Sentía que iba a explotar en deseo. No podía contenerlo más. Conner se quitó la polera y besé su torso desesperadamente. Intentaba retrasar el momento de la unión, pero ya no aguantaba. Frotaba mi cuerpo sobre el suyo y acariciaba su entrepierna con la mía. "Ok. Definitivamente tiene algo ahí", pensé al sentir lo que contenía su pantalón. Nos besamos, nos miramos, nos acariciamos, pero no veía intenciones en Conner de llegar más allá. "¿Estaré fea? ¿Oleré mal? Quizás no está listo", decenas de pensamientos incómodos y de inseguridad poblaban mi mente.
—Am... Conner... ¿quieres...? —tomé valor para consultarle mientras le hacía un ademán de bajar su ropa interior y me inclinaba a ella. Al principio no entendió a qué me refería, y al comprender mis intenciones, de alguna forma se ruborizó más de lo que ya estaba. Me hizo un gesto afirmativo con la cabeza mientras mordía nervioso su labio inferior.
Le abrí más el pantalón y expuse su miembro que apareció firme y dispuesto. Me sentí excitada al ver que su cuerpo me deseaba tanto como el mío al suyo. Tras usar el famoso y postergado preservativo, intenté complacerlo lo mejor que pude con mis manos y boca mientras tanteaba todo a mi alrededor curiosa y suavemente. Mis anteriores encuentros parecieron un mal sueño, este momento arrastraba todo como el mar borrando huellas superficiales. El amor que sentía por Conner era definitivamente la nota máxima de esta melodía.
Me quité la ropa por completo, lo más sensual que pude, y lo monté nuevamente esta vez con una disposición distinta. Lo miré deseosa y le consulté:
—¿Voy? —mis manos intranquilas seguían atendiéndolo.
—Sí —respondió decidido acariciando mis muslos.
—Intenté hacerlo entrar en mí torpemente. "Creo que no recuerdo cómo se hacía esto, tonta Mireya, te haces la experimentada, pero nunca habías tomado la iniciativa". En el momento de nuestra conexión, a Conner se le escapó un quejido mientras yo emitía un gemido que llenó el lugar. Qué sensaciones maravillosas podíamos experimentar juntos. En medio de nuestro vaivén miraba su rostro agitado y complacido y le daba algunas sonrisas de satisfacción. Maravillosa felicidad.
El silencio que reinaba fue desplazado por jadeos suaves y el sonido de nuestros cuerpos sudados al chocar. Su anatomía me provocaba placer en el punto justo y allí busqué saciarme donde, junto a sus movimientos de cadera, llegué a llenarme hasta gritar satisfecha ahogada en mis propias respiraciones.
Me agaché agotada y temblorosa para besarlo. Conner me giró para quedar sobre mí. Continuamos en el arte amoroso, seguí sintiendo placer con el roce de su piel, cansada y entregada a su propio momento. De pronto, en una ráfaga de pasión, Conner derramó sus últimas fuerzas en una explosión que me hizo erizar. Detuvo su movimiento de a poco hasta quedar estáticos, mirándonos, jadeantes y cansados. De pronto, ya con el deseo agotado, Conner quitó su mirada rápidamente y se recostó apuntando su vista en la dirección opuesta a mí.
—¡Conner! ¿Estás bien? —pregunté preocupada.
—Sí... —me asomé por sobre su hombro para intentar hacer contacto visual, pero me evitó alejándome con su mano—. Basta, Mireya, ¡no me mires! —se puso su pantalón fugazmente y partió al baño dando pasos largos. "Estará avergonzado por todo lo que hicimos". Me recosté boca arriba buscando aire.
El evento había estado bastante bien, mucho mejor de lo que esperaba y sentí la plenitud corriendo por mis venas que no dejaban de drenar sangre violentamente. Me reí sola intentando visualizar el momento de forma externa desde el comienzo y me di cuenta que sí era bastante vergonzoso todo lo que había pasado. Éramos amigos, éramos novios, pero quizás esto había sido demasiado para el tiempo de relación que llevábamos. ¿Nos teníamos ese nivel de confianza?
Como Conner no regresaba, toqué la puerta del baño antes de abrirla.
—¿Estás bien? —escuché el ruido del agua de la ducha—. También me quiero bañar antes de dormir ¿puedo meterme contigo? —pregunté con picardía. Efectivamente se estaba dando un baño y cubrió sus genitales al verme
—¡Lo siento! Dame un momento a solas, por favor —me respondió nervioso.
Salí del baño desconcertada. ¿Por qué tendría tanta vergüenza ahora conmigo? Me vestí con un vestido corto mientras lo esperaba, giraba en mi puesto inquieta, miraba el teléfono, rodaba sobre la cama, hasta que por fin salió.
—Conner...
—Lo siento... por fallar
—¿Qué dices?
—Acabé... muy pronto —lo miré impactada. Él bajó la cabeza y parecía que esperaba una respuesta. Nos quedamos ahí en silencio mientras procesaba todo. Se me escapó una risotada.
—¿Q-Qué estás diciendo? —le pregunté entre risas.
—Pensé que podría controlarme un poco más, pero...
—Estuvo bieeeen, no sé de qué hablas —le toqué la mano con la que aferraba su brazo contrario—. Mírame, de verdad que estuvo perfecto —lo abracé con fuerza.
—Aaaah... ¡la próxima vez será mejor!
—Me parece excelente, pero va a ser algo difícil de superar —al fin Conner pareció relajarse.
Dio un suspiro y comenzó a vestirse. Yo me bañé y me vestí. Nos acostamos juntos, con poca ropa, tocándonos con los pies entre las sábanas que se habían enfriado.
—Mi mamá me va a matar mañana —dijo Conner antes de cerrar sus ojos.
—Entonces mañana arreglamos ese asunto. No pienses en eso y ahora quédate conmigo —también se me cerraron los ojos. Había sido un largo día. Nos dormimos sin poder dejar de sonreír.
Qué hermoso momento experimentamos... el momento cúspide antes de la terrible caída en picada...
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Updated 73 Episodes
Comments
Adry Cuéllar
No se xq pero sospecho q Connor se acostó con Laura
2024-09-01
2
adicta a NOVELLTOM
hay que pereza pobre niño bobo,,,,,madura mijo
2023-08-24
1
Eugenia Venegas Oyarzo
al parecer Conner no sé tiene mucha Fé 😂🤷🏼♀️🤣💞
2023-02-07
1