Favores.

Caleb

—... entonces el sujeto comenzó a gritar y a patalear, tuvimos que sedarlo —susurra mamá, luce cansada, estar en urgencias es demasiado agotador para ella. Asiento y miro de reojo a mi hermana, quien me sigue observando—. Iré a ducharme, ustedes junten los platos y lávenlos —nos pide, asiento y apenas se encierra en su habitación, mi hermana me asalta.

—Era Gretel, ¿verdad? Tiene sentido, hace poco escuche que ustedes dos están trabajando juntos, le pregunte a tu profesor de psicología y no me quiso confirmar nada, porque no tengo nada que ver con su facultad, maldito —susurra.

—Basta, Beth —la empujo para que me deje pasar, junto los trastes y los llevo a la cocina—. Te toca lavar los platos, he estado lavando trastes desde hace un mes.

—¡Caleb! —grita mi hermana, volteo a verla y ella ya está haciendo puchero—. Sabes que no puedes liarte con personas como Gretel.

—¿Por qué? —sus ojos se agrandan—. ¿Cómo son las personas como Gretel?

—¿Estás a la defensiva? ¿Por qué estás a la defensiva? Escucha, puedo hablar con el comité de la facultad de psicología, si tu profesor no piensa cooperar...

—No necesitas hacer nada de eso —le advierto—. No puedo actuar de esa manera tan infantil solo porque mi compañera tiene un extraño historial y muchos rumores...

—¿Manera infantil? Estamos hablando de tu futuro, si no completas tu proyecto correctamente, no podrás graduarte con un simple proyecto, tendrás que hacer la tesis y eso es muy tardado.

—Beth, no eres la rectora de mi facultad. Deja que yo resuelva mis cosas, ¿de acuerdo?

—Eres demasiado bueno, para tu propio bien.

La ignoro, luego de juntar la mesa, vuelvo a mi habitación para terminar con mis tareas retrasadas, no podré dormir este fin de semana.

-

Quiero pedir mi primer favor.

Es todo lo que le envío a Gretel, demasiado corto y sencillo, pero no se me ocurrió otra forma de iniciar una conversación.

Solo pasan unos minutos cuando me responde.

Está bien. ¿Qué quieres?

Es demasiado formal. Tardo en poder formular el mensaje, tengo las palabras, pero no la forma en que no suena demasiado complicado para ella, así que lo hago lo más sencillo posible.

Hagamos el proyecto juntos, no separados, JUNTOS.

Creo que soy demasiado especifico con ese mensaje.

Está bien. Te veo mañana en la biblioteca a las 12, no llegues tarde o me iré.

Suspiro lleno de alivio cuando leo su mensaje. Creí que sería complicado pedirle el favor, ahora solo me queda otro favor. No se me ocurre qué otra cosa pedir, así que lo guardaré para después.

-

—¿A dónde vas? —me pregunta Amber cuando me topo con ella.

—Tengo que ir a la biblioteca, para el proyecto de psicología.

—Lo harás solo, ¿verdad? El tiempo se está acabando.

—No, me quede de ver con Gretel en la biblioteca, adiós, si llego tarde se irá —alcanzo a ver su sorpresa, pero no me dice nada, ya que comienzo a correr. La biblioteca no está lejos de donde estoy, pero no quiero que se vaya solo porque tarde un minuto.

Cuando llego a la biblioteca la encuentro de inmediato, está rodeada de muchos libros en una amplia mesa, levanta su mirada y cuando me ve sonríe satisfecha, llegue a tiempo. Me acerco a su mesa y dejo mis cosas a un lado, para no estorbar en su espacio.

—¿Comenzamos? —pregunto en un susurro, asiente.

Por suerte trabajamos en silencio, cuando tengo dudas, le entrego mi laptop para que vea si voy bien, mientras ella revisa mi avance, yo reviso el suyo. Cuando menos nos damos cuenta ya es tarde. Hay algunas personas que siguen estudiando, pero está casi vacía la biblioteca.

