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Al llegar a la constructora se despiden y cada quien se va a su oficina, Angélica esta en la oficina mirando hacia un lugar fijo, pedida en sus pensamientos.

Quería contarle a su amiga Amber sobre los sentimientos que tiene hacia su novio, este sentimiento no la deja vivir tranquila, cada día que pasa siente que se le sale de las manos y siente que es la peor de las amigas por estropear los encuentros de su amiga y su novio, pero ese sentimiento ella no lo puede controlar, está en un dilema entre decirle o no a su amiga pero tiene miedo de que está se aleje de ella, el temor a que su amiga la aleje o le reproche es lo que ha evitado que Angélica le cuente toda la verdad.

—Nena ¿que te sucedió? ¿por que te fuiste del restaurante sin esperarnos? te busque por todos lados hasta te marque a tu teléfono y no me respondiste.

—Disculpa Amber es que se me ocurrió una idea y quise venir a plasmar de una vez antes de perderla ya sabes que cuando las ideas llegan no se deben dejar ir, además estabas tan entretenida que no quise molestarlos ¿me disculpas?

—No tengo que discúlpate nena—se acerca a ella y la abraza—a ver enséñame que hiciste —la chica si habia tenido una idea, pero no fue eso lo que la saco corriendo del lugar.

Le explicó la idea y trabajaron en base a ella, al terminar se dirigieron a la oficina de Lucas para decirle lo que había hecho, él es el jefe y es quien aprueba cualquier cambio en los bocetos, a Lucas le pareció una excelente idea felicito a Angélica por esa idea tan brillante ya solo le faltaba unos días para terminar de planificar el diseño de la construcción, por lo que habían estado trabajando más fuerte, ese día la pareja tampoco pudieron salir, pasaron varios días, debido a otros trabajos que tenían que realizar y Lucas debía atender, tuvo que ausentarse de la ciudad para supervisar una construcción, ese día al terminar de trabajar, aún era temprano iban a dar las nueve y el diseñador de interiores carlos que estaba loquito por Angélica las invito a un bar que estaba cerca de la constructora, con la excusa que debían tomar algo para liberar tensiones, las chicas no vieron el problema y se fueron, el lugar estába concurrido, pidieron una botella de tequila y comenzaron a tomar, bailaron hablaron rieron, ya las chicas estaban algo pasadas de tragos, Amber al dirigirse al baño, estaba distraída y choco contra un cuerpo, "que cuerpo" pensó Amber esto estaba muy bien por dónde lo vieran y se veía que ya estaba pasadito de años pero estaba muy muy bien, alto apuesto y el traje que se le ve muy bien.

—Disculpa—Dice el caballero, con una sonrisa de medio lado.

—No se preocupe la que iba distraída era yo— le dice avergonzada, pero no avergonzada por chocar contra el si no por la forma en que lo mira.

Amber se dirige al baño y el hombre continua su camino, ella entra al baño

—¡¡Wow!! pero que hombre madurito pero sabrosito jijiji—suelta una risilla traviesa, sale del baño y busca a su amiga y al chico que anda con ellas Carlos el compañero de trabajo y no los consigue por ningún lado, recibe un mensaje.

📱Amber te buscamos por todos lados pero no te conseguimos, tuve que traer a Angélica porque se sentía muy mal, está muy ebria disculpa toma un taxi.

—Pero que bien me dejaron sola, y yo no traje mi carro, que mala suerte la mía—Bufa en medio de la calle esperando un taxi.

—Tan bella y hablando sola—La chica da un respingo en su sitio y voltea para ver al bombón con el que chocó.

—No hablo sola— levanta los hombros restando importancia—Hablo conmigo, que no es lo mismo.

—Veo que te han dejado sola, si gustas te puedo llevar, tu casa me queda de paso— Levanta una ceja.

—¡Disculpa! ¿como sabe dónde vivo?

—No lo sé, pero me queda de paso.

Amber lo mira fijamente es tan guapo y varonil ese perfume que usa, se llamará moja bragas

Acepta que la lleve que más puede hacer, se sube al auto con un poco de recelo, le da la dirección y se van, al llegar a su edificio le da las gracias y se baja de una vez no da chance a qué el le abra puerta, el hombre también baja del auto para ayudarla ya que la chica está un poco tomada, Amber al caminar se dobla el tacón de su zapato y el hombre la agarra de la cintura antes que pueda caer, sus rostros quedan tan cerca que pueden sentir sus respiraciones, sus miradas chocan en ese momento y ella se da cuenta lo hermoso que son sus ojos azules como el cielo despejado.

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