el pedir perdón no iba hacer suficiente, porque ella también quería besarlo con muchas ganas. Después de una hora estando en su cuarto, su madre mando a unas de las sirvientas por Lexya para avisarle que la cena ya estaba lista. – señorita, su madre me mando por la comida esta lista – Lexya abrió la puerta y le dio gracias, después se paso al cuarto de Ledmi, salieron al mismo tiempo y Lexya miro a su hermana y Ledmi había sido la misma de antes.

  - ¿Qué? – le dijo Ledmi molesta.

Lexya como se sentía mal con ella misma le dijo – no nada –

Las dos bajaron al comedor y cuando bajaban iba llegando su padre y su hermano, Lexya corrió hacia su hermano para darle un abrazo y después a su padre, estaba feliz de verlos, Ledmi solo siguió su camino y su padre le dijo – así es como me recibes – ella giro y le dijo – hola papa – y después siguió su camino.

En la cena todos estaban felices, hablaban de su día, hablaba de cómo les había ido, menos Ledmi, ella no estaba feliz, estaba serie y callada, solo movía su comida. La cena termino y como había un partido de baloncesto del equipo favorito de Lexya, ella, su padre y hermano se fueron al cuarto de juegos donde ven cualquier deporte, y pasar el rato entre los tres. Como la madre Lexya no es tan apasionada quiso hacer una actividad diferente con su otra hija, pero Ledmi no estaba dispuesta a estar con nadie, solo quería estar sola y que nadie la molestara, que nadie la siguiera, su madre solo pudo aceptar y bueno se fue con el resto de su familia.

Lexya parecía muy normal, pero ella no sacaba de su mente a Austin, aunque estaba con su papa y su hermano, no dejaba de pensar en el beso, recordaba como Austin había tomado su cabeza, como se le acerco, como la beso, como sintió sus labios y disfruto de tenerlo cerca. Su madre entro al cuarto de deportivo, preocupada y desanimada.

– mama, ¿sucede algo? – le dijo Blex preocupado mientras Lexya y su padre voltearon a verla.

– no lo sé, quise hacer actividades con tu hermana, pero se negó hacerlo, se negó a querer hacer algo conmigo. – Dijo tristemente la señora Mahu – no se que le sucede, la vi muy triste – se paró el señor Mahu para consolarla y le dijo:

– Cariño no te preocupes, a lo mejor el cambio de vida o el chico que le gusta no le ha hecho caso, ya sabes cómo son los adolecentes de hoy – le dijo el señor mientras la abrazaba.

Lexya y Blex se miraron y recordaron el porqué ella había hecho esto, recordaron que lo había hecho para según llevar una vida mejor, que la respetaran, que la quisieran, pero sabían que nada de eso le estaba pasando, los dos salieron del cuarto, se dirigieron al cuarto de Ledmi. Blex abrió la puerta de su cuarto y entraron los dos.

– ¿Qué es lo que quieren? – dijo Ledmi molesta.

- ¡tu! ¿Qué es lo que quieres? – le dijo Lexya molesta mientras apuntaba con su dedo a Ledmi.

– Dinos Led, ¿Por qué estas así? ¿Qué no es lo que querías? – le dijo Blex, con su mirada fría.

- ¿de qué hablan? – dijo Ledmi asustada\, y se hacia la que no sabía nada.

-¡SABES DE LO QUE HABLAMOS! – le grito Lex, mientras cruzaba sus brazos – no puedo creer que después de romper el silencio de quienes somos, tú sigues con lo mismo, sigues actuando de la misma manera estúpida que lo hacía cuando vivíamos como pobres – le dijo Lexya molesta.

– si Led, se supone que lo hiciste vivir feliz, porque querías que todo te respetaran, nos echaste la culpa de tu estado emocional, nos echaste la culpa que nadie te quería por nuestra culpa, por nuestra existencia. – le dijo Blex.

- ¡ASÍ FUE! Todo esto es por su culpa y lo sigue siendo – le dijo Ledmi molesta. –por ustedes nadie quiere ser mi amigo\, todos me odian por ustedes y peor que por ser gorda\, ¡he perdido todo por su culpa! –

- ¿has perdido todo Ledmi? Nosotros perdimos más que tu\, Lexya perdió a su equipo de baloncesto\, Lexya perdió la vida que tenía en la escuela\, yo tuve que dejar mi carrera universitaria para empezar a trabajar con nuestro padre\, perdí la oportunidad de pasar buenos momentos universitarios con mis amigos y vienes a decirnos\, que tu perdiste todo – le dijo Blex molesto.

– podían no ver aceptado entrar ni nada – dijo Ledmi, convencida de que era la culpa de sus hermanos, en eso Lexya molesta se acerco y le pego una cachetada.

- ¡ERES UNA MIERDA DE PERSONA! SOLO PIENSAS EN TI Y NO VES EL DAÑO QUE LE HACES A LOS DEMAS! – le dijo Lexya

– te la tienes merecida hermanita – le dijo Blex – vámonos aquí ella nomas es la víctima  -

Los chicos salieron de la habitación de Ledmi con mucha impotencia por lo que había dicho su hermana, con rabia porque su hermana no se miraba a sí misma, nomas se miraba el daño que todos le hacían, pero ella no vio el daño que hacía a todos. Ledmi lloraba en su a cuarto, odiando a todo el mundo, odiando la manera que llevaba su vida, odiaba ser la gorda de la familia, odiaba que nadie la quisiera porque no era igual a sus hermanos, todos se burlaban y le decían que era la burla de la familia.

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