ÓBELIX Y EVOLET, ESCAPANDO DEL ALFA 3
La madre de Évolet, falleció cuando ella tenía once años, no era una madre cariñosa , no le quedaron recuerdos emotivos sobre ellas juntas, la recuerda nerviosa y fumando todo el tiempo , y malhumorada. No sabe de que falleció, ese día su padre llegó y le dijo que habia tenido un accidente que se cambiara para ir al entierro. No la extrañaba, convivían pero había distancia entre ellas, su madre no la soportaba... Solía gritarle por cualquier cosa, con el tiempo aprendió a evitarla. Asi que su muerte no le afectó.
Su padre tampoco fue un gran padre, jamás la trató con cariño, era un hombre vulgar y maleducado, grotesco y fanfarrón.
De pequeña nunca supo que trabajo tenía o a que se dedicaba, pero jamás faltó el dinero en el hogar, todo lo contrario, el despilfarre y los lujos eran normales para la familia. Ella siempre comía en la cocina sola.
Cuando Évolet tenía quince años, llevó a vivir a la casa a una mujer muy joven, quizás de unos veintitantos años, ellas no tenían demasiado trato , pero no era una mala mujer... A veces estaba alcoholizada y tal vez drogada, su nombre era Madison.
Con el correr del tiempo y la madurez que impactó antes en su vida, fue dándose cuenta de la vida "no normal" que llevaba, su padre, al que creía frío y poco paternal, ahora le parecía un ser despreciable y cada vez peor, pudo percatarse que tenía negocios sucios y seguramente pertenecía a alguna mafia; Solía juntarse en la casa con sus amigos y jugaban a las cartas mientras bebían en exceso, se reían y solían llevar mujeres muy jóvenes. Cuando se iban, salían caminando como podían. Poco después de que Madison llegó a la casa, mientras jugaban a las cartas, robó de la habitación de su padre el joyero de su madre y lo escondió bajo una madera floja , la cuál tapó con un tapete , arriba puso una mesita y un florero.
Al día siguiente le hizo una rabieta a su padre, aduciendo que sus amigos habían robado el joyero.
Cómo no le gustaba que dijeran nada de sus amigos ,la hizo callar con una bofetada y la amenazó... No quería hablar más del tema.
Madison quedó embarazada un par de años después, dió a luz una hermosa niña: Yoselin.
Évolet, casi no tenía contacto con nadie en la casa, el tiempo transcurría y no confiaba en nadie.
Iba a la preparatoria en una institución privada, era buena alumna, demasiado inteligente y demasiado linda para ser aceptada por cualquier grupo de amigos, sus días en la secundaria eran tan solitarios como en su casa. No encajaba en ningún lugar, el sentimiento de no pertenecer al principio la ponía triste, con el tiempo ya no le importaba, al salir del estudio se iba al parque , se descalzaba y caminaba sobre la hierba, era una sensación tan placentera, luego volvía a su casa, a encerrarse en su habitación y leer algún libro que traía de la biblioteca pública.
Cuando su padre terminaba alcoholizado y se dormía profundamente , Évolet entraba a su habitación sigilosamente y le robaba dinero, estaba en plan de ahorro para escapar cuando terminara los estudios.
Tenían una señora que hacía el aseo y la comida: kim, era de mediana edad, muy buena y amable con Évolet, un par de veces presenció las reuniones de su padre y sabía que no era un lugar adecuado para una jovencita como Évolet.
Ella le recomendó que pusiera una traba en la puerta y la ayudó a colocarla. Al menos dormiría un poco más tranquila.
Un fin de semana de esos en que la casa se llenaba de hombres, escuchó a Yoselin llorar y llorar... mucho tiempo llorando, estaba aturdida, se levantó y entró a la habitación de Yoselin, le dió mucha lástima y la levantó de la cuna y la puso contra su pecho y se calmó al instante... Se la llevó con ella a su habitación y la hizo dormir con ella. Abajo se seguía escuchando la música y las risas.
Al día siguiente Kim encuentra a Madison muerta, al parecer una sobredosis.
No hubo funeral, ni policía, ni investigacion. Su cadáver fue llevado a la morgue y de allí directamente al crematorio.
Kim, le dijo que Madison tenía golpes en todo el cuerpo , estaba desnuda y con los ojos desorbitados.
Cada día que pasaba en esa casa era un suplicio, y la idea de que Madison había sido atacada no se le iba de la cabeza y más pánico tenía.
Los días transcurrían y Évolet se encariñaba cada día más con Yoselin, su pequeña hermana de cinco meses, en el tiempo que estaba en la preparatoria , Kim la cuidaba el resto del tiempo se hacía cargo ella.
Todo el tiempo pensaba que cuando se fuera llevaría a Yoselin, no dejaría a una inocente en ese nido de mafiosos.
Morris - Hola hija... Como estas? Como van los estudios? Necesito pedirte algo.
Évolet - Qué quieres ???
Morris - Bueno, como ya vas a cumplir dieciocho años en estos días, tu madre hubiera querido que tengas algunas cosas suyas, cuentas y otras cosas. Y cosas mías que quiero que tengas.
