Capítulo 16 falsa acusación

Cuando volví a casa luego de entrenar, era un día largo, al final termine estudiando y entrenando a diario, es agotador, pero no me arrepiento a la larga me servirá todo el esfuerzo que hago…

Al llegar a mi casa, Mimí me recibe con preocupación, me avisa que mi abuelo pidió que me presente en su oficina ni bien llegue, que tenía que hablar conmigo… me dirigí al lugar, que yo recuerde no hice nada malo o eso creo…

Llego a la oficina, golpeo la puerta, mi abuelo me da permiso con una voz de pocos amigos, abro la puerta y estaba el hombre sentado con varios libros de contaduría en su escritorio, frente a él la jefa de empleados, con un pañuelo, haciéndose la que lloriqueaba, al verme esbozo media sonrisa escondida detrás de su pañuelo… qué demonios hizo esta mujer…

-Dime niña, la mujer aquí trajo los libros contables después de tanto pedirlos…-

-Si abuelo, puedo verlo… pero no entiendo que tiene que ver esto conmigo-

-aquí en los libros aparecen gastos exorbitantes que fueron destinados a ti-

-¿A mí? Se puede saber gastos de que tipo-

-Ropa, anillos, colgantes, etc… todos artículos de lujo, ¿Qué tienes para decir?-

-Dígame abuelo ¿Dónde estaría todo este lujo?-

-Lo mismo me pregunto, siempre te veo vestida igual, ya te iba a preguntar si te gustaba tanto la ropa del templo, después de todas tus amigas se visten distinto, soy viejo así que no tengo idea de la moda…-

-Si yo gasté en todo eso me diría señora ¿Dónde lo tengo?-

La mujer seguía con sus lágrimas de cocodrilo

-Mi señorita yo no quise mostrar sus gastos, su abuelo me obligó, traté de esforzarme, pero no logré esconderlo, sé que no vuelves a casa después de la escuela, te vas con la señorita Vanesa y Mimí no sabe dónde se escapan, seguro allí aprovechas a usar la ropa e ir a algún lugar prohibido, además en tu habitación tienes las joyas que compraste-

Me quede viéndola anonadad no podía creer como mis entrenamientos se convirtieron en un escape para salir de juerga con ropa nueva que no poseo, es un alivio que Mimí le haya mentido, punto para mi amiga, los únicos que realmente saben de mi entrenamiento son los de mi círculo íntimo, para los demás no aparezco por la casa hasta que se pone el sol… ahora lo que realmente no sabía a qué se refería con joyas….

Mi abuelo la mira con desdén e indaga

-¿Puedes probar todo lo que dices?-

-Si, si vamos a su habitación verá que tengo razón…-

-Vamos los tres, quiero ver que mal nieta tengo-

Mientras decía esto me guiñó un ojo… todavía no había pensado en como deshacerme de esta mujer… solita se enterró, me ahorro pensar…

Salimos de la oficina y estaba allí Mimí, la miré haciendo mi mayor cara de pobre niña incriminada, mientras se veía que se acercaban más empleados de la casa para ver qué pasaba…

-Ay Mimí, me están acusando injustamente-

-Pobre señorita, no puedo creer que alguien quiere manchar su nombre-

Atrás se escucha la mujer que seguía con su acto de lágrimas de cocodrilo….

-Yo solo dije la verdad…, disculpe señorita si cree que lo hice apropósito-

Se escuchaban los murmullos por lo bajo diciendo que yo era una desvergonzada con la jefa, que ella hace su mayor esfuerzo por mantener el orden en esta casa y que hace días yo la trataba mal, me escapaba y vaya a saber cuántas idioteces más que es obvio que la que esparció esos rumores era esta víbora…

Cuando llegamos a mi habitación entramos los tres y el resto se quedó en la puerta, por orden de mi abuelo…

-¿Y bien mujer? Muéstrame donde dices que mi nieta guarda sus riquezas-

-Si señor-

Veo que se acerca a un cajón de la cómoda y saca un broche de oro, junto con unos aros y un collar que hacían juego, se veía caro, la verdad lo había visto, pero lo ignoré, no sé de donde lo saco esta chica, ya que no había un recuerdo de este juego… Pero allí estaba envuelto en un pañuelo, su hallazgo. A la vez abrió otro cajón y saco el colgante de jade que me había obsequiado la mujer por ayudar a su hijo….

