Capítulo 15. “Shifu, no me tires. No me dejes estar solo, con frío y hambre.”.

Hay una gran montaña nevada detrás de Secta sangrienta. La cima está cubierta de nieve durante todo el año. La secta tiene una mansión en la cima de la montaña llamada mansión montaña nevada de viento. Nadie vivía en la mansión. Solo se usó para fines de artes marciales.

Shifu dijo que como me está enseñando artes marciales, lo haremos en la mansión. Dijo que el aire allí es mejor para practicar. Pero escalar una montaña ya era un desafío para mí. Lo intenté durante medio mes, pero no hubo un momento en el que llegué a la cima. A menudo, cuando llegaba a la mitad del camino, me sentaba en la nieve y no me levantaba. Shifu luego me apretaba la cara; Simplemente lo miraría sin comprender. Finalmente, siempre era Shifu quien me llevaba a cuestas por la montaña.

Una vez, Shifu estaba realmente enojado. Me pellizcó muy fuerte y dijo: “¡Estás haciendo esto a propósito, ¿no?! ¿Esto te entrena a ti o me entrena a mí, ah? Hoy, no te daré a cuestas. Si puedes bajar de la montaña, entonces baja. ¡Si no puedes bajar, entonces puedes continuar sentado aquí!”.

Después de decir eso, se fue. Obedientemente me senté allí desde el mediodía hasta la noche. Luego vi la luna subir muy por encima de la montaña.

Tenía hambre y mis piernas estaban entumecidas. La luna pasó de uno a dos, luego a tres y finalmente, se estremeció con una luz brillante. Cerré los ojos, queriendo dormir. Justo cuando estaba a punto de acostarme, alguien me levantó.

Mientras maldecía, esa persona limpió la nieve de mi espalda.

Olí. Era el olor de Shifu, cálido y limpio como el primer rayo de sol.

Subconscientemente me aferré a su hombro en un cálido abrazo. Mi cabeza se frotó contra su cuello.

"Shifu, hace mucho frío".

"Si hace frío, ¿no sabes cómo levantarte y caminar de regreso?"

"Antes, estaba demasiado cansado para caminar, luego tenía demasiada hambre para caminar, luego Shifu dijo que tenía que sentarme..."

Shifu se quedó en silencio durante mucho tiempo. Finalmente, se rió: "Te has vuelto tan obediente ahora".

"Sabía que Shifu volvería por mí". Cerré los ojos débilmente. “¿Ya no podemos entrenar así?”.

No escuché si Shifu respondió o no.

Un poco más tarde, escuché muchas voces. Uno de ellos, con voz ronca, dijo: “Jefe, tú… fuiste demasiado imprudente esta vez. Abandonaste a una niña de cinco o seis años en una montaña. Que se resfríe no es nada, pero si se la come una bestia...

¿No está acostada aquí sana y salva? ¿De qué se quejan? ¡Solo haz tu tratamiento!”

"Quiero decir, si ella se enferma o se lesiona, ¿no eres tú el que se sentirá más incómodo?".

“¡¿Quién está incómodo?! ¡Ve, ve, ya no quiero tu tratamiento, eres demasiado hablador!”.

Cuando me desperté de nuevo, estaba acostado en la cama de Shifu. Shifu estaba sentado con un rostro sin vida justo a mi lado. Al ver que me había despertado, presionó su mano en mi frente. Estuvo en silencio durante mucho tiempo y luego retiró su mano. Entonces, Shifu giró la cabeza y dijo: “¡Realmente… realmente inútil!. Acostado en la cama durante tres días solo por un pequeño resfriado. Humph…”

Todavía no entendía a qué se refería, pero como Shifu no estaba contento, debe ser porque hice algo mal. Agarré la mano de Shifu, con miedo de que se diera la vuelta y me dejara como ese día.

"Shifu, lo siento".

"Que sabes…"

No terminó de hablar, apretó los dientes y volvió a girar la cabeza para no mirarme.

“Tu cuerpo es demasiado débil. Después de mejorar, primero aprende algunas artes marciales básicas con los demás. Más tarde, si puedes escalar la montaña por tu cuenta, iremos a practicar allí”.

Después de decir eso, le estrechó la mano. Me negué a dejarlo ir. Shifu se enojó un poco: "¿Por qué me agarras la mano?".

“Shifu, no me tires. No me dejes estar solo, con frío y hambre.”

Su expresión se volvió extraña. Su boca se movió, pero solo después de un rato dijo algo: "Está bien, no dejaré que estés solo otra vez".

Hizo una pausa, luego de mala gana se dio la vuelta para pellizcarme la cara: “No te atrevas a poner esa mirada patética de nuevo. No te atrevas a vender ese acto vergonzoso de nuevo”.

El pellizco de Shifu fue demasiado fuerte. Las lágrimas caían por mi rostro por el dolor. Estaba realmente frustrado. No sabía qué hice mal para que Shifu se enfadara tanto.

“Shifu…”

La mano que me agarraba se aflojó. Shifu parecía realmente cansado y murmuró para sí mismo: "Si fueras así en el Inframundo o en el Cielo... no tendría el corazón para azotarte".