Évolet - No quiero nada... Gracias.
Morris - Es para tu futuro, hazlo por tu mami que te amaba tanto...
Evolet - No quiero nada, gracias.
Morris - Hay algo que pueda darte aparte de esto? Qué otra cosa quieres? Un auto? Necesito que firmes esos papeles.
Évolet - Pues sí... Hay algo que quiero... La custodia de Yoselin.
Morris - Eso ? Puedes pedirme lo que quieras.
Évolet - La custodia total de Yoselin... Nada más.
Morris- Bueno... Haré redactar el documento y te avisaré para ir a firmar.
Évolet - Okey. Avísame cuando ya esté listo.
Tanta amabilidad le resultaba sospechosa... El no era así, era vulgar y maleducado todo el tiempo.
Había llegado el día de firmar los documentos, se dirigió a la dirección que su padre le había informado, a toda prisa, le había costado mucho hacer dormir a Yoselin, y cuando lo logró, corrió como una loca hasta que llegó a la dirección, sin aire y con la garganta seca. Era un estudio en el piso veinticuatro, la recibió una mujer extremadamente delgada y la hicieron esperar ... Se acercó al dispenser a servirse un vaso de agua, al girar casi le tira el agua encima a un hombre, lo llamativo de él, era su tatuaje en la oreja, una delgada serpiente que trepaba por el lóbulo hasta el antihelix, le pareció raro el lugar en que lo llevaba, él ni la miró ,ni cuando le pidió disculpas.
Su padre la hace pasar muy amablemente a una pequeña oficina donde hay dos hombres mas de traje uno obeso y uno delgado y calvo y una mujer en las rodillas del hombre gordo y le colocan al frente unos papeles para que empiece a firmar.
Évolet - Cuáles son los papeles de la custodia?
Morris - Estos, hija...
Los firma y se los guarda en una carpeta que llevaba.
Firmó otros papeles que sinceramente no leyó, sólo le importaba Yoselin, ese documento si lo leyó de principio a fin, que los datos estuvieran todos correctos.
Se levantó, se despidió y salió de nuevo rumbo a su hogar.
Unas semanas más tarde, era viernes y ya estaban los cómplices de su padre en el despacho jugando a las cartas y bebiendo.
Yoselin ya estaba dormida, le había costado hacerla dormir por el ruido pero lo había logrado. Bajó despacio a buscar una botella de agua, al pasar por el despacho, se detuvo a escuchar lo que hablaban.
Tim- Dime que si Morris, trescientos dólares.
Morris - No, Tim... Es poco dinero. Évolet vale más qué trescientos dólares.
Tim- Quinientos dólares ?
Morris - No. Eres un bruto, a Madison me dijiste que sólo la cog**ias y la terminaste matando.
Tim- Tu la drogaste demasiado , parecía una muñeca de trapo.
Morris - No me culpes, seguramente se resistió y la golpeaste, no dejaste que la droga hiciera efecto, te dije que esperaras.
Tim- Quizás se me fue la mano, ya sabes que me gusta el sexo duro. Tú dijiste que esperarías hasta que tuviera dieciocho años Évolet y ya los tiene.
Morris - Sube el precio, sino le aviso a Curtis, él también me la pidió a Évolet.
Tim- Ochocientos dólares , no tengo más efectivo.
Morris- Esta bien, pero no la golpees, sino nadie la querrá cog*r después. Y no la mates, porque ahora al fin voy a poder tener mucho dinero gracias a ella. Terminamos la partida y sube por ella.
A Évolet le temblaban las rodillas, algo en ella se activó y discretamente subió a su habitación, la trabó, sacó su bolso y el bolso de Yoselin, cargó las joyas de su madre, envolvió a la bebe y salió por la ventana, se agachó al pasar por la ventana del despacho , bien agachada entre las plantas, cuando llegó a la acera del vecino, empezó a correr a toda velocidad hasta la esquina y luego empezó a correr en zig zag, por si salían a perseguirla.
Tenía ocho cuadras hasta la avenida principal, pero las piernas con todo el peso que cargaba, le dolían mucho. El corazón le latía rápido, sentía el latido en sus oídos. Trató de serenarse acomodó bien a Yoselin en la manta, el bolso y la mochila.
Tomó un taxi y se fue a un hotel, bastante alejado del lugar, trató de no parecer asustada cuando entregaba su identificación y subió a la habitación. Cayó en la cama y el miedo no se le iba, temblaba de miedo. Se obligó a descansar y por la mañana, aseo a Yoselin preparó el biberón se lo dio, preparó uno más y se dirigió a la terminal de buses y paso casi seis días viajando, viajaba medio dia, después tomaba una habitación de hotel para descansar, no podía viajar con la bebé todo el día además tenía higienizarse ella y a Yoselin, atravesó todos los estados que pudo.
Con la plata ahorrada y las joyas, podría vivir bien cuatro meses más o menos, pero no quería agotar su dinero, apenas consiguiera un departamento , buscaría un empleo de medio tiempo.
