capitulo 4... yo te amo

Alejandro casi siempre era Muy simpático y agradable, sin embargo en sus ojos reflejaba una profunda tristeza, el guapo caballero de ojos tristes color miel claro. en algunas ocasiones parecía un bufón cobarde, en otras intolerable para líseth , le encantaba verla enojada. reía siempre de ella,sin embargo pese a su cobardía y desesperación, poseía un algo que a ella le parecía encantador, a cazo sería ese noble corazón que lo caracterizaba. Una inquietud, un sentimiento desconocido, excitante y misterioso comenzó a surgir dentro de ella... mientras cavalgaban juntos, ella pensaba en lo bello que era el corazón de Alejandro, y en lo guapo que era, un hombre espectacular de ancha musculatura, alto y con porte, su rostro delicado y sobre todo sus atributos resaltaban y deslumbraba con esos hermosos ojos tristes color miel claro, que cualquier mujer podría perderse entre ellos y jamás encontrar la salida. sin embargo solamente poseía un grave defecto... su cobardía nata. (ella lo ve con un poco de decepción y le ordena). aquí nos detendremos, es peligroso seguir, ya es muy tarde y los caballos están cansados... decidieron pasar esa noche en una vieja choza abandonada. (curiosa, líseth desea saber más) solo quedaste tu? nadie absolutamente nadie más? (Alejandro vuelve a entristecerse) si solo quede yo. (al recordar la muerte de su familia, los ojos de Alejandro comenzaron y a inundarse en lágrimas, conteniendose para no llorar por vergüenza, ella siente lastima). buscarás a tu hermana? (el no respondía, ella comienza a desesperarse). entonces... serás el cobarde de siempre? no vas a salvarla, no lo puedo creer!!! de verdad no lo vas hacer? (el siguió sin responder, ella se enojo más con él). contéstame!!! no irás a salvarla!!! (acorralado por fin responde). no se!!! no se!!! me asesinaran de inmediato!!! con ambas manos tocaba su cabeza nervioso, temeroso, ella solo agachó su mirada. De pronto comienzan a escucharse unos ruidos extraños... líseth dice... son pisadas son de caballos las escuchas Alejandro? nos siguen!!! shhh no hagas ruido líseth...déjame asomarme para ver quién es... ella se pone de pie y se asoma , asegurando que Alejandro no pudiera protegerla aunque quisiera, era demasiado cobarde para hacerlo y seguramente ella terminaría por protegerlo a él. (enojada responde) no necesito de la falsa protección de un cobarde...( el hace caso omiso a sus insultos, se asoma también). ya lo vez líseth no es nada. ella estába demasiado cansada quedándose profundamente dormida.... el no puede apartar sus ojos de ella, admirandola deseandola, observa su cuerpo su diminuta ropa ceñida al cuerpo , su cabello negro, lacio largo y brillante y esos deliciosos labios que moría por tocar... se desesperaba al saber que no podía, ni mucho menos hacerla suya, ella no lo permitiría, y la vida se le podría ir en ello, sin embargo era lo que más deseaba en esos momentos parecía que un sentimiento dentro de el era nuevo y diferente, pero porque comenzaba a sentir eso? algo nuevo, algo raro e inexplicable... diferentes sentimiento encontrados comenzaban hacer también su aparición, un deseo de protección, deseo carnal, a la vez de pertenencia, casi de locura comenzaron a surgir dentro de el. eres tan hermosa, pareces tan frágil, que solo puedo pensar en que nada malo pueda sucederte... (le susurró al oído)