Capítulo 1 No fue tan agradable conocerte

Como chica de buena familia a Eloise le enseñaron desde pequeña como hay que comportarse, también su vida estuvo expuesta al escrutinio público desde que tiene memoria, su familia era bastante conocida, y constantemente salían en las noticias de sociales, ella también era bien conocida en redes sociales, y tenía bastantes seguidores, supongo que el ser bonita también ayuda mucho para que la gente te siga y te alabe aunque no hagas nada realmente relevante. Cualquiera puede llegar a pensar que una chica así tiene una vida perfecta, pero ser alguien con una vida tan pública también tiene sus desventajas.

Eloise abrió los ojos, la puerta del auto se abrió y en cuanto puso un pie fuera los flashes de las cámaras la cegaron, aun así se esforzó por poner una sonrisa en su cara, y comenzó a caminar hacia el interior del lugar, mientras sonreía para las fotos, ya en el interior siguió sonriendo, media hora después seguía sonriendo, ya sentía que le dolía la cara, pero era la apertura de la nueva galería de arte de Cordelia, su madre, así que debía guardar las apariencias. Empezó a caminar por la galería buscando un sitio más apartado, la final se detuvo frente a una pintura, que estaba en un uno de los sitios más apartados del sitio, y se sintió por fin más tranquila, de repente sintió su celular vibrar, lo saco de su bolso y vio de quien era el mensaje, al leerlo comenzó a temblar y el teléfono se le cayó.

-qué bonita te ve hoy, pero ¿no crees que ese vestido muestra demasiado? - 

Recogió el teléfono y casi corrió de regreso a donde estaban los demás, no era la primera vez que recibía ese tipo de mensajes, al principio lo tomo como broma, pero ahora de verdad se sentía asustada. No dejaba de volver la mirada, mientras caminaba, lo que provoco, que chocara con un camarero y este le tirara la charola encima, por suerte eran copas casi vacías, pero aun así se salpicó el vestido, el ruido de las copas cayendo al piso y rompiéndose, también llamo la atención de algunas personas, ella solo se disculpó, y se retiró hacia los baños, en momentos, así odiaba que su familia fuera tan conocida, ella solo quería ser una chica normal, de vez en cuando hoy ni siquiera quería venir. Entro al baño y fue hacia los lavabos, tomo una toalla de papel y la mojo un poco, pero después se dio cuenta de que solamente estaba empeorando la mancha, así que no tenía más opción que volver a casa, no podía salir así en las fotos, sonrió porque en el fondo eso era lo que quería, su sonrisa se borró de repente, pues un hombre entro al baño, asustada se dio la vuelta y lo encaro ¿era este el hombre que la acosaba en redes sociales desde hace unos meses? Tenía que ser así, de otro modo que hacía en el baño de mujeres.

-oye pervertido, este es el baño de mujeres- dijo Eloise tratando de sonar valiente 

- la única pervertida aquí eres tú – respondió él tranquilamente, se detuvo a su lado, abrió la llave y comenzó a lavarse las manos 

-pervertida, ¿yo? ¿Acaso no sabes quién soy? –

-¿debería importarme? – respondió el chico con tranquilidad y si siquiera mirarla, comenzó a acomodarse el cabello con las manos mojadas 

 Eso la confundió pues, él parecía más entretenido con su propio reflejo, Eloise recibió un mensaje en ese momento, así que tomo el celular, y lo reviso, al leer el mensaje se le resbaló el celular y cayó entre el lavabo.

-estás en el baño de hombres, sal de ahí antes que alguien te vea – decía el mensaje que Eloise recibió

El joven a su lado ni se inmutó por su reacción, así que no podía ser su acosador.

-¿de verdad este es el baño de hombres?- le pregunto al joven 

-¿y tú qué crees? – respondió el mientras seguía viéndose en el espejo, era la primera vez que un hombre le ponía más a tención a su imagen en el espejo, que a ella.

-tengo que salir de aquí antes de que alguien más me vea – dijo en voz alta a nadie en particular, tomo su celular y se dio cuenta de que ya no prendía, saco otra toalla de papel y comenzó a limpiarlo, pero seguía sin funcionar, el chico a su lado parecía estar aguantándose la risa.

-¿de qué te ríes? Idiota – le dijo con molestia 

-dejaste caer tu celular a un lavabo, que tenía la llave medio abierta, ¿y el idiota soy yo? - respondió el mientras se secaba las manos, después tiro la toalla de papel al bote de basura y salió del baño.

La chica lo vio irse y salió tras él, rogando que nadie la hubiera visto, después se dirigió a la salida que usaba el personal, para evitar ser vista, no tenía manera de llamar a su madre, pues su celular seguía sin prender, empezó a escuchar pasos detrás de ella, y comenzó a ir más rápido al final casi corrió hasta la salida, al bajar los escalones, sintió que alguien estaba detrás de ella y se dio la vuelta, era el mismo hombre de antes.

-¿Por qué estás siguiéndome? – pregunto 

-vaya que te sientes importante – respondió el paso por su lado hasta llegar a la orilla de la banqueta, una vez ahí saco su celular e hizo una llamada.

Eloise necesitaba llamar a un taxi para que viniera a recogerla, pero solo estaban ellos dos afuera, así que se acercó a él.

-disculpa- le dijo tocando su hombro 

Él la ignoro – disculpa- repitió-¿podrías prestarme tu celular? Necesito llamar un taxi –

-¿Por qué debería? – respondió él sin mirarla 

-oye lo siento, hace rato, no quise llamarte pervertido – 

-la única pervertida aquí eres tú – respondió él, una auto se paró a su lado, él se subió y se fue

-que tipo tan grosero- dijo ella en voz alta 

-Eli – grito alguien -¿Qué haces afuera? Vas a resfriarte 

Ella sonrió al ver que era Sam su amigo, este llego a su lado, y le puso su abrigo encima, como siempre su amigo llegaba al rescate, 

-¿puedes préstame tu celular? El mío no funciona, quiero llamar a un taxi –

-yo también ya me voy te llevo – dijo él 

Agradecida acepto su ofrecimiento. 

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Al día siguiente una de las primeras cosas que hizo fue conseguir un nuevo teléfono, por suerte pudo rescatar casi todo, al salir de ahí fue a casa de Aurora, su mejor amiga a contarle lo que había pasado. Aurora jugaba tenis de vez en cuando y se había lastimado un tobillo la ultima vez, así que no pudo asistir a la fiesta del día anterior, al llegar la encontró tomando el sol junto a la piscina y se sentó a su lado, frente a ella quedaba una puerta de cristal, la cual se abrió y Eloise casi se cae de donde estaba cuando vio salir al mismo tipo de ayer, pero esta vez que lo vio con ropa informal, se dio cuenta que en realidad era más joven. 

-Aquí tienes – le dijo Aurora y le entrego un celular – es lo último que hago por ti no soy tu mayordomo 

Cuando Aurora vio la cara de confusión de su amiga, sonrió – por cierto él es Benjamin, es mi hermano mayor y ella es Eloise mi mejor amiga – le dijo a el –

-¿acaso te pregunte quien era?- dijo él y volvió al interior de la casa 

-¿desde cuándo tienes otro hermano? – pregunto Eloise.

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