Segundo encuentro.

Manuel: que pasa amor?.

Egan: suspendieron por 3 semanas a Aidan.

Manuel: que?, eso es mucho hijo que pasó.

Aidan: ese viejo idiota insultó a los chicos.

Manuel: cariño, entiendo que quieras mucho a tus amigos y primos, y es normal que te disguste si alguien habla mal de ellos, pero no puedes insultar a tus maestros ni pelearte con todo el que lo haga.

Aidan: claro que puedo, ellos siempre nos cuidan, no tienen derecho a decir cosas feas de ellos.

Egan: lo ves, por más que he intentado sigue sin arrepentirse, además dijo que ahora es el novio de Asher.

Manuel: que?, cómo que novio?, apenas tienes 15 años.

Aidan: parece que te preocupa más que tenga novio a que haya sido suspendido de la escuela.

Manuel: un momento novio por que?.

Egan: Manuel, lo suspendieron

Manuel: si, pero porque un novio?, aún es joven.

Egan ayudó a sentar a su esposo pues parecía que se desmayaría pronto.

El menor de la familia estaba algo divertido imaginó que algo así pasaría, subió a su habitación e hizo una llamada.

**Asher: amor, cómo estás?.

Aidan: bueno papá está furioso por que me suspendieron y padre esta cómo loco porque tengo novio.

Asher: quería decirle yo mismo, crees que no me acepte?.

Aidan: cuando vea que me cuidas y me quieres mucho aceptara, aun si está celoso.

Asher: lo siento no puedo ir a verte hoy y hablar con él, papá se molestó y hasta que no llegue padre me pondrá un castigo.

Aidan: bueno, papá también me castigo, dijo que hasta que reflexione no puedo salir, ni recibir visitas**.

Tiempo después.

Adrián: ya me voy.

Liam: Ian no tienes que ir hoy, si llamas y avisas que estas enfermo lo entenderán.

Adrián: papá, hoy más que nunca necesitan personal, al parecer están organizando un evento para obtener más fondos, debo ayudar.

Liam: está bien Ian, pero no te esfuerces anoche tenías mucha fiebre.

Damián: insisto en que no vayas!, esa fiebre de anoche es inusual, y cómo si nada se desvaneció en la mañana.

Adrián: estoy bien, no se preocupen, los amo, adiós papás, adiós doble tormento.

Yago y Franco: adiós nii-san.

Adrián: -/ desde que me entrevisté con aquel alfa no lo he vuelto a ver, ha pasado más de un mes desde entonces y nada ha estado bien, no solo es el hecho desesperado de verlo, sino que ahora siempre sueño con él, sueños extraños y la mayoría no son decentes, solo faltan unos días para mi celo, a diferencia de otras veces me siento muy agotado y débil.

Llegué al lugar, justo a tiempo para los detalles finales, yo ayudaría con las mesas y a recibir a los invitados sonaba fácil así que no dije nada de mi estado de salud.

Recibía a los invitados de pronto las miradas de los que estaban cerca, se centraron en mi dirección, me preocupó tener algo, pero entonces un aroma a café y chocolate amargo me alertó de quien se trataba, me giré rápidamente para ver allí a aquel que según la mala fortuna es mi destinando, caminó directo hacia mí, su aroma estaba empezando a producirme algo de mareo, intentaba ponerle la pulsera de benefactor, pero me era imposible, cada vez tanto mi cuerpo cómo mis ojos se sentían pesados, lo último que recuerdo es a él sujetarme en sus brazos y la mirada de todos en nosotros.

...*, *, *,*, *, *, *, *...

Kaisei: por fin despiertas.

Adrián: *se intenta levantar*

Kaisei: *lo detiene* el doctor dijo que te has estado forzando, duermes poco y trabajas mucho, tu alimentación tampoco es muy buena por lo que veo.

Adrián: estoy bien, gracias por su ayuda señor Ponce.

El alfa atrajo al chico hasta él por la cintura y lo besó apasionadamente, el omega correspondió, ese besó lo estaba volviendo loco, entonces un dolor en su labio lo trajo a la realidad al mismo tiempo que en lugar del sabor de los labios del alfa un sabor metálico es lo único que quedaba.

El alfa lo había mordido.

