Capítulo 7 Cualquier acto tiene conciencias Parte 2

Eloise estaba con sus padres en la comisaria cuando se entero de que Benjamin había resultado herido, y que la policía fue al hospital a pedir su declaración, ella quería ir a verlo, pero cuando salieron de ahí ya era tarde, y Aurora le dijo que su hermano se había quedado dormido. 

-Eloise, yo se que quieres verlo, pero es tarde, vamos a casa ahora –

-así es mañana hablas con él, ahora vamos a casa que necesito una explicación sobre lo que paso, aquí – dijo Raymond, el padre de Eloise, que seguía molesto con su hija por no haberle dicho lo que estaba pasándole.

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Al día siguiente Benjamin estaba sentado en el jardín de su casa, había ido en contra de los deseos de su padre y se negaba a seguir en el hospital por una simple cortada.

-tan terco como tu padre, el siempre se queja de tu carácter y los dos son iguales – las palabras venían de una elegante mujer, muy bien vestida y con el pelo corto, esta se sentó en la silla que estaba libre.

-¿Qué haces aquí? – le pregunto el joven a su madre cuando la vio 

-no seas irrespetuoso con tu abogada – respondió esta 

La madre de Benjamin partencia a una famosa familia de abogados que tenía su propia firma, ahora su madre ya no asistía a los juzgados se dedicaba a dirigir solamente.

-yo no pedí un abogado-

-bueno entonces vengo como tu madre, así que dime, ¿Cómo has estado? ¿Estás comiendo buen? ¿Estás durmiendo bien? –

-¿vienes como mi madre ó como mi terapista? –

-me preocupo por ti, no importa la edad que tengas sigues siendo mi hijo, además cuando te dije que no podías seguir solo en ese apartamento, pensé que volverías conmigo a casa – 

-necesitaba alejarme un poco de todo, además tampoco esta tan mal vivir aquí- dijo Benjamin

-supongo que aun no es tarde para que te lleves mejor con tus hermanos- respondió su madre 

-¿no le contaste nada verdad? – pregunto Benjamin, a su madre 

-quise hacerlo, pero eres un adulto y quiero respetar tus decisiones, aunque me gustaría que fueras menos temerario- 

Benjamin se quedo en silencio y cerró los ojos, se reclino en la silla y después de un momento, dio un largo suspiro – sabes que nunca me hubiera perdonado a mí mismo, si le hubiera pasado algo peor y yo no hubiera podido salvarla, después de que ella confió en mí y me lo conto – se le quebró la voz al hablar, pues todo esto le trajo malos recuerdos.

Su madre se puso de pie, fue a su lado y le puso un mano sobre el hombro – lo sé – le dijo su madre dándole un ligero apretón – la salvaste, ahora deja que tu madre se hago cargo de lo demás, y por favor ten más cuidado, recuerda que tu eres lo único que tengo, así que por lo que más quieras prométeme que no vas a volver a perder las ganas de volver a vivir- 

Benjamin, seguía con los ojos cerrados, así que solo asintió con la cabeza, su madre le acaricio el cabello y se fue. 

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Eloise, llego a la casa de Aurora después de ir al hospital y enterarse de que Benjamin ya no estaba ahí, cuando llego le dijeron que él se encontraba en el jardín, cuando llego frente a las puertas por las que se salía al jardín casi choca con Aurora y Cameron los cuales la detuvieron.

-no vayas ahí, no ves que afuera esta la leona – dijo Cameron 

-¿Quién es la leona? – pregunto ella 

-la mamá de Benjamin – respondió Aurora 

Así que esa mujer tan hermosa y elegante era la ex esposa de Henry Young y la madre de Benjamin, pensó, Eloise con razón Benjamin era tan atractivo, y parecía tan orgulloso, pues lo había heredado de su madre. La mujer caminaba hacia ellos, y lo hacía con tal seguridad que hasta ella se sintió intimidada, nunca había visto a una mujer tan imponente, ni siquiera su madre, imponía tanto, esa era clase de mujer que ella aspiraba a ser, pero sabía que aun estaba lejos de serlo, cuando esta estuvo enfrente, ellos se hicieron a un lado, para dejarla pasar.

-gracias, por obligarlo a ir al hospital – le dijo a Aurora –te lo encargo, si se pone en ese plan de nuevo llámame – y le entrego una tarjeta – el numero que esta anotado al reverso y es mi numero personal, así que no lo pierdas, y tampoco se lo des a tu padre –

Aurora solo asintió,  la madre de Benjamin abrió de nuevo la cartera y saco un par de billetes, estos se los entrego a Cameron, y le dijo – toma ve diviértete un rato con tu amigos, y deja te preocuparte por las cosas de los adultos – 

Este los tomo y le dio las gracias, la madre de Benjamin la miro a ella – ¿tú debes ser Eloise? 

-si soy yo – respondió ella 

La mujer le dio una larga mirada y todo lo que dijo fue – ya entiendo – después saco su celular y se fue mientras realizaba una llamada.

-¿Qué acaba de suceder? -le pregunto a los hermanos Young 

-creo que acaba de juzgarte para ver si eres digna de su hijo – dijo Aurora encogiéndose de hombros – es lo único que se me ocurre – 

-soy fan de esa mujer – dijo Cameron doblando los billetes y poniéndolos en su bolsillo 

-tú eres fan de cualquiera que te dinero – le dijo su hermana 

- claro que sí, yo quiero ser como ella cuando sea grande, tal vez estudie derecho –

- ni te gusta estudiar, no podrías con una carrera como esa, es más te aconsejo que guardes ese dinero por que cuando vean tus calificaciones te van a dejar sin mesada –

-que amargadas son ustedes, espero no volverme así después de los 20, que horror – dijo Cameron y se alejo 

-¿quieres hablar con el verdad? – pregunto Aurora al verla mirar hacia afuera – aunque creo que tu yo deberíamos hablar primero, necesito muchas explicaciones, soy tu amiga hace mucho y le contaste primero a él, así que vamos a mi habitación y hablemos, no creo que el este de humor para hablar con nadie – dijo Aurora mirando a Benjamin a través de la puerta de cristal, este seguía en la misma posición que cuando su madre se fue.

