Capítulo III. Maldito Jueves.

Capítulo III

"Maldito Jueves"

6:00 p.m. (Hora gris)

Takuu, Nueva Guinea

Residencia Mijaíl

...Lucas...

5 meses atrás...

De nuevo es jueves de noviembre de fecha cualquiera...

Día en el que al parecer estoy destinado a partir de este mundo tan nefasto, deplorable y maldito

(Podía sentir como mi espíritu se despegaba lentamente de mi cuerpo y se liberaba hacia los cielos)

Sostengo firmemente que caí de una cascada, Sentí mi cuerpo sumergirse lentamente al agua y a su vez, lluvias de balas entrando en el agua de aquella gigantesca piscina

Aun con mi mente absorta en el problema. Abro los ojos como platos. Y caigo en cuenta de que debo proteger a mi familia ante cualquier amenaza

Con mi cuerpo cubro a Emily y nos acercamos hasta la orilla, donde es ella quien me ayuda a salir del agua

Comienzo a sentir la sangre tibia corriendo lentamente por mi torso.

Emily a su vez dando gritos desesperados al ver mi situación

Mientras que yo solo pienso en ponerlos a salvo de todas estas amenazas

Desde mi auricular me comunico con Finchs, Mi jefe de seguridad, quien ya está actuando en consecuencia de este maldito ataque inesperado

"Lleven a mi hijo y a los empleados al hangar. Y derriben esos malditos helicópteros ahora, vengan a por mi mujer y llévenla también al hangar"

Barre con todos los que nos atacan, no quiero que quede un maldito gilipollas con vida

Grito desesperado.

- "Está hecho jefe, estamos haciendo todo lo posible para derribarlos... Ahora mismo vamos para allá"

Podía sentir como cada una de esas balas atravesaba mi piel y desgarraban mis músculos.

Aun así no podía pensar en más que proteger a esta gran mujer.

Mi mujer

Los huesos de mis piernas iban quebrándose lentamente.

Veía todo lo que sucedía ante mis ojos como si estuviera pasando en cámara lenta

Hecho una mirada hacia uno de los helicópteros que están volando bajo y veo una cara conocida entre ellos.

Misma que me sonreía ampliamente al verme derrotado

Ladeo una sonrisa y pienso en las palabras que algunas veces solía escuchar de Von'Parkert

"Maldito sea el hombre que confía en otro hombre"

...

Mi torso estaba completamente pegado al cuerpo de mi mujer. Bañándola con mi sangre.

Las balas no dejaban de llover en todas las direcciones

Creí que debía estar gritando, ¡pero no!

No sentía dolor, ni miedos, Me sentía más vivo de lo que nunca antes me sentí.

No sé lo que sucedió después de todo esto... Lo cierto es que, al mismo tiempo, podía ver mi cuerpo derramar una gran cantidad de sangre en el living de aquella piscina

Mi esposa inmersa en gritos desesperados de angustia y preocupación

Estuve sin oxígeno en un plazo mayor a los 20 minutos

Donde mi corazón se detuvo por completo y la sangre de mi cuerpo comenzaba a enfriarse

(Escucho algunas voces que me dicen que no es mi momento y me obligan a regresar a mi cuerpo)

...

Un fuerte choque de corriente que sentí desde los pies a mi cabeza me hizo abrir los ojos de un tirón.

Y mi corazón comenzaba a tomar un curso lento pero estable.

Mis pulmones volvieron a tomar aire, mientras mantenía una respiración lenta y pesada

Seguido de esto, todos esos malos recuerdos pasaron por mi mente en una milésima de segundo

Cuando poco a poco voy cerrando mis ojos nuevamente. Cayendo en un profundo estado de coma

"Esta maldita experiencia cercana a la muerte me está volviendo loco"

__ Esos sentimientos bastos que te acarrean cuando inexplicablemente sientes que ya estás en la recta final de la vida __

Sigo escuchando una maldita lluvia las balas arremetiendo en contra de nosotros sin parar

Sentí mi visión oscura, veo Mi sangre derramada

Lo que me hace despertar de golpe, y gritar muy fuerte, llamados de auxilio.

"Esta maldita pesadilla me hizo despertar"

Sentado sobre la cama, con mi cuerpo entero bañado en sudor.

Miro a todas partes y no reconozco este lugar.

Me quito de mi cuerpo el oxígeno y todos los cables que tengo pegados en el pecho y antebrazos.

Trato de mover mis piernas para levantarme y no puedo.

Aparto las cobijas que tengo encima de ellas y veo que tengo unos clavos de fijación externa en la parte de la tibia de mi pierna izquierda. Lo que me mantiene inmóvil, momentáneamente.

