Capítulo 13 - El debut de Sarah - Parte III

La joven tenía el leve "miedo" de encontrar a Vinward en una de las salas privadas haciendo cierto tipo de cosas con otra persona. Pero en vez de encontrar a Vinward, se encontró con un apuesto desconocido.

Cabello negro lacio, ojos ligeramente rasgados, amarillos, un cuerpo esculpido por los dioses, rodeado por tres chicas que lo acariciaban. Sarah dudó si quería ser una de ellas o si quería ser él para estar con alguna de ellas.

En esa sala había tanta belleza como obscenidad. Sarah se quedó atónita por la escena y más roja que un tomate.

-Oh... ¿Visita?

Sarah negó con la cabeza sin apartar la mirada.

-¿Quieres unirte? Acabamos de empezar y siempre hay sitio para uno más.

La joven volvió a negar con la cabeza, más roja que nunca.

Cerró la puerta rápidamente y salió al pasillo, entrando en la primera sala que vio.

-Esto está siendo demasiado... Sólo quiero irme -Dijo para sí misma mientras empezaban a brotar lágrimas.- Esta no es mi vida... Tampoco quiero volver.

«Es un error que esté aquí.»

Pensó mientras se abrazaba a sí misma.

«Le estoy robando la vida a alguien y seguramente ella sería feliz con todo esto. Tendría amigos, un prometido estupendo, no tendría que estudiar tanto...»

Se hizo bolita en el sofá.

«Realmente no sé qué hago aquí... Debería estar muerta.»

No podía evitar sentirse así.

-Pero... Aún puedo hacer las cosas bien.

Se levantó decidida a encontrar a Vinward y le encontró más rápido de lo que se esperaba.

-¡Vinward!

-Sarah, escucha... Tengo algo que decirte -Dijo bastante serio.

-¿Puedo decirte primero yo?

-Adelante.

Sarah cogió las muñecas de Vinward mientras le miraba fijamente. El joven se sonrojó notablemente y cerró sus ojos.

-Te prometo... -Empezó a decir Sarah mientras Vinward seguía con los ojos cerrados esperando un beso.

-¿Hm?

-Que pase lo que pase, voy a romper el compromiso.

Al escuchar eso Vinward abrió rápidamente los ojos con cara de susto.

-¿Qué?

-Eso mismo, que haré lo que sea para romper el compromiso.

-¿¡Por qué!?

-No sé porque preguntas.

-Yo no entiendo por que dices esto, cada vez nos estamos llevando mejor

-¿Tanto bebiste como para no recordar lo que sucedió? -Preguntó Sarah muy extrañada.

-Claro que lo recuerdo, pero lo que quiero decir es... -Dijo poniéndose cada vez más rojo- Es...

-No, Vinward, nunca más te haré sentir así de mal y por eso es necesario que rompamos el compromiso. -Dijo apretando aún más las muñecas de él.

El joven, derrotado por no poder confesar sus sentimientos, finalmente aceptó la decisión de Sarah.

Se fueron en silencio, juntos, de vuelta a la mansión de los Condes de Neira y luego el joven tendría un largo camino para pensar.

Al día siguiente Sarah se llevó una grata sorpresa, Liam había cogido un día libre para verla.

-¡Liam! ¿Qué haces aquí?? -Preguntó notablemente sorprendida.

-Darte una sorpresa jeje -Se acercó a abrazarla.

-Pues has conseguido tu objetivo -Respondió abrazándole de vuelta.

-¿Cómo fue el debut?

-Digamos que pasaron muchas cosas... Te las contaré mientras tomamos el té.

Avisaron al servicio y les prepararon todo para tomar el té en el invernadero. Sarah le contó el resumen de la noche, también sus inseguridades respecto su vida y la muerte.

-Así que no eres Sarah Sarah, si no que eres otra persona... -Dijo serio.

-No pretendía engañar a nadie...

Liam negó con la cabeza.

-No has hecho nada malo, simplemente ha sucedido.

A Sarah le extrañó que Liam lo tomase con tanta calma y naturalidad.

-¿No estás triste por no saber dónde está tu hermana?

-Oh, no me malinterpretes. Ahora mismo estoy sintiendo muchas cosas y no sé bien cómo reaccionar.

-De acuerdo...

-¿Por eso quieres romper el compromiso tan firmemente?

-Si...

-¿Por Sarah?

-Exacto, quiero que tenga la oportunidad de vivir y enamorarse

-Pero sabes... Probablemente ella ya no pueda volver.

-¿Qué quieres decir? -Preguntó Sarah extrañada.

-Que deberías vivir como si fuera tuya. Por alguna razón estás aquí ¿No? Algo superior lo ha querido así y deberías aprovechar esta oportunidad.

-¿Estás seguro?

-Tan seguro como de que te llamas Sarah y que te quiero como a una hermana.

-Gracias, Liam.

-Te corrijo, gracias, hermano -Dijo sonriendo ampliamente.

Sarah rio ligeramente mientras se le escapa alguna lágrima, se sentía tan a gusto a su lado. Es como si pudiera llamarle hogar.

-¿Porque lloras? -Preguntó nervioso

-Porque estoy muy feliz. Soy muy afortunada de haber despertado como tu hermana.

-Yo soy afortunado de que despertaras...-Dijo en voz baja Liam.

-¿Has dicho algo?

-Nada nada.

Siguieron como si no hubiera pasado nada y al final del día Liam volvió a la academia.

A Sarah le había pasado el tiempo volando, había pasado más de un año desde que ella despertó y ya tenía sus 15 años. Se le terminaba el tiempo para poder romper el compromiso.

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