Capítulo 8 Acercamiento.

Leonardo

Andaba yo en las nubes como un adolescente estos días no había visto a mi chica, pero para hoy mi hermana había acordado un encuentro sorpresa... ¡¡Estaba ansioso!!

En la Oficina...

Estaba lleno de trabajo, pues quería adelantar lo más que pudiera para poder escaparme toda la tarde, quería tener tiempo para ella y sin duda pasar un buen rato juntos. Tenía a mi secretaria trabajando conmigo dentro de la oficina pero a la pobre no le había dado un respiro desde que Alejandra confirmó la salida...

— ¿Qué más nos hace falta? — Una respuesta gratificante es lo que necesito justo ahora de parte de mi secretaria.

— Sr. Solo estos papeles faltan por firmar y el Sr. Polo llamó hace un rato para saber si confirma la cena de esta noche... — Agradezco que Luisa sea tan eficiente, no se que haría sin ella.

— Listo, entonces déjame los papeles tráeme un café y por favor confirme esa cena es importante reunirme con él. De eso depende la expansión a centro América. — Aquí estaba yo queriendo más, siendo ambicioso al arriesgarme a una expansión fuera de mi propio continente, era un negocio cuantioso y es por eso que estaría prevenido y tomaría las medidas que fueran para reducir los riesgos.

— Si Sr. Permiso. — Soy un hombre ambicioso y Centro América era una meta que quería cumplir a cabalidad, pues llevar nuestro nombre nuestra marca a otro continente era un gran alcance y sabría que podría. Luego de esa cena decidiré si viajaré o no y realmente espero que sí. Terminó el trabajo y salgo a encontrarme con mi chica nos veremos en un parque ella aún no sabe que iré solo les caeré de sorpresa y espero agradarle porque si es así estoy dispuesto a dar el siguiente paso... algunos pensarán que es muy pronto pero no lo es si ella es una mujer que vale la pena, que te atrae a pesar de su apariencia, que te mueve ese instinto de protección y que aparte no haz podido sacarte de la cabeza desde que te la topaste y más aún después de que conociste el caos de su vida. Llegando al lugar llamo a mi hermana y le pido que me diga donde están exactamente.

— ¿Dónde estás?… ¿Puedes hablar?

— Cerca del lago enfrente de los helados *Cuelgo*

***********

Lorena

— ¿Todo bien amiga? — Le pregunto a Alejandra al ver la forma sospechosa en la que contesta el celular.

— Si tranquila es mi papá que me llama a cada rato para saber en qué ando... ¿Has visto el guardaespaldas? Es invisible, pero igual lo notó a veces ósea no es que se esfuerce tanto por esconderse *Volteando los ojos*

— En serio no puedo contigo — Rió a carcajadas — y no. No lo había notado— Mi sonrisa se borra cuando escucho la voz del hombre más guapo y sexy del planeta a mi lado.

— ¿Qué es tan chistoso? — Giro mi rostro hacia él con expresión de sorpresa.

— ¿Qué haces aquí... te mando papá? Ya no me dan ni privacidad — Enojada, que buena actriz y riendo mentalmente.

— No exageres venía pasando por aquí... ¿Cómo estás, Lorena? — Aleja gira los ojos y se despide para ir a comprar algo.

— Voy por los helados. Amiga, ¿quieres pan seco para los patos? — Me quedaré a solas con este hombre. Ahhhh

— Si, no tardes... — La veo irse y Leonardo me habla.

— Eres tan linda cuando te sonrojas... — Le digo y ella se acomoda un mechón detrás de la oreja y viéndola directamente a los ojos.

"Está tan serio y huele tan bien haaaa ¿Que hago? ¿Qué digo? " Piensa Lorena.

*********

Narra el autor...

Leonardo tuvo la osadía de besarla y ella no respondió al beso así que él se separó, la tomó de sus mejillas y la volvió a besar, esta vez Lorena sí respondió. Ella no sabía qué hacer ni cómo, pero ¡lo intentó! Daniel se separó de ella, la miró a los ojos e hizo un tercer intento donde sus labios encajaron a la perfección y se perdieron en un beso inexperto necesitado y apasionado. Se separó cuando el aire abandonó sus pulmones y se quedaron ahí juntos con sus frentes unidas...

**********

Lorena

Mi mente se encontraba en blanco no sabía qué hacer qué decir cómo actuar. Simplemente me quedé ahí como una estatua el chico más guapo que había conocido me había robado mi primer beso y yo no supe qué hacer, pues era la primera vez que incluso se me acercaba un chico para hablar amablemente, esto debe ser una broma... y si es una apuesta? Que hago? Fue la última pregunta que me hice antes de que saliera una lágrima traicionera de mis ojos. Mi primer beso fue increíble.

— ¿Qué pasa princesa? ¿Por qué lloras? Discúlpame, soy un aprovechado, lo siento o no... no lo siento lo volvería hacer todas las veces posibles. Pero por favor no llores, dime algo explota, enojate, pegame, pero no te quedes callada. — Y Hay estaba el hombre más tierno del mundo intentando que yo reaccionará y saliera de mi trance, un trance en el que él mismo me había metido, mis lágrimas rodaban por mis mejillas, tenía una mezcla entre emoción y dudas. ¡¡Joder!! — Ven aquí princesa. — Me abrazó fuerte y me acarició la cabeza.

— Estoy bien... yo no sé qué decir... — Aun no me recuperaba del shock.

— Tranquila solo abrázame. Ven sentémonos quiero saber qué pensamientos pasan por esa cabecita... — Tan lindo...

— Leonardo ¿Esto es una apuesta? Ese fue mi primer beso y... — Fue más de lo que pensé y con la persona que ni en mis mejores sueños había creído que pasaría.

— Shhh No digas más. ¿Por quién me tomas? — Rio divertido — y no está claro que no es una apuesta... o tal vez sí. Estoy apostando a ti, a nosotros... ¿Quieres ser mi novia Lorena? — Pero que carajos!! Si este era un sueño y estaba reviviendo en mi mente una de las tantas novelas románticas que me he leído, no quiero despertar, hay Dios te lo suplico que no venga nadie a despertarme, ni mi nana, ni paula, ni nadie, ja, ja, ja ahora si me volví loca, estaba en Shock.

— ¿Te estás burlando de mí? ¿Ya me viste? ¿Qué va a hacer una mujer como yo a lado de un hombre como tú? — Me sentí por un momento burlada e indignada.

— Deja de menospreciarte por favor yo no lo he hecho no permito que tú ni nadie lo haga. Eres una mujer hermosa, una mujer como cualquier otra que merece amor y un hombre al lado dispuesto a todo por ella, como yo estoy dispuesto para ti. ¿No Te gusto? — Santo cielo, ratificó, que nadie me despierte, no lo puedo creer, este delicioso muñequito estaba delante de mí confesando sus sentimientos y yo haciendo la actuación más estúpida, quedándome sin palabras. *acerque mi mano a su cara y lo comencé a acariciar, quería sentirlo, palparlo y convencerme de que era real.

— No es eso... es solo que me tomas por sorpresa, sabes que es raro, para mí es como un sueño... ¿Estás seguro de esto? — preguntó con cautela, y si, no importa qué, no importa nada, no quiero despertar. Cruzo mis dedos a mis espaldas deseando que su respuesta sea positiva, tengo miedo al rechazo, siempre lo he tenido y no quiero dar un paso adelante sin estar segura de algo...

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