QUE HICE?.

~ EN LA NOCHE ~

- Que dijo?

- Lo que escuchó señorita.

El cochero que trabaja para Vania también le informaba de todo lo que sucedía en la mansión de su padre.

- Como logró saberlo?

- Estuve escuchando detrás de la puerta.

- Gracias señor fernando, pero no lo vuelva hacer, conozco a mi hermano y el todo lo toma a mal, si lo hubiera visto estoy segura de que no lo dejaría escapar hasta que le cuente la verdad.

- No lo volveré a hacer.

La joven se fue a su cuarto, desde la mañana no ha logrado crear un plan para acercarse al Duque.

- No creo que después lo vuelva a ver, como me le acercare?

De tanto pensar, Vania se quedó dormida y cuando despertó ya estaba dándole la luz del sol.

Se dio un baño y un cambio de ropa, cuando salió se encontró con los dos hijos de Fernando, uno tenía ocho años y el otro cinco.

- Vamos a jugar Vania!!

- Pequeño ahora llámame Ivana si?

- Ya!!

- Lo mismo va para ti Bel.

- Si señorita Ivana.

TOC TOC.

- Yo iré a abrir._ Dijo la joven caminando hacia la puerta.

- Señor fernando?

- Señorita esto es de parte de su hermano.

- Waooo los peluches que compró para mi!!!

- Sabia que le iba a enviar esto?

- Si!!!

- El general me pidió que lo mande por encomienda y yo lo traje aquí.

- En dos días se supone que yo ya debo estar donde mi tía, ahí mismo mandaré a que coloques la carta para mi padre.

- Si señorita.

- Están hermosos!! Mi hermano me adora!! Soy tan feliz.

Ivana reía alegremente mientras sacaba uno por uno los peluches que le mandó su hermano.

A una distancia de esa casa, estaba el Duque Ángel viendo todo lo que fue enviado para ella.

- Vámonos ahora!

- Si señor.

Ángel había ido a ver a Ivana para darle lo que le había dado ayer ella y decirle que su plan de conquistarlo solo era inútil con el, pero ahora vio que ella estaba más que feliz aceptando regalos de otro.

- Ja! Un admirador loco como no, y ahora recibe todo eso con una sonrisa en el rostro, solo es una mentirosa.

- Señor le ocurre algo?

- No es nada, sigue conduciendo.

El duque se fue molesto de ahí, se tomó tiempo para ir a rechazar a la joven educadamente aunque ella nunca se le confesó.

- Por cierto, he oído de que el Duque está en busca de un jardinero para que cuide de su jardin.

- Enserio?

- Si.

- Señor Fernando muchas gracias de nuevo!!! ._ Dijo emocionada Ivana.

- Porqué?

- Creó que buscaré un trabajo y si lo piensa bien, yo soy muy buena en ese tipo de cosas.

- No me estará diciendo que trabajara para el Duque verdad?

- Eso mismo.

- Qué hice?._ Dijo el cochero en susurros lamentándose por haberle dicho eso a la señorita.

- También me sirve para no estar aburrida, de nuevo gracias!!!

- De nada, ya me tengo que ir señorita.

- Nos vemos entonces señor Fernando.

- Chau papi!!!._ Dijeron los dos niños al cochero.

- Chau hijos.

Ivana cerró la puerta y le quiso dar unos peluches a los niños, pero esto no les recibieron porque eran hombrecitos y no les gustaba esa clase de juguetes.

- Ustedes se lo pierden, yo me quedo con todo._ Dijo ella sacándole la lengua y llevándose todo a su habitación.

Ivana dejo los peluches en un solo lugar, de ahí busco un vestido que fuera demasiado simple pero no tenía ninguno, debía verse como alguien humilde y que sea buena trabajadora.

Al ver que no tenía nada de ese estilo de vestido, decidió ir al pueblo para comprarse muchas prendas sencillas.

- Buenos días señorita.

- Bueno días quiero ver los vestidos más..

- Más caros? Tengo variedades.

- No me refiero a eso, quiero que los vestidos no sean elegantes y que la tela sea sencilla.

- Qué? Nuestra tienda es de lujo, como se le ocurre pedir un vestido de tan bajo nivel, y yo que pensé que era una noble rica.

- Que quiere decir?

- Si busca un vestido de pordiosera mejor valla al mercadillo, ahí los podrá encontrar.

Ivana estaba molesta de que la trataran así, quien se creía para que le hablaran de esa manera.

- Ocurre algo?._ Dijo el encargado de esa tienda.

- No Señor, la señorita se confundió de lugar.

- Para nada, su empleada me trato pésimo y me trató como una pordiosera solo por pedir vestidos simples.

- Lamento que eso le haya pasado señorita, pero debe entender que está tienda solo vende vestidos lujosos y de muy buena calidad.

- Acaso esta tienda no se caracteriza por vender todo tipo de vestidos? Además hay maneras de decirlo y no como ahora lo hizo su empleada.

- Perdone pero nuestra empleada solo hacia su trabajo.

- Que ridículo, les aseguró que esta tienda quebrará en tres días, se acordarán de mi.

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