Pateó la cama con extrema frustración, apretó los dientes y dijo: “¡Pero! Pero... cuando podría intimidarte... ¡debes estar actuando! ¡¿Estás actuando, verdad?!”

Después de ese día, tenía mucho miedo de que Shifu me dejara de nuevo en la montaña. Entonces, entrené muy duro con la gente de La Secta, aprendiendo lo que Shifu llamó "artes marciales básicas". Cuando tenía ocho años, finalmente pude escalar la montaña.

Después de eso, Shifu y yo nos establecimos en la montaña. No me enseñó nada más. Simplemente me dio una espada y me dijo algunas fórmulas que ni siquiera podía memorizar.

Shifu estaba resentido conmigo por ser estúpido; se consoló diciendo que yo todavía era joven, pero en un abrir y cerrar de ojos habían pasado cinco años. Yo tenía trece años y Shifu dieciséis. Me palmeó el hombro y finalmente admitió: “Beber demasiado Sopa del Olvido te ha vuelto estúpido…”

No pude descifrar por su tono si estaba feliz o infeliz mientras decía esas palabras. Pero siempre decía cosas que no entendía, así que estaba acostumbrada.

Hoy fue el día en que bajamos de la montaña para reponer nuestros suministros. Cuando estuvimos allí, escuché algo que realmente me desconcertó. No tuve el descaro de preguntar entonces, pero ahora que solo éramos Shifu y yo, pregunté de todo corazón: "Shifu, ¿estamos cultivando armoniosamente juntos?"

En ese momento Shifu estaba bebiendo té. Al escuchar mi pregunta, escupió su té y levantó la cabeza para mirarme. Vi que sus orejas estaban inexplicablemente rojas.

"¿De dónde has oído eso?"

"Hoy, cuando fuimos a buscar más comida, había un montón de gente amontonada, diciendo que la razón por la que siempre nos quedamos en la mansión es porque estamos cultivando armoniosamente todos los días, todas las noches, sin pausa y sin descanso".

La boca de Shifu se movió. Repitió las ocho palabras “todos los días, todas las noches, sin pausa, sin descanso” dos veces. Se llevó la mano a la frente y se la frotó.

“Hay suficiente poder espiritual en la cima de esta montaña. Solo estamos haciendo un cultivo ordinario. No, eres demasiado estúpido para practicar la cultivación. Soy el único que absorbe el poder espiritual, llenando mi cuerpo”.

“Esto no está bien, ah…”

Sentí lástima por él, me rasqué la cabeza y dije: “Shifu, los escuché decir eso, que el “cultivo armonioso” es un método realmente bueno para mejorar el poder de uno. Es como ningún otro: simple, conveniente y el efecto es realmente bueno. ¿Deberíamos intentarlo?”.

Shifu puso su taza ligeramente sobre la mesa. Mientras salía, dijo: “Este método no es adecuado para nosotros. Tengo algo que hacer en la base de la montaña. Ve a memorizar las cosas que te enseñé hace dos meses.

"Vaya."

Más tarde, escuché que la gente de la secta fue severamente golpeada ese día...

Ese día, también conocí a un demonio. Pude ver algunas cosas que la gente común no podía ver. Después de pensarlo, comenzó después de que aprendí las cosas que me enseñó Shifu.

Originalmente, no pensé que las cosas que enseñaba Shifu fueran útiles. Pero hoy, pensé que son bastante útiles, porque marchando hacia el patio trasero de la mansión con una cara de pánico había un gran demonio de ginseng. Estaba de pie junto a las gallinas, temblando en el patio trasero. Una olla de sopa con fragancia natural apareció en mi mente. Solo observándolo, mi boca se llenó de saliva.

Saqué mi espada que podía matar demonios. Ese bonito ginseng de repente cayó de rodillas. Arrodillándose, se me acercó arrastrando los pies y se golpeó la cabeza contra el suelo tres veces: “¡Buena chica, buena chica, buena chica! ¡Ayúdame!".

Esos tres gritos de “niña buena” me hicieron sentir muy complacido. No haría ninguna diferencia si esperaba un poco más antes de hacer esa sopa de ginseng, así que lo levanté y le pregunté: "¿Qué pasa?".

El demonio del ginseng se secó las lágrimas y sollozó: "Yo ... estoy siendo perseguido por personas".

Este demonio no debería saber que yo podía ver su verdadera identidad.

Asentí con la cabeza. Mi mente estaba pensando que si encontraba algo bueno, tenía que esperar hasta que Shifu regresara antes de cocinarlo. Entonces, le respondí: “Entonces entras y te escondes por un tiempo. Mi Shifu tiene una gran habilidad. Después de que regrese, seguramente te ayudará.”

Alrededor de la medianoche, Shifu regresó. No tuve oportunidad de explicarle la situación. En el momento en que entró al salón, frunció el ceño y me preguntó: "¿Qué trajiste aquí?"

Estaba a punto de hablar, cuando salió el demonio ginseng con una cara llena de agravio. Hizo una reverencia a Shifu y dijo: "Soy Nanpei . Lamento molestarte hoy, pero no tengo otra opción…”

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