Capítulo 4 Solo en tus sueños

-entonces ¿quieres que te bese? – pregunto Benjamin, tan cerca de ella que podía oler su fragancia 

Ella asintió con la cabeza y se mordió los labios, se sentía nerviosa, él la tomo del mentón y se acercó más a ella cuando sus labios estaban a punto de tocarse, él se movió y le dijo al oído.

-pervertida – y se alejó sonriendo.

Entonces Eloise se despertó de golpe, se tapó la cara con una almohada y grito, después de eso estuvo como 5 minutos sentada tratando de procesar que era lo que acababa de soñar, dirigió su mirada hacia donde se encontraba doblado el abrigo de Benjamin.

-solo tú te ilusionas tan rápido – se dijo en voz alta y salió de la cama, hasta ese momento se dio cuenta de que estaba adolorida, fue y se desnudó frente a su espejo de cuerpo completo, para encontrar un moretón en donde se había golpeado contra la pared y otro en su brazo, en la parte en la que el sujeto la tomo para levantarla, ahí fue cuando volvió a la realidad, ahí afuera estaba alguien que no dudaría en hacerle daño. También recordó lo que Benjamin le había dicho acerca de que Sam podría ser su acosador, pero eso no tenía sentido para ella en absoluto, tenía tantas ganas de volver a la cama de nuevo, pero debía hacer algunos recados para su madre, así que se cambió de ropa, se maquilló un poco para ocultar lo cansada que estaba busco un calzado cómodo y bajo a desayunar.

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Lo primero que hizo Aurora al despertar fue buscar algo para la resaca, después fue a interrogar a Benjamin para saber que sucedió la noche anterior que hizo que Eloise se fuera temprano a casa, ella no se creyó el cuento de que estaba borracha, apenas y la había visto tomar, podría haber sido que ya no quiso incomodar después de la escena que hizo Sam, pero también podría haber algo más, detrás, pues sentía que ella le ocultaba algo importante y también creía que Benjamin podría saber qué era eso, de lo contrario porque se habría ofrecido a llevarla a casa, en primer lugar. Lo encontró frente a la computadora redactando algún documento.

-¿podemos hablar? – pregunto sentándose en el sofá que había a un lado 

-¿tiene que ser ahora? –pregunto sin apartar la vista de la pantalla 

-sí, necesito una explicación, acerca de por qué Eloise se fue de mi fiesta ayer, -

-si quieres saber pregúntale a ella –

-tú debes saber, después de todo fuiste tú quien la trajo – dijo ella señalándola 

- me parece que eso es algo que no puedo decirte, si quieres saberlo pregúntaselo a ella- 

-¿entonces si paso algo más? ¿Qué me están ocultando? –

-si ella te está ocultando algo me imagino que tiene sus razones –

Al ver que Benjamin no pensaba decir nada, se levantó y salió de la habitación, definitivamente él sabía algo, pero jamás se lo diría, y ellos no eran tan cercanos, como para molestarlo, a diferencia de Cameron, a Benjamin lo conocía y sabía de su existencia, pero el trato entre ellos no era mucho, él siempre había sido educado con ellos, pero su trato siempre era algo frío y distante, por un tiempo, Cameron tuvo la esperanza de que él y Benjamin fueran más cercanos e hicieran cosas juntos, pero siempre fue rechazado, por eso ambos se sorprendieron cuando se mudó a la casa de un día para otro. 

-déjame adivinar, ¿tú también fuiste a pedirle que te preste dinero? – dijo Cameron cuando la vio salir 

-déjame adivinar, ¿eso vas a hacer tú? -

- es su deber como hermano mayor, prestarme dinero, cuando me acabo la mesada antes del mes –

-no digas tonterías, Benjamin lleva aquí un mes apenas, ¿Cuándo se ha portado como tu hermano mayor? Ni siquiera le hablas y piensas pedirle dinero –

- en mi defensa él tampoco me habla a mí – 

-dudo mucho que ustedes tengan tema de conversación – dijo Aurora 

La puerta de la oficina se abrió, y Benjamin salió, pero se detuvo al ver a ambos en la entrada.

