Capítulo 9.

...Thomas Jefferson....

Golpeó la puerta de la habitación de mi gatita, Aron me aviso que ya podemos ir, Isabela está muy emocionada en conocer a mi mate, ella me dio la idea de llevarla para que pueda integrarse.

—¿Vamos? — Pregunta mi hermosura cuando abre la puerta.

Lleva puesto un jean negro, una remera verde y una campera negra, en los pies tiene unos borcegos negros con cordón marrón, el cabello lo tiene atado.

—Sin palabras. — le doy un casto beso, en nuestra primera cita sentí mí corazón bombear como loco cuando probé por primera vez sus labios, quiero que ella se mí primera vez en todo.

—Tú te ves muy bien — me dice repasándome con la mirada. Mira todo lo que quieras cariño porque todo esto es tuyo, solo tuyo.

Mi vestimenta consiste en una camisa azul oscura, un jean negro y mis zapatillas vans, voy sencillo.

Tomó su pequeña mano y la guió, ambos bajamos las escaleras, hago una mueca al sentir que sus dedos tocan mis nudillos.

—¿Qué? ¿Qué te pasó? — detiene nuestra caminata y observa qué tengo los nudillos algo rojos — Thomas.

—Me golpee — miento, después de que me dijo que el imbécil de su ex la intento....Fui a luchar con algunos guerreros para poder sacarme el enojo que tenía, no solo me sentí enojado, también triste. Me sentí impotente, ese ángel que está a mi lado ahora viéndome con los ojos brillosos no se merecía que un desgraciado le hiciera daño — no duele.

—No vuelvas a golpearte, ¿Si? — me suplica haciendo que mi corazón se estruja.

—Por ti, lo que sea — sonríe.

—¡Oigan! ¡No se olviden de mí! — escucho el grito de mi hermana, bufo ganándome un golpee de mi mate — Te dije que yo iba con ustedes estúpido — dice a unos escalones de nosotros.

Ella lleva un vestido negro y una campera gris, tiene unos tacones altísimos que no sé cómo hace para no caerse.

—Vamos antes de que me arrepienta.

Los tres salimos de mi casa y subimos a mi camioneta, después de unos minutos llegamos a la casa de Aron, bajo del auto y doy la vuelta hasta la puerta de Mí gatita.

—Gracias.

Cierro la puerta y tomo su mano.

—Deja, yo bajo sola — oigo a mi hermana susurra con sarcasmo. Reprimo una risa.

Caminamos hacia la puerta de entrada, estiró mi mano y tocó el timbre, bajó la mirada y observo como mí gatita restriega sus manos en su jean. Está nerviosa.

—Es tan linda.

—No estés nerviosa — le susurro en su oído, veo que se estremece, sonrió para adentro.

La puerta se abre.

—¡Hola! Tú debes ser Abby, soy Isabela puedes decirme isa —abraza a mí gatita.

—Un gusto — Isabela deja de abrazar y nos mira.

—Pasen.

Nos adentramos a la casa y giro mí cabeza hacia mí gatita que se está quitando la campera.

—Thomas. — Levantó la mirada y sonrió

—Aron — chocamos puño — Aron, Ella es abby — me coloco detrás suyo y la tomó de la cintura — Abby, él es Aron mí mejor amigo.

—Hola — sonríe nerviosa, aron puede ser un poco intimidante.

—Un gusto conocer a la chica que vuelve loco a mí amigo.

—Oh, ¿Gracias?

—No le des importancia — fulminó con la mirada a Aron.

—¡Hola, tanto tiempo! — chilla Alai abrazando a Aron —¿Dónde está Evan?

—Está durmiendo una siesta. Vamos a sentarnos.

Guió a mí gatita hacia el sillón blanco, me siento y la colocó en mí regazo.

—Tu mate va a explotar — ríe Aron por el link.

—¿Por?

—Esta rojita — ríe.

—Abby, ¿Queréis algo de tomar o comer? — Isabela le pregunta, acarició su brazo lentamente y la escuchó suspirar.

—No, gracias.

—¿Y los demás? — pregunto disfrutando de tocar su suave piel.

—Llegan mañana — me informa, Aron.

Se escucha un llanto.

—Alguien se despertó, ahora vuelvo.

—¿A dónde vamos a ir el viernes?

Frunció el ceño.

—¿El viernes?

Me mira confundido.

—¿Mi mujer, no te digo nada? — niego con la cabeza — Ese día habrá noche de chicas ya que vienen los demás de viaje.

—¿Noche de chicas? Ay, no — suspiró.

—¿Qué pasa? — pregunta mí Gatita.

—Se reúnen todas para emborracharse.

—Oh.

—¡Noche de chicas! ¡Yo quiero estar!

—Vos queréis estar en todos lados — río y me mira enojada.

—Vas a estar — dice Isabela entrando en brazos con Evan — y tu igual Abby.

—¡Si! ¡Wow! Es hermoso.

—Es mi hijo.

—Que ego.

Todos reímos.

—¿Puedo cargarlo?

—Si, mira que no es muy dado con las personas. — se lo da con cuidado.

Mi hermana se sienta en el sillón de al lado con Evan en su regazo, reprimo una risa al ver la cara de Evan, mira serio a mí hermana.

—Eres hermoso — le da un beso en el cachete.

Evan se remueve queriendo salir de sus brazos, hace un puchero, va a empezar a llorar. Isabela lo tomo a tiempo y se acerca hasta donde estamos yo y mi gatita

—Mira, ella es tu tía Abby — Él la mira con un dedo en la boca.

—Hola — le susurra mi gatita encantada, nos toma por sorpresa ver que Evan estira sus brazos a ella, abre y cierra sus manitos —¿Qué?

—Quiere que lo cargues — espeta Isabela aun sorprendida.

Mí gatita lo tomó y lo acerca a su pecho.

Suertudo.

—Creo que encontramos niñera.

Mi hermana bufa.

—No se vale, ¿Por qué con ella si quiere estar y conmigo no? — hace un puchero.

—Porque eres fea.

—Thomas — me regaña mí gatita, beso su mejilla.

—Ya quiero verla cargar a nuestro cachorro —me confiesa Mike suspirando.

—Es precioso — acaricia su mejilla y él le sonríe encantado.