CAPITULO # 7

mi padre llevaba días tratando de hacerme ir a la clínica, pero por más que insistía siempre conseguía como librarme, no quería ser inyectada, ni examinada, ya no me sentía tan mal, había logrado dormir mejor, y aunque mi apetito había disminuido un poco, me sentía muy bien.

había días dónde me sentía muy cansada, pero con un par de horas de siesta, podía recuperarme totalmente.

-Anna, tu padre está muy preocupado, ha pasado una semana desde que te desmayaste en el centro comercial y aún no vas al médico.

-mama, no vayas a comenzar tu también.- me queje

-no es quejarme hija, tu salud es preocupante y si Frank, dice que quiere hacerte unos exámenes es porque seguro es importante.

-bien, iré mañana mamá. - dije sin ganas.

-me encantaría ir contigo, si no te molestas - sugirió

sabía que era la excusa perfecta para que no me pudiera escapar esta vez .

-esta bien mamá, mañana vamos a primera hora, ahora déjame estudiar, tengo examen de cálculo mañana- le dije mientras seguía con mis apuntes.

mamá no hizo caso, paso a la habitación y se sentó en la cama

-espero no te moleste si te acompaño un rato.

-no mamá, para nada, pero en serio debo estudiar, si no te respondo, espero no te molestes. - le advertí.

-estudias mucho, ojalá tu hermana fuera tan decidida como tú, no se en que me he equivocado - se lamentaba.

-tu padre tiene más confianza en un perro, que en dejar un puesto vacante para tu hermana en la empresa. Sé que tú te preparas, cada día para asumir ese cargo tan grande, eres igual que Arturt, te amo tanto mi niña.

estaba concentrada en los números que no quería prestar atención a mamá, pero había algo en su voz que hizo detenerme.

-Alex, solo está equivocada, dejala madurar, llegará el momento dónde ella tome las riendas de su vida madre.- le dije mirándola con comprensión

-si, seguro es eso - dijo limpiando sus lágrimas.

no quería ver llorar a mi madre, así que volví a girarme y a meterme completamente en el ejercicio que resolvía, mamá se puso de pie tocó mi cabello y salío de la habitación.

era tan duro ver a veces como mis padres se culpaban, de la actitud de Alexa, cuando la única culpable era ella misma y su egoísmo.

termine los ejercicios tarde, casi no podía mantenerme despierta, así que me deje caer en la cama y cerrar mis ojos para descansar un poco.

no me di de cuenta, cuando el sol salió pero eran pasadas las 8 de la mañana, iba a llegar tarde a mi prueba, y aunque mamá se molestará hoy tampoco podria ir a hacerme esos exámenes.

me aliste, y bajé corriendo las escaleras, tome mi asiento en la mesa y me apresure a desayunar lo más rápido posible.

-come despacio hija- me regaño mi padre .

-es que llegaré tarde a mi examen hoy papá.- me disculpé, por la actitud.

-no te preocupes, no creo que te dé tiempo, debes ir a la clínica con tu madre, pueden pedir una justificación para que la lleves luego a la clase.

me quede sin habla, como mi padre podía recomendarme tal cosa, era indignante haberme preparado para un examen por días para nada.

-lo siento papá pero creo que los exámenes los podemos dejar para mañana- dije tranquilamente.

-no, lo siento Anna, irás hoy y punto. - dijo enojado.

-te prometo que mañana iré papá- trate de renegociar.

-y yo te he dicho que NO!, vas a ir hoy, y si no vas simplemente no saldrás de esta casa, ni a la.universidad, ni para ningún otro lado.

-papá!!

-Anna, te dije que no, no me haras cambiar de opinión maldita sea, llevas semanas huyendo de ir al médico, se agoto mi paciencia, irás hoy así sea lo último que haga.- me amenazó

comencé a llenarme de rabia, mis manos comenzaron a temblar, comencé a sentirme algo mareada y todo a mi alrededor se torno oscuro.

cuando volví a abrir los ojos, estaba en una camilla del hospital.

-que me pasó? - le pregunte a mamá que estába en el sillón de la habitación, con los ojos rojos de tanto llorar.

-fue horrible, sangrabas por la nariz y perdias el conocimiento Anna. - dijo mi madre tardando de retener las lágrimas en vano.

no recordaba nada, solo que mi cuerpo perdía fuerza y todo a mi alrededor se oscureció.

ahora estaba en el hospital con un montón de cables conectados a mi cuerpo, ya me habían tomado varias muestra de sangre, y seguían tomando más.

Roberto llegó en horas de la tarde, con un hermoso ramo de rosas.

-como te sientes?- dijo dándome un beso en mis labios.

-no tan mal como me veo- dije tratando de hacer humor.

-tu madre me acaba de decir lo que pasó, te dije que tenías que venir.

-todos me lo dijeron, si de alguien es la culpa, es solo mía- le dije antes de que siguiera con más regaños, suficientes había recibido el día de hoy.

-ya verás que mi papá, podrá descubrir que es eso que te está pasando y curarte.- me dijo optimista

-seguro que si- le dije esbozando una sonrisa.

papá había tenido que ir a ver a mi hermana, que al saber lo que me había pasado, le había dado una especie de crisis existencial. No por que se hubiera preocupado por mi salud, si no porque ella se habia quedó sola en la casa mientras todos estaban en la clínica conmigo.

el Doctor Frank entro a la habitación, miro a mi madre y Rob, luego detuvo la mirada en mi.

-como te sientes Anna?

-no tan mal como me veo- dije

-muy bien, te haremos una última prueba, está dolerá un poco, se trata de una punción lumbar, luego de esto podras irte a casa. Pero deberás venir en un par de días a verificar tu estado de salud y verificar los resultados.

-muchas gracias Doctor.

-es solo mi trabajo cariño- dijo y se marchó de la habitación

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