Toma ambas cosas y se los da a mi abuelo

-Aquí están… estas son las cosas caras que la señorita me envió a comprar en secreto, ese colgante vale mucho, ya que es de jade… vean todos que no acuse a nadie falsamente-

-¿estas son las pruebas contra mi nieta?-

-Si, ¿no alcanza mi señor?-

-Guardias arréstenla-

Se ve entrar a dos hombres fornidos que son los guardias de mi abuelo, se paran detrás de la mujer y la toman de ambos brazos

-Pero ¿por qué? Si le mostré la evidencia-

-Solo lo voy a aclarar para limpiar el nombre de mi nieta, ya que escucho como estos inútiles que trabajan aquí solo destilan veneno… el broche que hace juego con los aros y el collar, son de oro, pero es un regalo que le dejó la madre de mi nieta cuando falleció, no tenemos muchos recuerdos de ella, puesto que mucho se perdió con el incendio, esto fue algo que su propia madre había mandado a hacer para ella, dentro contienen mucho significado familiar, las mariposas son la marca de la familia de su madre, y ese colgante de jade yo estaba presente cuando se lo obsequiaron por salvar a un muchacho, mi nieta es muy humilde y tú quieres manchar su nombre… hoy acabas de poner a toda esta familia en tu contra…. Guardias llevarla con la policía y den las pruebas de su fraude y de como robo dinero por tanto tiempo-

La mujer se sorprendió, creo que esperaba que mi abuelo no me defendiera después de ver esas cosas en mi habitación, pero esta mujer era más idiota de lo que creí, quiere decir que no es fácil cubrir sus fraudes si busco excusas tan malas… así y todo trato de seguir esta mujer…

-Pero la señorita no volvía después de clases podía gastar el dinero allí… ¿Por qué no duda de ella ni un poco?-

-Porque la conozco primero y segundo porque yo si sé dónde va… a ti no te interesa….-

Así se llevaron arrastrando a esa mujer mientras gritaba maldiciéndome

-Quiero anunciar algo a todos los empleados…. El siguiente que trate de difamar a mi nieta quiero que recuerde este momento muy bien… no dudaré en enviarlo junto con la mujer esa…-

Todos los empleados se sorprendieron y comenzaron a esparcirse, para hacer fluir el rumor de lo que pasó, por toda la casa… mi abuelo se acerca a mí y me devuelve mis cosas

-Toma niña…. Hiciste un buen trabajo manteniendo la compostura-

-¿Sabías que era mentira de entrada abuelo?-

-un tonto no se daría cuenta de su engaño… ahora dime nunca te dio tu mesada esa mujer ¿no?-

-¿Tenía mesada?-

-Maldita mujer, confié en ella porque era amiga de tu madre o eso decía ella… me volví tonto con los años-

-Bueno no miremos el pasado, ahora solo veremos para adelante abuelo-

-Eres muy compasiva con este viejo tonto… ¿Usas esta ropa no porque te encanta, sino porque no tienes otra verdad?-

-no quería decirte, ya que creía que tú habías dado la orden para que solo use esto-

-No hace falta, solo para ceremonias oficiales del templo lo debes usar… mañana mismo iremos a comprarte ropa… avísale que mañana no entrenaras, te llevaré al poblado cerca del instituto para comprar lo que te haga falta-

-Gracias abuelo-

Lo abrace y sentí su pesar en ese abrazo…

-Dime abuelo, ¿puedes contarme algo sobre mi madre?-

-Mañana hablaremos cuando salgamos ¿quieres?, ahora apestas a sudor y la cena está casi lista, ve a higienizarte que Lucía se enojara-

-Si abuelo-

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