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Una hora después de estar conversando con Aurora, salió de la habitación de su amiga quería ir a buscar a Benjamin, pero no fue necesario, el estaba entrando en su habitación justo en ese momento.

-Benjamin, espera – dijo ella, pero él no la escucho o fingió no escucharla y entro en la habitación ella corrió y se atravesó antes de que el cerrara la puerta,

-¿podemos hablar? –

El se hizo a una lado y la dejo entrar, ella lo hizo y cerró la puerta, el se sentó en el sofá que se encontraba junto a la ventana, saco un frasco de pastillas de una bolsa que estaba sobre la mesa, mientras sacaba una pastilla, ella le sirvió un vaso de agua de la jarra que estaba sobre la mesita, el lo tomo sin decir nada y se tomo la pastilla. 

-antes que nada, gracias de nuevo- 

-no es necesario que me agradezcas – respondió el, por su voz parecía realmente cansado, 

Aurora le comento antes que la herida de en el brazo de Benjamin era algo grande que por eso había requerido algunos puntos, así que se significaba que terminaría con una cicatriz. La herida se encontraba en el antebrazo izquierdo, un poco por encima de la muñeca, estaba en una zona sensible, por eso la pérdida de sangre que tuvo requería sutura, y al parecer, mientras esta sanaba, no era muy recomendado que la usara mucho, o hiciera mucho esfuerzo. 

-sí lo es- respondió ella – por eso he decidido que seré tu asistente, hasta que te quiten los puntos al menos – 

-no necesito una asistente, ya tengo una secretaria en la empresa – respondió el 

-bueno entonces seré tu enfermera –

-no creo que sepas lo mas mínimo sobre eso, ¿que harás, darme un baño de esponja? –

Eloise se ruborizo tan solo de pensar en la situación – tampoco hay que ir tan lejos, déjame ayudarte en algo –

-¿Qué hay de tu trabajo? – pregunto curioso 

-papá me prohibió ir al menos por unos días, sigue preocupado y molesto, por todo lo que paso, esta portándose como un papá oso, sobre todo después de que la policía allano la casa de Samuel y encontraron demasiadas fotografías mías, parece ser que me tomaba fotos en secreto desde antes de que se hiciera mi amigo, solo de pensarlo se me eriza la piel – 

-no es para menos – dijo Benjamin, cuando movió el brazo ella alcanzo a notar la gasa, bajo su playera de manga larga

Lo tomo del brazo y levanto la manga, cuando vio el tamaño de la gasa se asusto un poco, como podía ser eso una cortadita, un poco más abajo y se corta las venas, quería decir algo pero el uso su otra mano y le puso un dedo sobre los labios.

-por favor no digas nada, por eso no quería que la vieras –

Cuando lo miro a los ojos, noto que esa mirada de tristeza que había notado levemente en sus ojos días atrás, no fue cosa de su imaginación, ahí estaba de nuevo, solo que ahora ya no se escondía detrás de esa mirada de desinterés o de aburrimiento que el mostraba siempre. Por alguna razón tenía ganas de abrazarlo después de ver esa mirada, pues parecía que tras ella se escondía bastante sufrimiento. El aparto la mirada primera y se zafó de agarre primero.

-quisiera dormir un rato y me gustaría estar solo –

Ella entendió la indirecta y se dispuso a salir de la habitación, cuando estaba a punto de salir el hablo.

-mañana tengo algunas cosas que hacer, puedes venir si quieres – 

-está bien, me avisas la hora y aquí estaré puntual, nos vemos mañana – dijo ella saliendo de la habitación sin esperar respuesta.

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Samuel se encontraba solo en una celda, estaba sentado en cuclillas y tenía la cabeza entre alas rodillas, estaba a punto de quedarse dormido, cuando escucho el ruido de pasos, parecías ser tacones, así que debía ser una mujer, los pasos se detuvieron frente a su celda.

-se que no estás dormido – dijo la mujer  - así que levántate –

El se levantó como pudo, pero tenía las piernas dormidas de haber estado en la misma posición por horas.

-¿eres mi abogada? – pregunto, aun no perdía la esperanza de tener abogado, contratado por sus padres

-no quería pero no tuve más opción, nadie quiere defenderte, pues el bufete de abogados que contrataron los padres de la victima pertenece a la madre, del joven con el que te peleaste y no sé si lo sepas pero mientras forcejabas por la navaja el salió herido y su madre está bastante molesta así que hará lo que sea para que no tengas fianza ni libertad condicional, además la policía allano tu casa y estaba llena de pruebas en tu contra, será muy difícil que salgas limpio de esta, los mas que yo podría hacer por ti es reducir tu sentencia, pero no creo que pueda, además se encontraron pruebas de que consumías drogas, así que también se te hará un test, si sale positivo eso podría aumentar tus cargos, así que por el momento te aconsejo que cooperes, resistirte solo empeorara tu situación - 

El se derrumbo en el piso de nuevo, mientras su abogada que además parecía bastante joven se alejaba – te odio tanto Benjamin Young, es tu culpa que Eloise y yo no estemos juntos, si salgo de aquí, me las vas a pagar lo juro. 

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