Capítulo 4. ¿Dónde estás?

La rueda del destino comenzó a girar ese día. Anoche soñé que el emperador escribía emocionado en su escritorio con un pincel. Me sentí como carne colgada de un palo de bambú, donde la gente le aplicaba salsa de soya con un cepillo...

Me tapé la cara con la colcha para obligar a esas horribles imágenes a desaparecer. Cuando sentí que me faltaba el aire, levanté la colcha y me senté.

¡No! No podía rendirme al destino. Eso fue un desperdicio de mi yo malvado. Eso fue un desperdicio de mis recuerdos, de mi vida anterior en el reino inmortal. Necesitaba luchar contra el destino.

Me mordí el dedo y puse una cara larga. y pensaba en el futuro. ¿Había alguna manera de deshacerse de ese bastardo de Axel?

De repente, una luz brilló en mi mente. La obra que el emperador Li estaba escribiendo era siete vidas de amor. Si uno de nosotros muere temprano y reencarna mientras la otra persona espera su muerte en cualquiera de esas vidas…. Si ese fuera el caso, no teníamos que evitarnos; naturalmente nos extrañaremos en cada vida.

Cuando me di cuenta de esto, corrí hacia el espejo y le di un beso a mi reflejo.

Mi identidad como hija del primer ministro me dio una razón justificada para ser vaga. No quería renunciar a este tipo de vida. Después…

Miré mi reflejo y me reí. "Querido Axel, para nuestra felicidad en las próximas seis vidas, ¿puedes ir a morir, ah?"

Después de días de planificación detallada, corrí con entusiasmo a la mansión del General. Ahora que no había nadie, era una buena oportunidad.

Axel yacía tranquilamente en la cuna. En comparación con hace unos días, ahora era más hermoso. Piel blanca y suave, pestañas largas y espesas. No pude evitar pinchar sus labios fruncidos. Se despertó de mi pinchazo. Me miró con esos grandes ojos llorosos. Mi corazón se estremeció, y me quedé allí en estado de shock.

"¡Ah!"

Gritó y con su pequeña mano llena de saliva, tiró de mi trenza.

"¡Ah!"

Había tirado con tanta fuerza que me dolía el cuero cabelludo. Me hizo pensar en el odioso bastardo vestido de rojo.

Mantuve la calma y puse mi mano alrededor del cuello del niño. La sensación suave y frágil me hizo pensar que no necesitaría usar fuerza. Si lo tocara un par de veces, se rompería. Después de todo, él no era ese joven de piel áspera...

Me volví tierno de nuevo cuando miré sus ojos inocentes. ¿Cómo podía saber esta pobre cosa por qué le estaba sujetando el cuello? Soltó mi trenza y agarró mi dedo en su lugar. Como la última vez, llevó mi dedo a su boca, chupándolo como si fuera la cosa más feliz del mundo.

Pateó para mostrar su entusiasmo.

Yo también quería patear. Pequeño mocoso, no seas tan dulce, ¡ah! Contigo así, ¿cómo puede esta hermana mayor soportar matarte, ah?

Estaba luchando contra mi confusión interna cuando entró la nodriza y un grupo de personas.

"Oh, ¿por qué está aquí la hija del primer ministro?"

“Yo…” Tosí para calmarme.

“Vine a mirar a mi pequeño esposo”. Todos rieron. De repente, la nodriza me tomó por sorpresa. “Vamos a bañar al pequeño joven maestro ahora. Señorita, ¿usted también quiere quedarse?”

"No. Yo…” Retiré mi mano, pero Axel comenzó a llorar. Lo miré. Después de un tiempo, lloró más fuerte. Las lágrimas caían a raudales. Se veía tan miserable que no pude evitar mirar con horror.

Yo estaba asustado fuera de mi ingenio. En el Cielo, no he visto a nadie llorar tan miserablemente.

Subconscientemente, volví a poner mi dedo en su boca. En el momento en que mi dedo estuvo en su boca, se calmó y se quedó allí con una cara feliz.

La nodriza sonrió y dijo: “Esto es bueno. Ahora el joven maestro no puede estar sin la señorita".

Miré a estos tontos humanos.

A continuación, me vi obligado a ver a Axel desnudo bañándose. No tuve ningún pensamiento sucio, ya que era más como una tía lavando pieles de cerdo. No importa qué, había desperdiciado la oportunidad de matarlo solo por mi corazón blando.

Todos los días a partir de entonces fui a la mansión del General. Lo veía todos los días, pero la nodriza y los sirvientes siempre estaban a su lado. Ni siquiera me dieron una oportunidad.

Me preguntaba si debería dejar que el niño creciera un poco. Entonces podría ir a jugar solo con él y deshacerme de él.

Esta espera tomó cinco años. Cada vez que miraba a Axel, mis ojos brillaban con un significado oculto. Al verme así, el general y la esposa del general bromeaban: “¿Este niña ha sido envenenado por el veneno de Axel ? Ella siempre está aquí. No necesitas apresurarte. Tienes toda una vida para estar el uno con el otro”.

Una vida era demasiado larga. Solo quería aprovechar el día y deshacerme de él. Sólo entonces estaría a gusto.

