Capítulo 9

—¿A dónde vas?— Me pregunta Steven mientras se coloca sus pantalones.

—Yo, a tomar una ducha, tú, a tu casa— Le digo saliendo de la cocina para ir a mi cuarto.

—No, primero tenemos que hablar— Dijo acercándose a mi de prisa.

—¿Hablar? No creo que tengamos algo de que hablar. Coges bien y eso es todo.

—No me refiero a eso. Solo quiero entender, ¿Qué está pasando contigo? ¿Estás bien?— Titubee un momento, ¿Estoy bien? Ni siquiera yo estaba segura de eso. Quería estarlo, había recuperado a mi familia y estaba más que feliz por eso, pero no puedo olvidar lo que tenía con Jackson de la nada y mucho menos, el dolor que me causa recordar la manera en la que me engañó.

—Bien, si tanto quieres saber, te lo diré. La única razón por la que volví a ti, es porque estoy hecha trizas. Estoy dolida, despechada, como sea que lo quieran llamar y todo porque el estúpido de mi esposo decidió serme infiel.

—¿Infiel? Ese maldito de Jackson se atrevió a engañarte, no lo puedo creer— Apretó sus manos en forma de puño, su cara se estaba volviendo completamente roja por lo que decidí acercarme para tranquilizarlo.

Soy muy consciente de lo explosivo que puede ser Steven y no quiero que vaya a cometer alguna locura.

—Cálmate, sé perfectamente como manejar a Jackson. No quiero que vaya a involucrarte en esto.

—Lo siento— Revolvió su cabello alejándose un poco de mí.

—¿Por qué?

—Ahora mismo me siento como la más grande de las basuras— Dijo acercándose nuevamente a mí. —Debí suponer que algo te estaba ocurriendo, porque tú no eres así. Y ahora... En lo único que puedo pensar es en que me aproveché de ti.

—No lo hiciste. Estuve contigo por mi propia voluntad.

—No, Emilia— me interrumpió. —Estuviste conmigo porque estás enojada.

Sí, es cierto que estoy enojada, pero jamás habría estado con él si no me atrajera aunque sea un poco. Algo dentro de mí quería hacerlo, quería experimentar aquello que no pudimos cuando estuvimos juntos.

—Steven, las cosas no son así. Tú no me obligaste a nada y aunque no niego que mi rompimiento con Jackson es la razón, aún sigues aquí, porque disfruto estar contigo.

—¿Y cuándo al fin termines con ese tipo? ¿Qué pasará cuando ya no estés sufriendo por él? Para entonces ya no te seré útil.

—Deja de decir eso— Él tiene un punto. Cuando logre arrancarme del pecho este estúpido rencor, ¿aún querré seguir esto con Steven?

—Tengo que irme— Dijo terminando de recoger sus cosas.

—Nos vemos en la oficina— Dije eso con algo de esperanza. Se ve tan enojado que dudaría que vuelva a cruzar palabra alguna conmigo y de ser así, sería algo que me merezco porque en primer lugar, jamás debí haberme involucrado con él.

Tenemos un pasado y aun así no lo tomé en cuenta. No pensé en las repercusiones que tendría el acostarme con mi ex novio, mucho menos en lo mucho que le molestaría saber que solo era mi medio para lidiar con los problemas en mi matrimonio.

Emilia Bernard, 24 años

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