capítulo 1 la boda forzada

Abril tenía 8 años cuando su padre falleció en un trágico accidente.

Un año después de su muerte su madre se volvía a casar con un hombre que tenía un hijo de 12 años a cargo y era separado.

A su abuelo no le hacía gracia que su nuera ya se estuviera casando, además no le agradaba para nada el nuevo padrastro de su nieta, que sería su única heredera cuando él ya no estuviera.

La niña estaba feliz con la nueva familia y en el correr de los años desarrollo un amor platónico por Richard.

Su padrastro se dio cuenta del interés de Abril por su hijo y resolvió sacar provecho.

Cuando Abril cumplió 15 años, hizo que su hijo la trajera a la fiesta y fuera el primero a bailar con ella.

El abuelo observaba todo de lejos, calculando cada movimiento que el esposo de su nuera articulaba.

Los años pasaron y Aníbal no le permitía a su hijo casarse a pesar de estar enamorado de una chica, bajo la amenaza de dejarlo sin recursos, entonces mantenía a la chica en la sombra .

Abril cumplió 18 años y su abuelo se enfermó gravemente, haciendo a su padrastro articular su próxima jugada, casarlos.

Richard fue obligado a empezar una relación de novios con ella, y sus padres ya planificaban su boda.

Pero el abuelo falleció y les dejó una sorpresa en su testamento.

Abril debía casarse con un completo desconocido por un plazo de 6 años para heredar su fortuna y mientras tanto recibiría solamente algunas ganancias mensuales.

La situación económica de Aníbal no era buena, pero no podía permitirse perder esa inmensa fortuna, 6 años no serían nada cerca del patrimonio que recibirían después.

Se sentaron a hablar con los dos para que entendieran la gravedad de la situación económica y convencer a Abril a aceptar el matrimonio por el bien de todos.

El único feliz con la situación era Richard, porque su novia esperaba un hijo suyo, esa era su oportunidad de librarse de una vez de un noviazgo absurdo sin amor.

Bajo manipulación acepto el matrimonio, ahora solo faltaba conocer al futuro esposo.

Ella tenía solo 18 años y estaba para empezar la facultad de medicina, era una tortura tener que casarse con un desconocido.

Apareció en su casa con su padre, el futuro esposo tenía 27 años.

Se llamaba Óscar Peña, hijo de una familia de empresarios que al igual que Aníbal pasaba por apremios económicos.

El odio entre ambos era evidente, pero aun así los dejaron solos para que se conocieran.

- ya dejaste de hacerte pis en la cama??.. le dijo Oscar

- no quiero casarme contigo y veo que tú tampoco,no es necesario que me ofendas

- sabes que debo consumar el matrimonio para que le den una fuerte suma de dinero a mi padre?

- no lo sabía!!.. pero no es mi intención dormir contigo ya tengo a quien amo

- eso es bueno, porque yo también lo tengo, pero lo siento eso debe ser hecho.

-que sea rápido y desaparece después , es lo que te pido, solo aparece para el divorcio

- tenemos un trato??

- lo tenemos.

La boda se acercaba y ella notaba que Richard no se mostraba preocupado, como si el amor que se tenían no fuera real.

Empezó a escuchar las charlas de él con su padre y aunque no entendía demasiado era lo suficiente para saber que se sentía aliviado por su matrimonio, pero lo atribuyo a problemas económicos.

Abril fue a una casa de novias porque debía elegir su ramo y cuando lo elegía vio a Richard de la mano de una mujer embarazada haciendo compras en una tienda de bebés que estaba al lado.

La familiaridad y el cariño entre ambos no le dejaba dudas eran pareja y ella tan solo era la tercera entre ellos.

Dos días antes de la boda simplemente desapareció sin levantar su ramo.

La familia estaba preocupada, pero ella simplemente no quería que la vieran llorar, con los ahorros que tenía pago a una amiga que le gustaba jugar al detective para tener un panorama más claro de en qué se estaba metiendo.

No solo descubrió que realmente la chica era la pareja de su novio y esperaba a su bebé, como que su padrastro estaba pasando por problemas económicos graves.

Le quedaba claro que ella era solo un peón en el tablero de sus intereses y que el dinero que ella heredaría era el objetivo, su madre no se enteraba de nada.

De Óscar, nada que el mismo no se lo hubiera dicho, hasta fotos de la novia que debía abandonar, había resuelto seguir el matrimonio, ahora entendía las razones del testamento de su abuelo debía, mantenerse alejada de su padrastro y de su novio.

Llamo a quien sería su suegro y pedirle que la llevara al altar

El hombre accedió encantado aunque no entendía el inusual pedido

El día de la boda llegó y ella estaba sentada frente al espejo arreglando su maquillaje cuando su madre suspiro aliviada de verla.

- donde estabas??.. casi me da un infarto de la preocupación

- resolví estar sola para asimilar todo esto.

- está bien, ya elegí yo un ramo

- gracias mami, como me gustaría que estuviera el abuelo para llevarme al altar

-porque no quisiste que fuera Aníbal

- fue un pedido del abuelo antes de morir que no entendí, pero ahora hace sentido, que me llevase al altar mi suegro, le mintió.

- entiendo, pensé que estabas enojada por algo.

- como crees Aníbal es como mi papá, el hombre escuchaba del otro lado de la puerta y suspiraba aliviado

Richard fingió tristeza al verla vestida de novia, pero ella sabía que todo era falso.

Durante la ceremonia alcanzó a ver la mujer embarazada, pero no le dio importancia, se notaba que solo quería constatar que no fuera Richard el novio.

Su futuro esposo se notaba que había bebido bastante y su semblante no era el mejor.

Ninguno de los dos estaba feliz y a la hora del si, con la mirada se decían no.

La fiesta fue de las más grandes en mucho tiempo y los esposos fingían un enamoramiento que no existía, ahora solo faltaba la última parte de la tortura.

Los dos fueron acompañados a una mansión en las afueras donde permanecerían vigilados hasta que se constatara que el matrimonio había sido consumado.

Óscar tenía unos tragos de más y Abril no quedaba atrás, no preciso demasiado para que las barreras entre ellos se cayeran y la lujuria hiciera parte de esa noche.

Lo que debía ser una vez se transformaron en varias y Óscar disfrutaba cada parte del cuerpo de su ahora esposa.

Al día siguiente se sintió culpado, se levantó, se bañó, se vistió y espero que ella despertara.

- buen día le dijo cuando la vio despertar.

- buen día.

- me estoy yendo, la casa es tuya, tu abuelo la dejo preparada para esta noche, nos vemos en 6 años para el divorcio.

- de acuerdo.

- que harás mientras tanto??

- estudiar

- puedes volver con tu madre, hasta con tu novio, solo no te embaraces, eso no se vería bien

- rompí con mi novio y no tengo intenciones de volver a casa, y para ti va lo mismo nada de niños o me divorciaré de ti antes de tiempo y aun así tendré dinero suficiente, no creo que puedas decir lo mismo

- nada de niños, nos vemos entonces, tomo su bolso y se marchó.

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