(No debo estar aquí. Este era mi maldito fin, no tenía por qué huir de la muerte)

- Lucas. Lucas amor ya pasó. Todo estará bien ahora. Vamos a salir de esto juntos.

(Inquirió Emily al pasar a la habitación, luego de darse cuenta de que había despertado)

- ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien ahora? Puedo llamar al médico si deseas.

No pasa nada, estoy bien, déjame solo ahora.

- Pero... ¿?

Emily soy médico, sé muy bien de qué se trata todo esto. Por favor déjame solo.

(Respondo entre dientes y ella sale de la habitación)

Me tumbo nuevamente en la cama con la respiración completamente errática

Recuerdo todo bien claro. Pero estoy muy confundido al recordarlo todo desde un segundo plano.

Como si esto fuera la maldita y triste historia de otra persona

Así como si no lo hubiera vivido en carne propia, sino como si lo estuviera viendo pasar en alguien más.

Imágenes genuinas llegan a mi mente, que me aturden y atormentan.

Ya que no puedo organizarlas coherentemente

Un maldito dolor de cabeza producto de todo lo que pienso y me agobia

Ya con mi respiración un poco más estable pienso que no estoy aquí por accidente

Soy yo quien lleva el maldito volante en este puñetero negocio. Y así ha de ser siempre

Mirando el techo pienso en todo lo que hay que hacer.

Mi familia, mi hermana... Mis amigos y cómplices en todo esto.

¿Qué será de cada uno de ellos? ¿Cuánto tiempo he estado aquí?

¿Y por qué el maldito Ruso me traicionó?

Muchos pensamientos se cruzan ahora por mi cabeza.

Nuevamente trato de levantarme de la cama, y al ver que mis piernas están inmóviles comencé a ponerme nervioso.

Diablos yo... No, no es cierto. No es cierto.

Mis malditas piernas tienen que funcionar.

¿Cómo diablos voy a salir de aquí si no puedo caminar?

Después de un rato tratando de mover mis piernas a toda costa pasa una enfermera.

Vuelve a acomodarme en la cama y me dice que mañana temprano vendrá el doctor.

"¿Dónde está mi mujer? ¿Y por qué no viene a dormir conmigo?

- Ella está afuera en la terraza con el joven Gian Franco. ¿Quiere que le diga que venga a verlo?

No, Ya ella vendrá luego.

¿Sabe cuántos días llevo dormido?

- Poco más de un mes señor Parkert.

__ Quedó completamente desconcertado con su respuesta, esperaba que no haya pasado tanto tiempo. Pero al darse cuenta, la maldita realidad le dio una fuerte patada en sus pelotas __

Bien, puedes retirarte. Pide que me traigan la cena. Muero de hambre.

- Enseguida señor Parkert.

Sale la enfermera y yo me quedo otra vez pensando en todo esto.

Tratando de ordenar este maldito rompecabezas mental que tengo ahora. Busco con la mirada en toda la habitación y no veo un jodido teléfono por ninguna parte.

Por lo menos sé que mi mujer y mi hijo lograron salir con vida de ese maldito lugar.

Eso al menos me permitiría dormir tranquilo.

- (Tocan la puerta) Hola... La enfermera me dijo que tenías hambre. Decidí traerte la cena yo misma, Espero que eso no te moleste.

(Me dice Emily muy nerviosa)

Yo la miro de pies a cabeza. Repasando su cuerpo entero con la mirada.

Sigue igual de hermosa a pesar de que ha ganado un poco más de peso.

No preguntes. "Pasa"

(Le digo y extiendo mi mano hacia ella)

Ella se adentró en la habitación y colocó la bandeja sobre una pequeña mesa

Tomó mi mano muy fuerte y se sentó sobre la cama.

Con mi mano aún sosteniendo la suya la halé con fuerza hacia mí.

Torpemente golpeó su frente contra mi pecho

Sus manos temblaban como cuando por primera vez hicieron contacto con mi cuerpo.

Su respiración estaba totalmente descontrolada, Yo tomé sus mejillas en mis manos y con mi pulgar derecho repasé el borde de sus provocativos labios

En un momento me apoderé de ellos en su totalidad, dejando plasmado un rico y apasionado beso

Ella colocó sus brazos al rededor de mi cuello e intensificó mucho más ese beso.

Sentía su lengua bailar al mismo ritmo que la mía.

Su respiración tan cerca de la mía me hacía erizar la piel

Sigue besándome muy rico y mis manos se deslizan solas por su cuerpo.

Sintiéndolo una vez más en su totalidad.

Mi respiración errante al igual que la suya, Mis manos paseando por su pecho y las suyas tratando de quitar mi camisa

En lo que volteo a ver mi abdomen, tengo unas cuantas marcas de bala.

Eso me desconcentró por completo.

Automáticamente deje de tocarla y trate de disimular para apartarme de ella

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