CAPITULO # 13

JHON

Me habían dicho que tenía que atender a una chica muy especial he importante, venía de parte del Doctor Frank, quien había Sido mi profesor, y era una excelente persona.

poco sabía de dicha chica, solo que era de una familia importante, es decir otra niña mimada y caprichosa.

detestaba que me colocarán a atender dichas personas, pensaban que con todo su dinero podía curarse de la noche a la mañana, había visto a muchas de esas personas salvarse, pero no sin antes sufrir las consecuencias de esta enfermedad, muchas otras no lo habían logrado.

pero fue hasta ese día que la Vi por primera vez, estaba sentada esperando ser atendida, era linda, tenía una mirada que te enigmática, se veía, nerviosa, asustada parecía un pequeño y hermoso conejo.

fue desde ese día, que no pude dejar de pensar en ella.

me equivoqué al pensar que era una pretenciosa, la verdad al verla solo me dió ternura, y unas inmensas ganas de protegerla, lamentaba que tuviera que pasar por esta situación, y deseaba con todo mi corazón que saliera de todo esto.

ese día estaba tan emocionado, Anna iba a venir a continuar su tratamiento, podría verla de nuevo, era lo que más había anhelado.

Al entrar a la habitación observé lo hermosa que se veía, no importaba lo pálida o cansada que podía notarse, debido a su enfermedad, para mí se veía exquisita.

-Hola Anna, por que tan pensativa hoy?- dije amablemente para llamar su atención.

-ah, este... solo estaba pensando... ah, hola.- dijo nerviosa.

trate de no reírme, pero fue en vano una sonrisa se dibujo en mi rostro automáticamente.

-es la segunda vez aquí, y sigues tan nerviosa como la primera vez?- le pregunte para entrar en confianza.

-no, si, mmm... no estoy nerviosa, bueno un poco.

-me pareces muy linda y tierna como un conejito, asustado- dije.

pero al instante me arrepentí, había dicho en voz alta, lo que había pensado.

-me acabas de decir cobarde?- me dijo algo ofendida.

-no, no, no quise decir eso, bueno si, pero no de la manera que tú crees!- dijo mientras tapaba mi cara con la palma de mi mano, y tomaba aire tratando de organizar mis ideas.

-pensé que era la única que no pensaba lo que decia- me sonrió.

-me parece bien, que tengamos cosas en común.

comenzamos a hablar de nuestras vidas, en realidad yo era el único que hablaba, Anna, me pidió que le contará cosas emocionantes, así que le dije sobre las fundaciones para alcohólicos anónimos a la que iba, me preguntaba si alguna día le gustaría ir conmigo a alguno de esos lugares, seguro le serviría ver la vida tal cual es, los problemas que se vivían en la sociedad y quizás así no se sentiría tan sola en esta etapa tan dura de su enfermedad.

-Bueno eso es todo por ahora, creo que ya podemos quitarte la vía- dije mientras me acercaba a retirarla.

mientras lo hacia, podía observar como me veía, y yo podía admirar lo hermosa que era, esa mirada profunda, esos labios rosas, con los que tanto había soñado.

-tengo algo en mi cara?- pregunte con una sonrisa pícara.

-yo solo... es que te Vi muy concentrado y me pareciste tan...

-tan que?- dije acercándome más a ella, mientras controlaba las ganas de besarla.

pero para mí mala suerte, la señora Rosa que era la enfermera de turno entro.

-señorita su novio la está esperando- dijo

-ahora salgo- dijo Anna, mientras se alejaba un poco y comenzaba a tomar sus cosas.

no sé por qué sentía esa rabia, que crecí en mi, no sé si era por culpa de Rosa, o por no poder besar a Anna o por escuchar que estaba su novio ahí.

-Jhon, lo siento yo....

-te están esperando Anna, no tardes- dije saliendo de la habitación y dejándola atrás.

que tonto eres Jhon, obvio que una chica tan linda e importante como ella tendría un novio a su altura, de su clase, ella jamás se fijará en ti- me decía en mis pensamientos.

mientras caminaba lejos de ahí para controlar estos celos que habían surgido de la nada.

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ANNA

salí a encontrarme con Rob, me sentía igual de mal que la última vez, sentía que mi cuerpo estaba demasiado caliente, pero lo peor del caso es que lo que más me preocupaba era la actitud de Jhon.

no podía de dejar de pensar en la posibilidad, de que se fijará en mi.

-no seas tonta, como puede fijarse en alguien que está a punto de morir?- me decía.

sonaba cruel, pero era la verdad que no podía ser negada, yo iba a morir había incluso pensado en terminar con Roberto, el tampoco merecía desperdiciar, sus días y su tiempo, en alguien con quién no iba a poder estar más.

-estas bien?- pregunto Roberto preocupado.

-si quieres podemos regresar a la clínica?!

-estoy bien, solo algo cansada.

-Ojala mi muerte llegará pronto, para evitarle tantas molestias a la gente.

Rob, freno el auto de golpe.

-jamas vuelvas a decir algo así Anna, tu eres una persona fuerte, no puedes darte por vencida, estarás bien, todos estamos contigo, pronto te vas a curar, ya lo verás.

-no creo que todo sea tan fácil.

-no es fácil Anna, pero no vuelvas a decir que vas a morir.

-pero..

-no lo vuelvas a decir.- dijo mientras apretaba con todas sus fuerzas el volante.

-ok - dije de mala gana.

todos se empeñaban en creer en un cuento de hadas que quizás no funcionaría, no queria que se decepcionarán luego, por eso trataba de ser realista.

-si las cosas no funcionan, ya veremos cómo haremos, pero es algo que nosotros decidiremos, no tienes porque decidirlo tu.

no dije nada, solo asentí mi cabeza, y permaneci en silencio, supongo que ellos querían aferrarse a una esperanza si la había, yo no tenía derecho de quitársela, tal vez yo también tenía que aferrarme a ese rayito de luz que todos veían y dejar de ser tan dura conmigo misma

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