Parte 1

"GRAN DUQUE, LA SEÑORITA ELIZABETH HA DESPERTADO".

Una gran conmoción suscitaba a los alrededores de donde desperté, una gran cantidad de criadas y un hombre vestido de mayordomo corrieron hacia mi dirección cuando abrí los ojos.

(¿Quiénes son estas personas?, ¿gran duque?, ¿Elizabeth? No sé lo que está sucediendo hasta hace poco estaba en una oscuridad hablando con una extraña voz.)

Un hombre con cabellos y ojos dorados entraba a la habitación repleta de sirvientes a medida que avanzaba hacia una niña de seis años que lo miraba algo confundida, sus cabellos eran idénticos al hombre que se acercaba.

"Mi amada Lizzy"

"Tuve mucho miedo de que esta vez me dejaras, pensé que no iba a volver a ver tus hermosos ojos celestes..."

Abraza a la pequeña...

"¿Qu... quién eres?"— replica la niña asustada de ser abrazada por el hombre.

"¡UN MÉDICO! TRAIGAN UN MÉDICO DE INMEDIATO."

"MI AMADA LIZZY HA OLVIDADO A SU AMADO PADRE"

(¡P-Padre¡¡no puede ser!)

Un gran alboroto se formó en la habitación de la pequeña Elizabeth, quien comenzó a procesar los hechos que la habían traído a despertar en una enorme habitación lujosa con muchos criados y un hombre que parecía realmente preocupado por ella.

Mi nombre es Elizabeth Van Latter soy hija del duque Benjamín Van Latter, mi madre la duquesa Emilia Van Latter, este reino es conocido como El imperio y es gobernado por el Rey y su familia directa, el ducado Van Latter es uno de los territorios más grande del imperio, se dejó prometido antes de que naciera que el próximo heredero al trono debería tomar como esposa a la Hija del duque, Esto con el objetivo de unificar y potenciar el poder del imperio.

Si bien el ducado se encontraba bajo el imperio, existen rumores de que el poder militar de este mismo era superior y podría ejercer un golpe de estado fracturando el reino.

Por lo que para apaciguar los rumores, mi padre y el rey llegaron a un acuerdo mucho antes que yo naciera.—los próximos gobernantes del Imperio deberían ser los hijos del sexo opuesto de ambos, El tiempo pasó y el conde obtuvo a su primer hijo que resulto ser varón, el nombre de este chico es: Astra Van Latter, un niño con rasgos similares a su padre, siendo instintivamente distinto a él en el color de su cabello de un azul oscuro y los ojos dorados como el sol.

Para sorpresa del Rey, quien también obtuvo a su primer hijo, este resultó ser varón, el primer príncipe Alexander Athens, por lo que los planes de anunciar el matrimonio se cancelaron.

Había pasado dos años y el rey anunció la llegada de un nuevo bebé, las esperanzas de que fuera una chica estaban altas, sin embargo, su rostro de frustración llegó al enterarse de que su segundo hijo también era Varón, el segundo príncipe Gabriel Athens hizo que el rostro del rey se transformara y llamara al duque.

"Benjamín, te llamó con el fin de dar una solución a nuestra promesa"

Inclinado frente al angustiado rey, el duque se levanta y lo mira fijamente.

"Aún no es el momento de recurrir a la desesperación, al fin y al cabo, para evitar un conflicto interno, puedo adoptar a cualquier mujer nacida bajo la protección del ducado y la ofreceré como esposa del futuro Rey"

Inclinando la cabeza y con un rostro en duda, el rey contesta:

"Estás seguro de que harás eso"

Sin mostrar alguna expresión de dudas o arrepentimientos.

"Es posible que mi segundo o tercer hijo sean varones al igual que usted majestad, no podemos arriesgar tener tantos herederos para cumplir una estúpida promesa".

Ambos en silencio miraban los rostros con una expresión lúgubre, la atmósfera era densa, una promesa que no podía ser cumplida, una rebelión a punto de estallar y finalmente la destrucción del Imperio era algo que no podrían evitar.

En ese incómodo silencio se quebró con la voz de un sirviente que llegó con noticias del ducado:

"Su Majestad, Gran Duque, ha llegado una información importante del Ducado Van Latter"

Ambos miraron hacia la puerta de entrada que mostraba la silueta de un sirviente exaltado por la información que llegaba del ducado.

"Mensajero adecuado son las noticias que traes del Ducado" expreso el Rey.

"La... La gran duquesa ha dado a luz al hijo del duque..."

Los ojos del Duque se sorprendieron al recibir la noticia.

"Entonces fue hoy su nacimiento" murmuró el Duque para sí mismo.

"Felicidades, querido amigo, un segundo hijo le hará bien al ducado" el rey, quien estaba aceptando el hecho de un nuevo hombre en las filas del ducado.

"Sí, tienes razón..." la voz del duque se volvió fría.

"D- disculpé, pero aún hay algo que debo decir" con un tono entre cortado vuelve a hablar el mensajero.

"Habla de una buena vez"— Réplica con brusquedad el Rey.

"S-Si señor..."

"El sexo del bebe ha sido confirmado, el hijo del Duque es una pequeña niña de cabellos dorados"...

...

...

...

Tanto el duque como el rey quedaron sorprendidos por la noticia, había nacido por fin la esperanza de apaciguar una revuelta en el Imperio, había nacido una niña que tomaría el rol de princesa heredera.

"Hoy el Imperio ha sido sonreído por el Sol... ¡Ha nacido nuestra futura reina!, ¡llamen a todos que hay que celebrar!"— las réplicas del Rey se escucharon por buena parte del castillo y se realizaron un enorme festival para celebrar el nacimiento de la princesa heredera.

"Mi pequeño rayo de sol ha nacido"

"Prometo bajo el nombre de Van Latter que no permitiré que te prevenga nada malo durante toda tu vida como mi pequeña hija..."

"Mi querida Elizabeth" susurraba el Duque, quien corrió hacia el ducado para ver a su pequeña hija recién nacida.

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