Capítulo 16

—¿Un hijo? ¿Es por eso que se atrevió a hacerte eso?

—Si, él al parecer compró a mi doctora para hacerme creer que aún seguía colocándome la inyección anticonceptiva.

—¿Y no es así?— Entiendo perfectamente su curiosidad. Me he estado acostando con él sin imaginarme que existía la posibilidad de quedar embarazada.

—Seguiremos hablando de esto más tarde, Steven. Ya estoy lo bastante retrasada con el trabajo—Dije en cuanto llegamos a la empresa. Lo último que necesitaba era ser despedida.

—No puedo quedarme así, Emilia— Se me acercó impidiendo que pudiera seguir avanzando hacia el edificio. —No cuando existe la posibilidad de que...

—Si lo que te preocupa es que pueda obligarte a ser padre, puedes quedarte tranquilo, no lo haré.

—¿Qué quieres decir con eso? No pensarás en abortar si resulta que estás embarazada, ¿Verdad?— Si me embarazo, existe la posibilidad de que sea tanto de Steven como de Jackson. Y yo no podría perdonarme tener un hijo de Jackson, no podría.

—Steven, ¿Qué quieres que haga? ¿Qué apueste a la ruleta rusa esperando no tener un bebé de Jackson?

—No, tan solo espero, que si llegas a tomar alguna decisión no me dejes afuera.

—Tener o no a un bebé es una decisión que solo yo voy a tomar.

—No cuando posiblemente ese también sea mi bebé—Dios, es muy temprano como para pelearme con él por un bebé que podría ser ficticio. —Solo te pido, que al menos tomes en cuenta mi opinión.

—De acuerdo, yo te...

—¿Señor Steven Campbell?— Dos hombres vestidos en uniforme policial se acercaron a nosotros con una hoja en su mano.

—¿Sí, oficiales?— Algo me dice que nada de esto está bien.

—¿Es usted, Steven Campbell?

—Si, así es.

—Tenemos una orden de aprensión en su contra.

—¿Qué?— Dije tomando la hoja que sostenía uno de los oficiales.

—Queda detenido por el cargo de agresión hacia el señor Jackson Martin— Que carajos.

—Disculpen oficiales, debe haber un error— Volví a revisar la orden que traían y efectivamente Jackson había puesto una denuncia en su contra. —Esperen, no pueden llevárselo. Él solo me estaba defendiendo.

—Podrá testificar todo eso frente al juez señorita— Esposaron a Steven y lo subieron a su auto.

Maldita sea Jackson. ¿Qué demonios vas a ganar con esto?

Tan pronto ellos subieron a Steven a la patrulla, subí a mi coche y los seguí.

Esto en definitiva tenía que ser alguna artimaña de Jackson, porque perfectamente sabe que yo también podría denunciarlo por lo que me hizo anoche.

***

Al llegar a la estación me dirigí directamente a la recepción, ya que no me dejaban tener contacto alguno con Steven y para sorpresa de nadie, Jackson ya estaba allí.

—Emilia, mi amor. Que extraño verte aquí.

—Ya déjate de estupideces y más bien dime por qué pusiste la denuncia— Hablé esforzándome lo más que pude para no alzar la voz.

—Solo estoy pidiendo justicia por lo que ese salvaje me hizo— Me da satisfacción verle la cara llena de moretones, se lo merecía.

—¿Y lo que tú me hiciste? ¿Es que los golpes te hicieron olvidarlo?

—No hice nada que un marido y su mujer no pudieran hacer.

—Jackson, no voy a perder mi tiempo contigo. Retira ya esa denuncia o yo también tendré que dar mi versión de los hechos.

—Muy bien, tú ganas. Lo haré— ¿En serio cambiará de opinión tan fácil? —Lo haré porque mi único objetivo al hacer esto, era asustarte amorcito. Quiero que entiendas, que tú eres mía y solo mía

Me acarició la cabeza y se alejó riendo descaradamente hasta el mostrador de recepción.

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