PUESTO DE JARDINERO.

Ivana salió enojada de ahí y se fue al mercadillo, no entiende como hay personas que puedan tratar así a alguien solo por las cosas que van a comprar.

Aunque admite que se equivocó en ir a ese lugar, no era para que la traten así.

- Buenos días señorita, busca algo en especial?._ Dijo una humilde anciana sentada en una banca.

- Buenos días, estos vestidos? Cuanto cuestan?

- Cada uno vale una moneda de oro pero le puedo hacer un descuento.

- No será necesario, de donde los traen?

- Yo los elaboró.

- Enserio? Sus diseños son bonitos y aunque la tela no es la mejor puedo decir que es perfecto para el diario.

- Le gustan?

- Claro que sí, me los llevo todos.

- Señorita me comprará todo esto?

- Si!!!

Ivana estaba pensando en otra cosa, cuando dijo esa frase le hizo acordar a su hermano, ambos se parecían en algunas cosas, no median para comprar lo que les gustara.

Al llegar a la casa con todas las bolsas en su manos y otro paquete que le ayudó un señor a cargarlo se dio cuenta de algo.

- No son de mi medida!!!! Como pude ser... aishhh me olvidé por completo.

- Te ocurre algo Ivana?

- Señora Dina, los vestidos que compré no se ajustan a mi.

- No hay problema, yo te puedo ayudar, puedo arreglarlo un poco y ponerlos a tu medida.

- Gracias!!!

Ivana le entregó un papel con las medidas de ella y Dina empezó a arreglar cada vestido, la joven no tenía tiempo para quedarse ahí, así que agarró el único vestido que le quedaba perfecto y se hizo una media cola para ir a conseguir ese puesto como jardinera.

Estaba nerviosa pero a la vez tenía esperanzas de poder conseguir ese trabajo, ella sabía que a la madre del duque le gustaba mucho su jardín así que desde los diez años estuvo aprendiendo a cuidar todo tipo de plantas.

- Vine por el puesto de jardinero.

- El puesto solo es para hombres.

- Escuche que el jardín del Duque está arruinado, le aseguro que no se arrepentirá de contratarme.

- Eso no depende de mí, tiene que ser buena en lo que hace.

- Primero dígale al Duque de que una mujer viene por ese puesto y que vea el trabajo que se hacer.

- Se lo diré.

Rodolfo fue a la oficina del Duque y le dijo lo que Ivana había dicho.

- Una mujer?

- Me negué al principio pero fue insistente, dijo que no se arrepentiría.

- Y Porqué no dejaste que tome la prueba?

- Porque no era un hombre Duque.

- Rodolfo, mi madre incluso hacía ese trabajo con sus propias manos, no le veo el problema de que una mujer quiera ese puesto.

- Entonces dejo que haga la prueba?

- Si, después me traes el arreglo que ha elaborado por su propia cuenta y decidiré si el puesto es de ella.

- No la verá?

- No me interesa, ahora vete.

- Si Duque.

El asistente de Ángel salió de la oficina con miedo, cada vez que el duque hablaba fríamente se le ponía la piel de gallina.

- Y que dijo?

- Puedes comenzar, ahora mismo se te traerá una maceta y distintas flores.

- Que tengo que hacer?

- Un arreglo.

- Pero no era solo para ser contratada y ya?

- No, tiene que pasar dependiendo si al Duque le gusta el arreglo que elaborara.

- Haré lo mejor!!!

Se le empezaron a traer todas las cosas a Ivana, ella con cuidado fue eligiendo el color que elegiría para ese arreglo y que tipo de flores utilizaría.

Una vez ya seleccionado algunas cosas, empezó a colocar delicadamente las flores en la maceta, serían de color rosado y morado, además que se dio cuenta del que el aroma que salía de ahí combinaban perfectamente, por último se quitó la cinta que tenía en el cabello y la puso como un agregado final en la maceta para que se viera presentable.

- Lo termino en un instante._ Dijo rodolfo sorprendido.

- Qué le parece?

- Si tuviera que enviarle un arreglo como este a mi prometida estoy seguro de que la haría muy feliz, esta hermoso.

- Muchas gracias, espero que el Duque piense lo mismo.

- No diga eso, si llega a pensar como yo, estaría haciendo que haga muchos arreglos para varias de sus salientes.

Ivana no sabía si reír o llorar por lo que el asistente de Ángel le acababa de decir, preferiría no obtener el trabajo si tenía que hacer eso también.

- Mejor lleveselo al Duque para saber que es lo que opina, yo esperaré sentada._ Hablo seria.

Rodolfo tomó el arreglo y fue de nuevo a la oficina del Duque.

- Señor, esto hizo la joven.

Ángel levantó la vista para ver el arreglo que acababa de traer su asistente, este era muy diferente al de todos los que había visto, así eran los gustos de su madre, mayormente todo lo que veía eran de colores que no combinaban pero este si, era hermoso, elegante y tenía una buena presentación.

- Eso lo hizo la mujer que vino por el puesto de jardinero?._ Preguntó el duque mientras se levantaba de su asiento.

- Si.

- Me gusta.

- Eso quiere decir que?

- El trabajo es de ella, enséñale su nueva habitación y has que firme el contrato, se le pagará semanalmente.

- Cono diga Duque.

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