Prometo hacerlo de nuevo

Al día siguiente fausto se levantó muy temprano, fue hasta el castillo y recogió algunas rosas púrpuras, decoro la mesa y se dirigió a la cocina e intentó hacer el desayuno como ha visto que Angélica lo hace cada día, dejó un gran desorden, pero no le salió tan mal.

Angélica despertó con el olor de la comida ¿quién puede estar cocinando pensó?

Se paró de la cama y vio una nota que entró por debajo de su puerta.

Te espero en el comedor para desayunar.

Su corazón latió con alegría, desde que salieron de la casa de Amelia las notas habían terminado y de verdad las extrañaba, se dio un baño rápido, se puso algo cómodo y bajo corriendo las escaleras.

Fausto: calma, dónde es el incendio.

🗨️ Angélica tomó las rosas que decoraban el comedor y las acarició, las olfateo, extrañaba ese olor.

Fausto: ¿te pasa algo?

Angélica: extrañaba tus notas al despertar y el aroma de las flores.

Fausto: disculpa no lo sabía, prometo hacerlo de nuevo, pero solo podré entrar a tu habitación si tú lo permites.

Angélica: pues simplemente abres la puerta y entras.

🗨️ Ambos se sentaron a la mesa, pero lo que era tan natural para Angélica, no era tan sencillo para fausto.

Angélica: muchas gracias, te quedó perfecto el desayuno, volveré a poner en orden la cocina y saldremos a comprar lo que necesitas.

Fausto: es necesario que yo vaya, puedes ir tú, yo te espero aquí.

Angélica: no, necesito que te midas todo y ver que te sientas cómodo.

Fausto: pero la gente me verá.

Angélica: si y las mujeres babearan por ti, ¿has notado que tus ojos han vuelto a ser azules?

Fausto: ¿qué quiere decir con lo que dices?

¿Qué es babear?

Angélica: que tú eres un hombre muy guapo, muchas mujeres estarán interesadas en ti, en conocerte.

Fausto: no quiero,solo quiero que tú me veas y que tu estés interesada en estar conmigo, deseo que podamos hacer las cosas bien y tú puedas estudiar, no podrás estar siempre aquí cuidándome.

Angélica: pensé que tú me cuidabas a mí.

Fausto: como sea, mejor vamos.

🗨️ Salieron de la casa y recorrieron una cuantas calles para llegar al pueblo, la gente los miraba y saluda con cordialidad, fausto se sintió un poco más relajado y correspondió los saludos, al llegar a la zona de almacenes, las miradas de algunas chicas lo intimidaron haciendo que se sujetará de la mano de Angélica, hasta que llegaron al lugar que buscaban.

Compraron unos cuantos trajes y ropa informal, zapatos, relojes, ropa interior, lociones, todo lo que un hombre necesita para una vida normal, fausto se empeñó en que Angélica debía comprar algo también para ella, después debían ir a hacerle un corte moderno su cabello era un completo desorden.

A pesar de verse bien, fausto extraña a ese hombre musculoso grande y muy guapo que fue y que espera volver a ser con la ayuda de angélica y debe ser con ella que ya es la dueña de su corazón.

Volvieron a la casa con muchos paquetes, camino a casa Angélica aprovecho por comprar algunas cosas de mercado que hacían falta para calmar el abundante apetito del príncipe.

Angélica: ¿te gusta como te ves?

Fausto: si, me veo más humano.

Angélica: te ves muy guapo.

Fausto: ¿de verdad te parezco guapo o solo lo dice por levantarme el ánimo?

Angélica: eres guapo, eres noble, eres tierno, detallista, ordenado, bueno menos en la cocina.

Fausto: tenme paciencia era mi primera vez cocinando.

Angélica: es verdad lo siento, es que ya no te veo como el ser que atravesaba las paredes de la casa.

Fausto: quería proponerte algo.

Angélica: dime

Fausto: quiero ir donde el viejo mago me acompañas.

Angélica: iremos mañana, hoy ya es tarde y en un rato será la hora de la cena.

🗨️ Después de organizar todas las compras, fueron a la cocina y prepararon la cena, Angélica preparo abundante comida, quería que el príncipe se sintiera satisfecho.

Los días continuaron y la visita al viejo mago se aplazó una y otra vez, hasta que una noche, alguien tocó a su puerta justo antes de la cena.

Se miraron sorprendidos, quien podía visitarlos si no tenían amigos ni conocidos cercanos, al abrir Fausto se encontró con la imagen del viejo mago.

Viejo mago: Hola príncipe, debía ver con mis propios ojos, lo que las hadas susurraron a mi oído y tú debes ser Angélica.

Fausto: pase, siga, adelante, habíamos hecho planes de ir a visitarlo.

Viejo mago: lo sé, pero no era conveniente, Amelia ha estado por los caminos, buscándote.

Fausto: ¿a mí? ¿Por qué?

Viejo mago: necesita dinero, sabe que de algún lugar del castillo lo sacas y fue a preguntarme por la botella que me entregó, le dije que había desaparecido y que si entraba al castillo recibiría los males de la maldición.

Por eso he venido hasta aquí, deben cerrar esta salida del castillo, no puede saber que están aquí. Si se da cuenta de que has vuelto a ser humano buscará la forma de contactar a Maritza.

Fausto: ¿entonces que debemos hacer?

Viejo mago: Angélica debes usar el medallón y los anillos y tu fausto, debes sacar todos los tesoros del castillo, cuando saquen todo deben partir de aquí, a la ciudad a algún lugar muy lejos.

Angélica: pero para sacar todo lo del castillo, nos llevará varias semanas.

Viejo mago: sabía eres niña y con calma calculas los tiempos, tiene doce semanas para sacar todo y llevarlo a un lugar seguro, tu anillo les mostrará lo que aún no han encontrado, príncipe debes reclamar lo que te pertenece.

Fausto: pero han pasado muchos años, ya las cosas no son como antes.

Viejo mago: cuando llegue el momento todo volverá al inicio. Ahora debo regresar, mi cuerpo no debe estar vacío por mucho tiempo.

🗨️ Antes de que Angélica y fausto pudieran decir algo, la imagen del viejo mago se disolvió en el aire.

Angélica se abrazó a fausto tenía miedo, él sintió como una corriente que recorrió su cuerpo, era la primera vez que sentía a Angélica tan cerca, correspondió el abrazo y se sintió muy bien, podía disfrutar su dulce aroma, quería, deseaba que ese instante fuera eterno.

Angélica: ¿Será que algún día estaremos tranquilos?

Fausto: no te preocupes, vendrán tiempos mejores, ahora debemos empezar a poner en orden las cosas.

🗨️ Fausto sabe que Angélica siente miedo y que su deber es protegerla, por eso la toma de la mano y se sienta junto a ella, deben programar la visita a las casas de la ciudad y planear una nueva vida.

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