Capítulo 14. “¡Levántate!”.

"Yo, yo ..." Dijo dos veces, no salió nada de mí, porque realmente no sabía qué decir, especialmente a un hombre como Aron en que estaba pensando el abuelo.

“Escuché que la señorita Jons siempre ha leído a innumerables hombres en el extranjero, ¿por qué finges estar asustada hoy?” Aron odia a las mujeres a las que les encanta fingir, ¡mujeres hipócritas! ¡Especialmente esta mujer frente a él!.

"Aron, una mujer así aprenderá a comportarse sólo si tiene que mostrar algo de mano dura, no se atreverá a ponerte los cuernos", dijo un hombre con una mirada de desprecio.

"¡No! ¡No lo haré!", Dijo finalmente Ann.

"¡Es mejor ser así! De lo contrario, ¡tu vida será peor que la muerte fue tu deseo esta a mi lado, ahora no hay arrepiento!", Advirtió Aron con frialdad.

“¡Está bien, está bien, se acabó todo! No dejes que el interés se desvanezca.” Aunque fue una boda sin ninguna ceremonia, ella solo firmó una palabra, pero vendió su vida. Todo por el abuelo, porque murio hace tres días, tal vez si estuviera vivo la llevaría a casa y la dejaría volver al extranjero.

Al recibir los ojos de Aron, todos abandonaron la habitación. La animada habitación original estuvo momentáneamente vacía y solo quedaron ellos dos, excepto por el olor a cigarrillos y alcohol que aún no se había disipado.

“¡Levántate!” Aron continuó sentada en el sofá, cruzando sus largas piernas con gracia.

Independientemente del dolor, Ann finalmente se puso de pie. El vestido de novia en su cuerpo era un poco engorroso y la cola era un poco larga. Se tiró de la falda con fuerza con las manos, revelando los tacones altos blancos en sus pies.

“Ven aquí y siéntate.” Aron la miró con frialdad. ¿Cómo actuaba ella como una persona que fue perjudicada y obligada por la noche?, aquí el obligado es él.

Tan pronto como se sentó, le entregaron un cigarrillo y se lo llevaron a la boca: "No sé fumar", susurró.

¿no? La Sra. Jons no apredio en el extranjero, otros dicen, no es tan buena mujer.

En menos de tres segundos, se le entregó un vaso de licor , "¡Bebe!", "No sé cómo beber". Ann continuó negándose, temía que si el vaso de licor continuaba, se desmayaría. directamente.

¿no? Aron no la dejó pasar con este gesto esta vez, apretó su mejilla con su gran mano, vertiendo los espíritus del vaso en su boca.

"Tos ..." Ann siguió tosiendo, el vino escupió lágrimas de sus ojos.

"Ann, realmente me mostraste una gran broma". Aron se rió en voz alta, pero ese tipo de risa hizo que Ann se sintiera temblorosa.

"A partir de hoy, usted es la Sra. Rubic. Ese título no es algo que la gente común pueda tener si lo desea". Aron quiso decir que no debería saber qué es bueno o malo.

"Lo sé". Dijo desde el fondo de su corazón.

¿Sra. Rubic? Ella no es nada en absoluto, solo quiere ir a la escuela con tranquilidad, solo quiere esperar el amor ser amada, pero todos los sueños se han roto. Solo quiere volver a casa, al extranjero.

"¿Por qué? ¿Todavía no estás dispuesto?" Aron vio la falta de voluntad en sus ojos, "Sí, digna señorita Jons, ¿qué tipo de hombre quiere? ¿Eh?"

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