Él degenerado, viejo inmundo de Tim, violó y asesinó a Madison...Dios! Que horror ! y Morris lo ayudó drogandola... Que espanto por favor!!! Que clase de monstruo era Morris Parker? Nunca , jamás en lo que le quedara de vida, se iba a referir a él como su padre, era un asco de persona y le deseaba lo peor!
No iba a detenerse a pensar demasiado en lo que escuchó, solo se iba a enfocar en huir y ponerse a salvo a ella y a Yoselin.
Después analizaría cada palabra de ese imbécil hijo de perra.
Iba a conseguir empleos de medio tiempo y no se quedaría más de tres o cuatro meses en el mismo lugar. A Yoselin la dejaría en una guardería .
No le agradaba mucho la idea de separarse de ella, pero no tenía otra alternativa.
El primer empleo fue en un restaurant, de moza, pero no funcionó porque era una joven muy atractiva, y a veces los clientes se quedaban horas sólo para verla y sólo querían que ella les tomara la orden, un par de veces, tuvo que salir disfrazada porque la esperaban a la salida. Y uno que otro intentaron propasarse.
Su jefe que era un hombre mayor, sabía que ella hacía un gran esfuerzo soportando los acosos porque necesitaba el trabajo, y en un acto de compasión la cambió de puesto, le preguntó si la ofendia ser lavacopas, ella le suplicó que la cambiara en ese momento de puesto, ya no tendría propinas, pero sería un alivio mental, no estar en contacto con esos hombres.
A todos los que preguntaban por ella, le decían que había renunciado.
Allí estuvo cuatro meses siguiendo el plan original.
En la siguiente ciudad , trabajó de florista, sus jefes estaban fascinados con ella, lo que tocaba crecía, tenía una habilidad nunca antes vista con las plantas, las flores, las semillas , evidentemente tenía un don especial para eso. No así para con la gente, tenía varios compañeros que intentaban acercarse y le hablaban o bromeaba con ella; Évolet ni les contestaba. No aceptaba invitaciones de ningún tipo.
Le ofrecieron trabajar más horas, y con una excelente paga, pero amablemente rechazó la oferta, por Yoselin, la extrañaba. Día a día se esforzaba por hacerla feliz, a veces pensaba que si Madison estuviera viva, su futuro iba a ser igual de trágico que el de su madre.
A Yoselin no le iba a pasar como a ella, de crecer sin amor y sin afectos.
Ojalá algún día puedan instalarse en un bello lugar, rodeadas de la naturaleza, crear lazos afectivos con otras personas y sobre todo, dormir sin miedo y sin armas debajo de la almohada.
Al tener el mismo apellido , pensaban que Yoselin era su hija, y Évolet jamás lo negó... A efectos prácticos, la pequeña era su hija, ella la sentía así, por más que no haya estado en su vientre. A los otros papis de las guarderías les parecía que era una madre joven y extremadamente bella.
Su cabello era oscuro y sus ojos verdes y expresivos... su piel blanca y aterciopelada.
No se parecía en nada a sus padres... En nada.
Ambos tenían el pelo castaño claro y sus ojos marrones claros. Quizás se parecía a sus abuelos, no sabía, pues nunca los conoció.
Cuando la falta de dinero era demasiado, aceptó trabajo nocturno y sólo esa vez lo hizo, la pasó muy mal, dos tipos la persiguieron y tuvo que esconderse en un container de basura hasta que se fueron...
Como aquella vez también cuando trabajaba en un depósito y su supervisor al negarse a su constante avance que trató de abusarla , llegó su compañera y la salvó.
Laura - Debes denunciarlo.
Evolet- No me creeran, le creerán a Hugh.
Laura- Yo seré tu testigo.
Evolet- Perderás tu empleo... Mañana ya no vendré.
Laura- No Évolet...
Evolet- Ya me voy , gracias por ayudarme.
Al día siguiente tomó un micro y se marchó a otra ciudad. El recuerdo de ese mal momento la torturó mucho tiempo.
Maldito degenerado!
Con el tiempo fue desarrollando un rechazo descomunal hacia los hombres, no tenía amigos ni amigas, en sus trabajos , era correcta y educada pero nada más, nadie sabía de su vida, no se juntaba después de hora , no aceptaba ninguna cita.
Trabajaba y buscaba a Yoselin por la guardería, la llevaba un rato a alguna plaza o parque para distraerse y pasar un poco de tiempo con la pequeña, que creía demasiado rápido, le daba pesar y tristeza no poder festejarle los cumpleaños o no poder comprarle juguetes o toda la ropa hermosa que veía en las tiendas, casi toda la ropa era la que le daban en las iglesias y casas de caridad . Después del paseo volvían al departamento , entrenaba mientras Yoselin jugaba o veía televisión. Después comían algo y se dormían, al día siguiente se repetía la misma rutina.
Así por tres meses y Évolet elegía el siguiente destino, lo más alejado de este último.
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Updated 87 Episodes
Comments
Eufemia Perez
que triste no tener para nada
2024-06-13
3
Ara
Navidad, difícil, la que le está tocando esta niña
2024-05-31
0
Jesica Bonilla
SII es ella
2024-03-28
2