Kaisei: controla tus feromonas, aún no es tu celo, pero pueden seducirme de esta manera, es por esto que no tolero a los omega. *fastidiado

Adrian: *se toca el labio lastimado* (estaba liberando feromonas, sin darme cuenta?, entonces por eso lo hizo) lo lamento, ya me voy. (debí haberme quedado en casa).

Kaisei: si te vas así, podrías ser atacado, quizás sea solo por mi presencia, pero tus feromonas están fuera de control.

Adrian: estar en un lugar lleno de alfas no me hace sentir a salvo.

Kaisei: por el contrario aquí estas a salvo.

Adrian: solo por que usted esta aquí?.

Kaisei: así es! Nadie se atreverá a desafiarme.

El chico sintió una sensación de felicidad y confianza todo transmitido por el alfa, estaba evitando que su aroma saliera del lugar, cubriéndolo con el suyo, pero también se preguntaba si debía tomar eso como un favor, o era la manera del alfa demostrarle que lo necesitaba y que no podría huir de él, al pensar sintió enojo.

Adrián: coincido en algo, de todos los alfas en este lugar usted es el más aterrador,

Kaisei: aterrador o no, me necesitas Ian.

Adrian: no me diga así, usted no es mi amigo.

Kaisei: es verdad y tampoco quiero serlo, pero estoy intentando llevar las cosas mejor es por esos que te ayudaré solo esta vez.

Adrian: ya le dije que no pienso aceptar su trato.

Kaisei: y yo te oí, pero hasta que se cumpla el plazo, necesito asegurarme que nadie ponga sus manos sobre ti, me perteneces después de todo...

Adrián: no soy de su propia, váyase al diablo... (No es más que un maldito)

Kaisei: eso es lo que tú crees, ahora vamos a lo importante, si te impregno con mis feromonas, podrás salir de aquí y eso te ayudará un poco en tu celo, la forma más fácil sería mediante el sexo.

Adrian: primero muerto.

Kaisei: *tumba a Adrián y se posiciona sobre él* bien empecemos.

Adrian: no!!, quítese!!.

Kaisei: descuida no lo haremos hasta el final, pero trata de no disfrutarlo mucho, o no te garantizo que pueda detenerme.

adrian: ya le dije que no...

El alfa volvió a besar al chico, ignorando la negativa de este, que aunque al principio se resistía, a medida que las feromonas del alfa empezaron a llenar el ambiente correspondió.

La mano del peliplata fue bajo la camisa del chico.

Adrián: No!!. ahhh.

Kaisei: (mierda, es muy sexy).

Empezó a bajar sus besos al cuello del chico, sus manos no dejaban de recorrer el cuerpo del menor, y este no paraba de gemir y de estremecerse por su toque.

Kaisei: (será mejor que me detenga ahora) creo que con eso será suficiente. *mira la expresión de Adrián* parece que esperabas algo más.

Su voz sonó con algo de picardia, el chico intentaba calmarse, había caído completamente por los juegos de aquel demonio, lo empujó para quitárselo de encima.

Adrian: claro que no!, eres un...

El alfa antes de que el menor terminará de hablar, atrajo al chico por la espalda.

Kaisei: no te muevas!.

Adrián hubiera querido protestar pero tampoco es que su cuerpo lo obedeciera, sintió como el alfa le ponía algo, solo después de un rato entendió que Kaisei le había dado su saco, podía percibir un poco más las feromonas del alfa y no iba a negarlo, su omega estaba feliz por tener su olor.

El alfa besó el cuello del omega hasta dejar una notable marca, lo miró sonriendo de lado, por la expresión tan excitada del menor.

Kaisei: llamame en tu celo, y quizás te enseñe lo que sigue.

Adrian: (lo que sigue?). -/cómo sino tuviera suficiente con esos sueños, que no me han dejado dormir en paz, este loco viene y hace esto, ahora estoy más seguro que no debo estar cerca de este tipo. - no lo haré *se va rápido*.

Kaisei: (creo que no todos los omegas son despreciables, él es interesante). Espero que si me llame.

Adrián llegó a su casa y se encerró en su habitación, agradeció que no había nadie para verlo llegar tan fuera de sí, se decía a sí mismo que debía tirar el saco del alfa, pero estaba fascinado con ese aroma tanto que se le olvidó que estaba enojado por la actitud del alfa antes.

De cierta forma se sentía cómo si el alfa lo cuidara y aunque quería negarlo no le desagradaba.

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