Capítulo 9: Desesperación

José Luis...

He tenido un día muy difícil, la visita de Diana, la tristeza en los ojos de Sofía, y para acabar de ajustar he visitado tres empresas y en ninguna hay puesto para mí, no sé que hacer, creo que las cosas no pueden empeorar más.

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-Katherine, hola, que pena contigo no había podido llamarte, como esta Sofía- pregunto.

-Señor, le tengo malas noticias- dice Katherine llorando al otro lado de la línea.

-Que pasa Katherine, porque lloras?- pregunto.

-Señor es que Sofía desapareció, estaba en el parque con mi madre y David y no la encuentran, yo ya voy en camino-

En ese momento sentí como si un baldado de agua fría hubiese caído sobre mí, Sofía tiene seis años es tan pequeña y la calle es tan peligrosa, mi hija esta perdida no esto no puede estar sucediendo.

-Señor sigue ahí-

-Si Katherine, ya mismo salgo para allá- digo colgando la llamada.

Llegue lo más rápido que pude al parque, mientras conducía hacia allá observaba cada calle, cada niño que veía pasar con la esperanza de encontrar a mi hija.

Katherine estaba con dos policías, Juanita y David lloraban, yo estaba desesperado, como es posible que esto suceda justo ahora.

-Que noticias tiene de mi hija- pregunto al acercarme a Katherine.

-Ninguna por el momento- responde Katherine muy preocupada.

-Necesitamos una foto de la niña- dice el policía

-No tengo ninguna- digo algo molesto.

-Yo sí, miren está con mi hermano, pero esta es Sofía- dice Katherine mostrando su celular.

-Está bien, comenzaremos con la búsqueda, lo estaremos llamando- dicen los policías saliendo del parque.

Decidí llevar a Katherine y a su familia hasta su casa, miramos cada calle, cada local, cada esquina con la esperanza de encontrar a la niña, Juanita lloraba mucho, yo solo le pedía que se tranquilizara que íbamos a encontrar a Sofía, y rogaba al cielo para que eso sucediera.

Al llegar a casa decidimos esperar la llamada de la policía, las horas empezaban a pasar y no se comunicaban, ya estaba llegando la noche y el desespero se apoderó de mí, necesitaba salir a buscar a mi hija, necesitaba encontrarla saber que está bien, que nada malo le había pasado.

- No aguanto esto, voy a buscar a Sofía- digo levantándome de inmediato de mi silla.

-Espere Señor yo lo acompaño- dice Katherine poniéndose su abrigo.

-No deberían preocuparse tanto por Sofía- dice David- ella está bien, ya debe estar con su madrina.

-Que dices pequeño, tú sabes donde está mi hija- pregunto

-Habla David, Sofía puede estar en peligro, dime la verdad hermano- dice Katherine poniéndose a la altura del niño.

-No puedo es un secreto- responde David.

-Hijo es mejor que nos digas la verdad o quieres que algo le pase a tu amiga-

-No mamá, está bien es que Sofía se fue a su pueblo porque no quería darle más problemas a su papá, entonces yo le di el dinero que tenía en mi alcancía y le mostré donde paraban los buses para la terminal- responde David.

Katherine y yo salimos de inmediato a buscar a Sofía, todo esto es culpa de Diana y también mía, Mariana protege a nuestra hija por favor ayúdame a encontrarla.

Sofía...

Camine mucho desde el parque, pero al fin llegué a la terminal, ahora tengo que buscar el bus que me lleve a mi pueblo, tengo hambre y frío, pero no importa, me acerco donde venden los tiquetes, pero el dinero que me dio David no me alcanza para comprarlos, ahora que hoy a hacer, empezó a llover y no puedo volver a casa.

Me siento en una banca debajo de un árbol, quisiera pedir ayuda, pero estoy muy cansada para hacerlo, creo que me voy a dormir, aunque llueve mucho, mamita por favor ayúdame, tengo miedo.

La pequeña Sofía se quedó dormida bajo la lluvia, Katherine y José Luis estaban en la terminal buscando la niña, visitaron cada puesto de venta, pero nadie les daba información, muchos decían que no la habían visto, el desespero se apoderó de José Luis, busco el gerente de la terminal quien desplegó un grupo de personas para buscar la niña, también estaban revisando las cámaras de seguridad, pero no veían nada.

-Donde puede estar mi hija, esto no puede ser posible, que hago Katherine dime- pregunta José Luis llorando.

-Tranquilo José Luis sigamos buscando yo sé que la encontraremos sana y salva- responde Katherine

-Caminemos por aquí, quizás la niña esté en una de las bancas, por favor Señor, no pierda la fe- dice Katherine

Empezamos a caminar y estaba algo oscuro, yo decidí encender la linterna del celular, llovía mucho, pero no importaba, lo único importante ahora es encontrar a mi hija.

-Mira José Luis, hay alguien durmiendo en esa banca- dice Katherine

-Sofía, Sofía hija- empiezo a gritar.

-Sofía, mi niña, donde estás preciosa- grita Katherine

La niña se despierta y escucha que la llaman

-Papá, papá viniste por mí- responde la niña llorando

De inmediato José Luis corre a abrazar a su pequeña, en ese momento él alma le volvió al cuerpo, había encontrado a su hija y eso lo hacía muy feliz, Katherine no lo pudo evitar al ver la niña se acercó y se unió al abrazo, los tres se abrazaron por un largo rato bajo la lluvia.

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