Cuando tenía diez años, era realmente salvaje.

El padre Artur se dio por vencido conmigo por completo. Ya no le importaba lo que hacía. Tenía sus ventajas. Incluso recibí el nombre de diablo alborotador en la capital.

En el quinto cumpleaños de Axel, finalmente encontré un método para engañar a la nodriza y a los sirvientes. Me escapé de la mansión del General con Axel. Me di cuenta de que no había muchas oportunidades en la mansión del General, pero había muchas oportunidades afuera. Como la orilla de un río resbaladizo o la caída de un árbol. Podría crear cualquier oportunidad en todas partes. Me froté las manos con emoción.

“Nubia, regresemos. Padre dijo que hay mucha gente afuera. No es seguro."

Desde que era un bebé, a este niño pequeño se le había enseñado a seguir las reglas. Cuando salía, siempre había un montón de gente con él. Nunca había estado afuera solo. Al ver a toda esa gente en el mercado, se tensó.

Estaba tramando dónde podría causarle un 'accidente' cuando tiró de mis mangas. "Nubia, volvamos".

"Callarse la boca."

Obedientemente cerró la boca y miró inquieto a su alrededor.

"Nubia".

Me llamó lastimosamente y me tendió la mano. Inconscientemente sostuve su mano.

De repente, recordé lo que tenía que hacer.

"Mocoso, ¿quieres ir al templo ?"

El templo estaba en una montaña. En el camino al templo, no había mucha gente. El camino era pequeño, estrecho y resbaladizo. Era el área donde era más probable que un niño trepara y cayera.

Pensó por un momento y dijo: "Está demasiado lejos y es inseguro".

"No hay nada de que preocuparse. Estaremos de vuelta pronto."

Negó obstinadamente con la cabeza. Suspiré. “Como hoy es tu cumpleaños, quería conseguirte un talismán. Escuché que los talismanes en el templo son realmente efectivos".

Solté su mano y adopté una expresión llena de decepción. "Está bien si no quieres ir"

Nubia: "..."

Dudó por un momento antes de tomar mi mano y decir: "Iremos".

Mi cara decepcionada se convirtió en una cara feliz. Lo arrastré conmigo y dije: "Está bien, vamos".

Axel, ah, Axel, no me culpes por ser cruel. Esto es lo mejor para nosotros.

No me preguntes por qué no fui a morir en su lugar. El suicidio es una cosa sin corazón. Soy una persona de corazón blando…….

Para ir al templo, necesitábamos pasar por el centro de la capital. Axel nunca había estado aquí antes. Encontró todo interesante.

"Nubia, ¿qué es eso?" Miré hacia donde estaba señalando.

“fruta confitada”. Es duro y dulce. No es sabroso.

Los ojos de Axel brillaron intensamente. “Es para comer…”

Sentí que esta podría ser la última comida de Axel. En estas circunstancias, no debería estar ahorrando centavos para comprar. Así que saqué generosamente de mi bolso el dinero que tanto me costó ahorrar. Entre un montón de monedas, encontré un peso. Fui al hombre que estaba vendiendo.

En el pasado, tener tanto dinero era imposible para mí. Ahora era alguien que podía comprar todo cuando quisiera. Que irónica era la vida…….

Mientras estaba pensando, un hombre chocó conmigo. Caí al suelo. Axel entró en pánico y me sostuvo la espalda. “ Nubia, ¿te duele? ¿Duele?".

Negué con la cabeza y me di cuenta de que mi bolso no estaba.

Recordé los días en el cielo en los que necesitaba amargamente ahorrar dinero. ¡Ese fue el dinero que tanto me costó ahorrar! Ese hombre quería robarlo y lo robó. Eso fue más detestable que Axel, que había roto mi abanico.

Después de gritar, perseguí al ladrón. No me importaba si Axel que tenía las piernas más cortas, no podía seguirme el ritmo.

El ladrón no esperaba que una niña de diez años se atreviera a perseguirlo. Tenía remordimientos de conciencia y aceleró el paso. Había mucha gente en el mercado. El ladrón no pudo pasarlos muy rápido. Yo, con mi pequeño cuerpo, lo alcancé. Después de pasar por la reencarnación, mi poder desapareció, pero aún tenía mi puño. No podía ir contra alguien con artes marciales, pero contra un ladrón, mi puño fue suficiente.

El ladrón era un hombre de mediana edad. Su cuerpo era más grande que el mío. Una paliza rápida ciertamente no sería suficiente. Entonces, cuando lo estaba persiguiendo, le arrebaté un rodillo a uno de los vendedores de pan. Retrocedí dos pasos y golpeé hacia abajo. Escuché maldita sea . El ladrón gimió y estaba en el suelo, con las manos en la entrepierna.

Tiré el rodillo y de su bolsillo saqué mi bolso.

“Humph, ¿te atreves a robar mi dinero? ¿Estás preparado para morir?

Conté el dinero y descubrí que no faltaba ni un peso. Con una sonrisa de satisfacción dije: "Axel, vamos a comprar dulce".

No obtuve respuesta. Cerré mi ojo izquierdo y vi que estaba rodeado de extraños.

"¿Eh?"

Estaba estupefacto. Axel, ¿dónde estás?

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