Capítulo 16 ¿Has visto a Benjamin?

-te recuerdo que fue tu decisión dejar de venir a verme – dijo el doctor, mientras revisaba el expediente de Benjamin 

-lo sé, creí que estaba listo, pero no fue así –

-¿has estado bajo mucho estrés últimamente? –

-tal vez, mi relación con la esposa de mi padre, no es la mejor y a empeorado recientemente, creo que lo que más me frustra es la falta de apoyo por parte del viejo, jamás esta de mi parte, tenga o no tenga yo la razón- 

-estuviste en el hospital hace poco, y quiero que me contestes honestamente, ¿volviste a hacerte daño? –

Benjamin le conto la historia de cómo conoció a Eloise y la razón por la que se lastimo el brazo.

-¿Qué sentiste en ese momento?-

-por momento, no quise que nadie me ayudara, solo vi como me desangraba, pero después me sentí culpable, hace unos días vi a mis abuelos, aun me siento terrible de verlos a la cara, si supieran lo que hice les rompería el corazón, sobre todo a mi abuela, por eso no volví a casa, es demasiado difícil para mí fingir delante de ellos que estoy bien y que no pasa nada, termino agotado de tanto sonreír – dijo Benjamin en voz baja 

-¿hay alguna otra cosa sucediendo en tu vida? 

-empecé a salir con alguien hace poco, es la primera relación formal que tengo en  mi vida, y a veces no sé cómo debería comportarme, hay ocasiones en las que siento que soy muy frio con ella, pero me cuesta mucho abrirme, además si ella supiera todo, tal vez me dejaría –

-te estás cerrando a la oportunidad de enamórate de verdad por no salir lastimado-

-supongo que sí, querer demasiado a una persona que no es de tu familia y luego perderla duele demasiado- 

-¿aun extrañas a esta persona? –

-todos los malditos días, pero ahora duele menos, me asusta olvidar su cara, pero aun no tengo el valor para ver sus fotos – 

-hace casi dos años de su partida, es importante que aprendas a dejar ir a las personas, tú mismo dijiste que esa persona había sufrido demasiado –

-aun sigo pensando que era demasiado joven y no se lo merecía, eso es lo que más me duele, que nunca pude hacer nada para salvarlo, siento que la vida fue muy injusta con el – 

Benjamin estuvo ahí el resto de la tarde, con el celular apagado, sin responderle a nadie, quería estar alejado de todo, no había ido a trabajar ese día y sabia que tendría un gran problema al llegar a su casa, pero seguía analizando la conversación que tuvo con su terapeuta, de cabecera, el mismo que lo había atendido desde hace casi dos años cuando el insomnio y los ataques de pánico habían comenzado.

......................

Esa misma tarde Eloise llego a su casa en un taxi, pues no había sabido de Benjamin en todo el día, este tenía el celular apagado otra vez, nada más bajarse se encontró con Aurora, que al parecer la estaba esperando.

-¿no estabas con Benjamin? – le pregunto al verla llegar en taxi 

-no lo veo desde en la mañana – respondió ella 

-pensé que se había ido de pinta contigo, y que por eso no fue al trabajo – 

-¿Cómo que no fue a trabajar? – pregunto Eloise, empezando a preocuparse 

-no, solo llamo a un empleado de la empresa y le pidió que recogiera su auto, no sé cómo no se lo robaron lo dejo con las llaves, y se fue – dijo Aurora 

-huy, tan rápido se aburrió de ti- dijo Cameron que venía tranquilamente hacia ellas 

-Cameron cállate – dijo su hermana 

-es broma, a mí también me saco de onda que se desapareciera así, es alguien demasiado responsable, un auto negro llego y se detuvo frente a ellas, de la puerta de atrás se bajo la madre de Benjamin.

-¿desde qué hora dices que no sabes nada de Benjamin? – pregunto 

-desde la mañana –

-¿y me lo dices ahora? Te pedí que si veías que tenía un comportamiento raro me avisaras – le dijo la mujer entre molesta y desesperada, nadie entendía su reacción pues Benjamin era un adulto de casi 30 años.

-¿Por qué no vamos a casa? – dijo Aurora al ver que algunos vecinos parecías curiosos 

Henry Young y su esposa estaban en la sala este se puso de pie al verla llegar.

-¿Dónde está tu hijo Amelia? No sabía que fuera tan irresponsable – le dijo Molesto 

-eso vengo a preguntarte yo, tiene 27 años y aun así lo perdiste, cuando te pedí que no lo perdieras de vista –

-no es un niño, para que tenga que cuidarlo, ni a Cameron lo cuido así –

-si pusieras más atención en tu hijo mayor, sabrías si no está bien, me imagino qué sigue estresado por lo de las malditas acciones –

-eso no fue nuestra culpa, tu se las compraste – dijo Alice interviniendo 

-esto no es asuntó tuyo querida – 

-Amelia Harper, ¿de verdad me pusiste un chip de rastreo para buscarme como si fuera un cachorrito perdido? 

Todos se dieron la vuelta y se encontraron con Benjamin.