-¿necesitan algo? – pregunto 

-yo, nada, aquí tu hermano menor, quiere que le prestes dinero – 

-¿acaso no te dan lo suficiente? – pregunto Benjamin 

-se lo gasta en tonterías, por eso nunca le han soltado una tarjeta, no sabe gastar el dinero de manera responsable – 

-entonces ese no es mi problema – respondió Benjamin 

-pero que voy a gastar en la semana en la preparatoria, aún falta una semana para que se termine el mes – dijo Cameron 

-eso debiste haber pensado antes – respondió el mayor de los hermanos, y se fue dejándolo con la palabra en la boca

-te dije - respondió Aurora y también se fue, tenía que llevarle a su amiga las cosas que había dejado el día anterior en la fiesta, así que primero fue a su habitación, tomo las cosas de su amiga y salió, pero al salir de la casa lo primero que vio fue a Eloise, y a Benjamin, estaban hablando de algo, pero ella no podía escucharlos, solo vio que su amiga le entrego una bolsa y él la tomo, algo se traían esos dos y ella lo iba a averiguar.

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Eloise no quería ver a Benjamin después de haber soñado con él, pero debía entregarle su abrigo, cuando salió de casa, tenía planeado ir a disculparse con Aurora y recoger su bolso que dejo el día anterior en la fiesta, junto con sus tacones y de paso entregaría el abrigo, pero ya no tuvo que hacerlo, pues se encontró a Benjamin en la entrada, este parecía que iba de salida.

-Benjamin – lo llamo, pero cuando esté la miro ella recordó lo que había soñado y se sonrojó.

-¿te sientes bien? Parece que tienes fiebre – 

-yo, no para nada, solo venía a darte tu abrigo, gracias por prestármelo, ahora voy de salida hablemos después –

-¿tu sola? No creo que sea buena idea, después de lo que sucedió ayer –

-ya lo sé y estoy aterrada, pero tengo cosas que hacer – 

-deberías contarle a Aurora o pedirle que te acompañe, ya viste que sus amenazas no son una broma- dijo Benjamin - ¿quieres que la llame? – 

-no – respondió ella, lo tomo del brazo y lo llevo un poco más lejos, él no se resistió, pero por la cercanía, ella alcanza a oler su colonia y de nuevo se sonrojó y después lo soltó - ¿no le dijiste nada verdad? – pregunto 

-¿me viste cara de chismoso? –

-perdón, no quise ofenderte, de hecho no siquiera te agradecí, por ayudarme ayer – 

-yo no hice nada, solo llegué en el momento preciso –

-aun así, no sé qué hubiera pasado, si no llegas en el momento preciso, gracias, y también por traerme – 

-no hay de que, solo no vayas a ponerte a llorar no soy bueno consolando personas –

-no iba a llorar, lo juro – respondió ella, pero después se mordió el labio y volteo hacia otro lado, ya que recordar el día anterior hizo que de verdad le dieran ganas de llorar, así que estaba tratando de enfocar su vista en otra parte, de pronto sintió que él puso la mano en la cabeza y le toco el pelo, cuando lo miro él aparto su mano.

-tenías una catarina 🐞en el pelo – le dijo él y se la mostró 

Ella se sonrojó de nuevo, esta vez el sí la vio.

 – ¿no estarás pensado que estoy tratando coquetear contigo, verdad? –dijo él en tono burlón 

-claro que no, ¿Por qué pensaría eso? –

-no lo sé, solo te advierto, no te enamores de mí – 

-¿Por qué haría algo como eso?-

-me parece perfecto, porque yo no me fijaría en ti, no eres mi tipo en absoluto –

-tú tampoco eres mi tipo, respondió ella, bueno ya me voy, vengo por mi bolso después, tengo una cita de trabajo y voy tarde – Eloise ya no quiso darle la cara a Benjamin, porque lo último que dijo le había bajado el ánimo hasta el piso, pues sintió como si acabaran de rechazarla. 

-¿Qué no soy su tipo? Ya va a ver ese tonto arrogante, voy a hacer que caiga por mí, y veremos si no soy su tipo- si dijo así  misma, después enderezo su postura y siguió su camino. 

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