No dije que lo aceptaba

Gema Thompson era una niña consentida, acostumbrada a conseguir siempre lo que quería, nunca había sido rechazada así qué mi actitud con ella era algo que  no aceptaba. Y Mike, que puedo decir, él me odiaba, por rechazar a su padre.

Él podía ser genial para Mike... ¡Es su padre y él su hijo! Pero no podía pretender que yo lo recibiera con los brazos abiertos como a mi padre..

Mi padre, fue más que un amigo para mí. Él era mi compañero de juegos, el que nunca me dejó ganar, sino me enseñó a vencer al oponente siempre por la buena y me enseñó a no hacer trampa. Era mi socio, mi mejor amigo. Ese era mi padre..

Y que poco después de  morir mi padre en ese accidente, mi madre iniciara una relación con el padre de mi amigo.. ¡No lo podía aceptar!

Yo deseaba por el bien de Maike que su padre se enamorara otra vez y se casara de nuevo. ¡Pero no con mi madre!

A Maike, mi madre le agradaba muchísimo.. ¡Era mi madre! ¡Nosotros amigos! Okey.. eso lo entendía..

Pero que se enterara de su relación con su padre y me lo ocultara hasta el día en que decidieron casarse y que nos mudariamos a su gran casa, No; eso no lo entendía..

Él era feliz.. Y yo, odie eso..

Allí nació nuestro conflicto.. Conflicto que creí que se quedaría en las cuatro paredes de esa casa..

Pero, conocí a una preciosa chica con bellos ojos color miel. Preciosa sonrisa y tímida mirada.. Me impactó desde que la vi..

¿Porqué? Sí nunca nos peleabamos por una chica, tiene que pasar con ella con la que realmente me gusta.. ¿Porqué con Rebeca?

Después de nuestro encuentro en el campo santo y de pasar dos horas maravillosas, donde creí que sería la primera de muchas citas, tuvo Mike que meterse en medio de los dos..

Comprendo que le gustara, lucía de infarto esa noche en el restaurante. ¡Bella de pies a cabeza! ¡Pero yo llegué a su vida primero! Él debía alejarse. ¡Es lo justo! 

Pero la que se alejó fue ella. Yo esperé volverla a ver, espere verla en el parque, en la heladería o en el campo santo, pero no volvió a ninguno de esos lugares.

Creí que nuestras estúpidas discuciones y contiendas, la habían ahuyentado..

Entré a la universidad, mi segundo año en ella y la chica más linda de la universidad se fijo en mí, ego, amigos y acepté..

Pero no fue como creí. Yo debía de ser y hacer lo que Gema decía y yo odiaba que me dieran órdenes.. Su novio perfecto, era mi peor pesadilla..

Terminamos muy pronto. Pero a Gema nunca la habían dejado y eso ella no lo aceptaba.. Seguía pretendiendo que aún salíamos..

No me importaba que lo hiciera, hasta que encontré de nuevo a Rebeca, y lucia más linda que nunca..

Ese encuentro despertó emociones y sentimientos guardados dentro de mí. Y cuando la besé como lo había deseado antes, ¡fue genial!

Pero no se comparo como cuando ella me besó, ¡eso fue de otro mundo! Por primera vez, sentí volar con un beso.. Rebeca, realmente me interesaba. No solo me gustaba. Yo deseaba algo más con ella.. algo serio..

Pero, Mike tenía razón.. Gema buscaría lastimarla. Y todo por mi culpa.. Lo entendía, pero eso no significaba que lo aceptara.  En especial después de que Mike me confesara sus intenciones con Rebeca..

No estaba seguro si lo hacía por molestarme solamente,  porque él sabía que me gustaba Rebeca.. ¿O lo hacía por que ella realmente le gustaba? De una cosa si estaba seguro, y era de que si la llegaba a conocer, su dulzura y su tierna forma de ser, lo enamoraria, como a mí me tenía enamorado.  Y entender eso, me dolía como nunca me había  dolido algo antes..

Caminaba pensando y supongo que divagando cuando la vi.. Su amiga se había ido de su lado, al parecer su novio la llamaba..

Caminé a prisa y sin que su amiga se enterara o Rebeca lo previera, la tomé de la mano y la arrastre al pasillo que se encontraba solitario a esa hora..

Sé que no debo Rebeca, lo sé, que cometí un error, también lo sé... Pero enamorarme de ti, ¡es lo mejor que me a pasado! Y te esperaré por siempre..

La besé y ella suspiró, la abracé y ella tembló en mis brazos.. Sus brazos entraron debajo de mi chaqueta y sus manos acariciaban mi espalda. Poco a poco mientras sus tiernos y dulces labios se unían con los míos, sus manos se deslizaban por mi espalda, recorrían mi cintura y subían por mi pecho hasta mi cuello y terminaron sus manos enredandose en mi pelo..

Vole a millares de kilómetros del suelo, me sentí fuera de este mundo besándola..

¡Te esperaré! ¡Te quiero Rebeca!  Debía irme, y no causarle problemas. Le robé un último beso antes de irme a toda prisa, y que nadie nos viera..

Cuando me iba,  su mano me detuvo  y suavemente sus dos manos se pusieron en mi rostro y susurrando me dijo cerca de mi boca: ¡Te amo!

Eso era algo que no esperaba, su boca cerca de la mía susurrando un te amo.  Podría haber caído el mundo que yo me sentía capaz de todo por ella.

La tomé en mis brazos con fuerza y la bese. También te amo Rebeca y no sé cómo pero estaremos juntos.

Salí de aquel pasillo rápidamente y sin ser visto por su amiga, creo que mis pies tenían alas porque no sentía el suelo que pisaba.

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