-es tu culpa, te pedí que  no volvieras a desaparecer así –

-¿donde carajos estabas?, te estuvimos esperando una hora para la reunión, espero que tengas una buena explicación – dijo su padre furioso 

-tuve un problema,  pero si tanto te molesta que falte un día, entones mañana tendrás mi renuncia – 

-tampoco hay que irse al extremo – dijo Aurora 

-tú no te metas- le replico su madre 

-¿podrían dejar de hablar todos al mismo tiempo? no quiero escuchar a nadie – dijo Benjamin en voz más alta después se dio la vuelta y subió por las escaleras.

-tu hijo está enfermo, y si falto a trabajar es porque fue la doctor, maldito insensible, por eso me divorcie de ti porque nunca escuchas a nadie – dijo Amelia y subió tras su hijo

-¿eso es verdad? – le pregunto Henry al chofer que había entrado con Benjamin 

-no lo sé señor, supongo que sí, yo solo fui a la dirección que la señora me indico, pero me imagino que si, el joven estaba en un hospital –

-¿ustedes sabían eso? – les pregunto Henry a su hijos, ambos negaron con la cabeza, y miraron a Eloise.

-yo tampoco se - respondió ella mirando con tristeza hacia donde su novio había desaparecido. 

-disculpen, ¿quién es Eloise? – pregunto el chofer, mirando su celular 

-soy yo, ¿por qué? – 

- mi señora quiere que suba a la habitación del joven- dijo el chofer, después se disculpo con todos y se retiro, 

Eloise subió las escaleras con todas las miradas sobre ella, cuando llego frente a la habitación toco la puerta. 

-Adelante – dijo la mujer 

Benjamin estaba sentado en el piso, recargado contra su cama, su madre estaba en cuclillas a su lado. Pero se puso de pie cuando ella entro.

-yo me retiro ustedes dos tienen mucho de qué hablar –

-ya te dije que aun no estoy listo para contarle –

-al menos dale una explicación de por qué te fuiste todo el día- dijo su madre 

-tú también me debes una explicación, de por qué me pusiste un chip de rastreo – respondió Benjamin sacándose el reloj que siempre llevaba y tirándolo al piso-

-ya te dije que ya no confió en ti, además le dije a tu padre que estás enfermo, para que no sea tan cruel contigo –

-prometiste que no lo harías, ¿Por qué me haces esto? – 

-mañana hablamos, además no le dije de que tu sabaras que tanto le dices- dijo su madre y salió de la habitación, dejándolos solos.

Ella se sentó a su lado en silencio.

-¿soy un pésimo novio, no crees? Te dije que no tenía ni idea de cómo hacer esto – le dijo Benjamin finalmente 

-estaba preocupada por ti, ¿estás bien? – pregunto ella 

-definitivamente no te merezco – respondió Benjamin, recostándose en el hombro de Eloise – tuve un día de mierda –

-¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? Te habría acompañado 

-no quería que me vieras mal, tienes tan buena opinión de mí, no soy tan fuerte como parezco y estoy roto por dentro, ¿aun así me quieres contigo? – pregunto el 

-si estas roto, entonces, déjame repararte – 

-¿puedes hacerlo? – 

Eloise se puso de pie y se subió a la cama, se acostó y le señalo el lado vacio – ven déjame darte un abrazo, no tienes que decirme nada si aun no estás listo – 

Benjamin lo medito un momento, y después hizo lo que ella le pidió, se acomodo a su lado, y ella lo abrazo, y lo recostó contra su pecho. 

Más tarde cuando Aurora subió a buscarla los encontró dormidos, así que solo tomo una manta y los cubrió a ambos y salió sin hacer ruido.  

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 Cuando la madre de Benjamin bajo se encontró con su ex esposo, que aun la esperaba.

-¿Cuál es la supuesta enfermedad de tu hijo? Yo lo veo perfectamente bien –

-¿de verdad, si quiera le pones atención? –

-mira Amelia, sé que no soy el mejor padre, pero el también es mi hijo, también tengo el derecho de saber si le pasa algo, que crees que no se, que me estuviste ocultando su paradero el año pasado, me había llegado el rumor de que estuvo en el hospital y después no supe de él ni de ti por meses, exijo saber que paso- 

-no me corresponde a mi decirte, le prometí a mi hijo que no te diría, solo te puedo decir que Benjamin perdió a alguien que era muy cercano a él, y aun no termina de salir de ese duelo, así que por favor no lo estreses tanto – 

Amalia se fue dejando a su ex marido con más dudas que antes, este se puso a pensar, en el comportamiento de Benjamin, desde que volvió, y se dio cuenta de varias cosas, a veces lo había visto despierto de madrugada, deambulando, o haciendo ejercicio hasta las tantas, o dormir en horarios extraños, sin contar el hecho de que prácticamente vivía en pijama, mientras estaba en casa, además nunca salía los fines de semana, jamás los había visto ebrio, y más de una vez lo encontró  tomando medicamento, si estaba lidiando con la perdida de alguien los más seguro es que estuviera lidiando con la depresión, así que se prometió a si mismo ponerle más atención. 

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