—¿Es todo por hoy? —le pregunto a Gretel, parpadea y levanta su mirada de sus libros, sacude su cabeza.

—No, vamos, pedí un cubículo para esto. Toma tus cosas y sígueme —tomo mis cosas y le ayudo con sus libros, no me agradece, solo me observa, rueda sus ojos y toma sus libros, llegamos al cubículo que ella se encargó de pedir prestado.

Nos encerramos en el cubículo y la escucho suspirar.

—Dios, es cansado estar ahí —susurra—. Ahora... —se sienta a lado de mí y me arrebata mi laptop—. Parece que tienes muchos detalles en esta parte, ¿cuántas veces has hecho diagnósticos?

—Varias... supongo... —susurro, sintiéndome tímido por su cercanía.

—No, escucha, aquí tienes un error, he visto como lo trabajas y pareces cometer el mismo error en todo... —la escucho y la veo anotar en mi laptop, explicándome mis errores y la manera en que puedo mejorarlos—. Cuando vuelvas a trabajar en diagnósticos, necesitas prestar más atención en esto que te estoy diciendo —toma mi libro de psicología, lo abre en una página en específico y con marca textos subraya lo que me va explicando.

—Oh —susurro, impresionado.

Me estoy quedando dormido, pero en serio estamos trabajando bien, avanzamos rápido. En algunos momentos, Gretel se levanta y mientras camina va leyendo en voz alta su diagnóstico, para que pueda corregirla en caso de ser necesario.

No sé qué hora es, pero mis ojos están cansados y me cuesta enfocar, de un momento a otro, Gretel cierra mi laptop.

—Tomemos un descanso.

—Pero...

—Te quedarás ciego, además de que dentro de unas horas tienes tu primera clase, ¿no es así? —miro mi reloj de muñeca y me sorprendo de la hora que es—. Ve a las duchas y luego compra algo de café.

—¿Qué harás tú? —ella solo luce aburrida, ni siquiera parece que le afecta estar horas estudiando.

—Seguiré leyendo, créeme, tengo más proyectos que este. En lo que no estás aprovecharé para avanzar mis cosas, adelántate —asiento y me pongo de pie.

-

Cierro mi casillero y me topo con un rostro conocido.

—Profesor Craig —exclamo, sorprendido. El profesor ladea su cabeza y me sonríe.

—Luces cansado, Abels, ¿debo preocuparme? —se cruza de brazos y me escanea con su mirada—. ¿Estuviste estudiando toda la noche?

—Oh, sí. Estaba con Gretel en la biblioteca hasta hace unos momentos, pero me estaba quedando dormido, así que me di una ducha antes de continuar —sus ojos se agrandan.

—¿Con Gretel? ¿Estás estudiando con Gretel? —asiento, me siento un poco confundido por su sorpresa y porque habla informal cuando se refiere a Gretel, incluso la llama por su nombre, cuando a todos nos llama por nuestro apellido.

—Sí, por su proyecto, ¿lo olvida?

—¡No, claro que no! Estoy sorprendido, solamente. No te distraigo, vuelve con Gretel, me la saludas —mi ceño se frunce, lo veo irse y se topa con otros estudiantes—. Jóvenes, ya les dije que no acepto tomarme fotos con ustedes... —raro.

De camino a la biblioteca compro café para ambos.

Cuando llego, la veo de lejos, ella está observando su celular fijamente, no parece estar de humor. Entro al cubículo y justo a tiempo, apaga su celular.

—Traje café —levanto mis manos, mostrándole el café, asiente y le dejo su café cercas.

—No debiste...

—No es nada...

—Cuando digo que no debiste, no me refiero a que estoy agradecida, me refiero a que no tomo café —mi ceño se frunce, parpadeo.

—No lo sabía.

—Lo sé. No tienes por qué saberlo —aleja el café de ella—. Volvamos al trabajo —asiento distraído.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***