15. no te vayas

Norma salió de baño se dispuso a meterse en cama para descansar, al sentarse escucha una voz desconocida preguntar por ella lo cual se le hace rara. Después de lo pasado con Elena y Daniela nadie estaba tan cerca para venir a buscarla a casa.

No se cambió, solo tomó un abrigo negro tejido que tenía a un lado para bajar con cuidado las escaleras.

Al bajar el último escalón observo a una mujer joven vestida de blanco, empujó a la nana a un lado quedó frente a frente con ella.

Antes de reaccionar le dio dos bofetadas, sin entender lo que pasaba Norma se tocaba la mejilla que le ardía de dolor.

La nana se recupera de la conmoción empuja a Antonia a un lado.

"¡¿Como te atreves a meterte con mi prometido?!, Esteban es mío, maldita mocosa"!! Antonia levanta la mano para golpearla nuevamente.

Norma aún con gran dolor logra atrapar la muñeca de Antonia.

"¿Que le da el derecho de hablarle así?... te conozco eres de la familia Ramos, verdad"

Responde la nana a ver que Norma aun no decia nada, lo que más le sorprendió fue lo primero que dijo.

"Asi es, soy Antonia Ramos y Esteban Carrizales es mi prometido, la boda es hoy"

Antonia levanta su mano para mostrar el anillo de compromiso, es un hermoso anillo en ambos lados lleva dos diamantes incrustadas de menor tamaño.

Norma aún no podía creer lo que estaba viendo y escuchando, su rostro se volvía cada vez más pálido, no sabía cómo reaccionar abrió la boca pero no pudo decir nada.

"Eres sorda?, ¿dejas que tu gata te defienda?, ¿me tienes miedo?" al escuchar la voz irritante de Antonia, Norman vuelve a la realidad.

"Nana puedes irte, ¿esta bien?"

Sabía que no podía hacer más por ella, ya dijo su última palabra, se fue a la cocina todavía al pendiente de la sala.

Ella Suelta la muñeca de Antonia, ignorando a la mujer Norma toma asiento en el sillón de la sala,

Acomodándose el cabello cruza las piernas al sentarse.

"¿Que lo trae a mi hoy?, se equivocó de lugar aquí no es la boda" Norma le da una mirada fría junto a una sonrisa burlona.

Todavía de pie Antonia inconscientemente apretó lo puños clavándose las uñas en su palma para volver a la realidad.

"soy Antonia Ram..."antes de terminar es interrumpida por Norma

"Ya lo sé, ¿porque estás aquí?" se la ha pasado diciendo su nombre como si fuera el centro del universo.

"Ayer te estabas besando con Esteban en el río... el y yo somos novios desde la infancia..."

Al escucharla, imágenes borrosas se le vinieron a la mente de Norma, trato de estar lo más serena posible no quería mostrar su nerviosismo:

"¿Segura que soy yo?"

Ya no quería escucharla más, así que respondió con pregunta.

Antonia al verla tranquila se molesto aun más, como podía estar tan relajada.

"Ayer llevabas un vestido celeste, y tu caballo negro estaba ahí también, ¿lo niegas ahora?" su tranquilidad hace enojar a Antonia.

"Señora le diré algo, yo voy donde se me da la gana y segundo yo no uso vestidos ridículos, tercero y último ¡fuera de mi propiedad ahora!"

Norma se levanta de su asiento girando el talón empieza a subir las escaleras ignorando a la mujer.

"En unas horas sere la Sra. Carrizales, conozco a mi novio el no se metería con alguien como tu"

Fue lo último que dijo Antonia al abandonar la propiedad.

Todavía se negaba a creerlo, se sentía terrible, no había comido nada desde temprano.

Se metió al closets y se quedó observando todas las prendas, Anna siempre le mandaba lo más nuevo de su boutique, eran todos de colores muy claros y llamativos.

Le daba nauseas lo colorido que se veían las prendas, para no llorar empezó a quitar todos los vestidos con estampados florales y colores claros, los puso todo sobre la cama.

Recogió un vestido blanco, la falda estaba hecha de tul y una abertura en pierna derecha,tenía un solo tirante repleta de brillantes, todo el corsét brillaba.

Toma el vestido no pudo contenerse más y empezó a llorar, era el regalo de cumpleaños número xv de sus hermanos ella nunca se la puso; extrañaba mucho a sus hermanos.

Afuera de la puerta estaba la nana, se le partía el corazón con el desgarrador grito que venía del interior.

Toco suavemente la puerta, no hubo respuesta giro con cuidado el pomo de la puerta, no pudo más sus ojos se llenaron de lágrimas al verla en un estado tan lamentable se acercó sin decir nada y la puso en su regazo.

Tras desahogarse levantó la mirada, tenía los ojos hinchados de tanto llorar, observo la mesita de noche, la nana de trajo un sándwich, tenía hambre ya eran las 3 pm terminó de comer:

"Me traes hielo?, me voy a bañar"

Salió del baño la nana ya volvió con el hielo, lo tomo se lo puso para bajar la hinchazón.

Se metió a cambiarse, salió con el pelo ya seco llevaba puesto un jeans acampado, blusa de tirantes negro y una camisa encima verde militar lo cual complemento con un cinturon y sombrero negro.

La mayoría del tiempo vestía de colores muy vivos, hoy tiene un aura imponente ya no parecía una niña.

"Todo eso llévalo al orfanato, no quiero verlos más, volveré pronto y si llegan mis padres diles que me siento mal por ello estoy durmiendo"

se fue directamente a las caballerizas.

"Hola precioso camaleón, daremos una vuelta al centro"

Se fue directamente al centro, llego al centro donde estaba la iglesia y el registro civil, se bajó del caballo se sentó en el banco que tenía a lado viendo directamente la construcción de cinco plantas la primera era el registro civil.

Una hora después se detuvo un jeep conocido.

Se bajó un hombre muy apuesto lleva puesto un traje azul oscuro hecho a su medida, ayudó a una pareja de ancianos a bajarse.

Es Esteban y sus padres que caminaban juntos, se quedaron esperando en la entrada.

Viéndolos por el rabillo del ojo, una lágrimas cayó en el dorso de su muñeca, pensando que es una pesadilla y que pronto despertaría; un coche blanco se detiene, abren la puerta y sale unos tacones de aguja color beige, ahí estaba ella, Antonia camino en dirección a Esteban.

Esto no es una pesadilla, esta pasando realmente no aparto la mirada hasta que las personas se metieron en en registro civil.

Los segundos se le hacían una eternidad se quedó observando todo el tiempo, un momento después salieron todos sonriendo Esteban sostenía el acta de matrimonio en mano se tomaron fotos con todos y besándose.

Norma bajo la cabeza, el sombrero cubría gran parte de su rostro, nadie la reconoció inconscientemente apretaba los puños.

Los vio subirse en los autos e irse se obligó a ver lo que pasaba frente sus ojos. Se torturó así misma para ya no volver a querer a nadie.

Se sube al caballo y tira de él con fuerza, el caballo corre como rayo, se le nublaba la visión con las lágrimas que no sesaban.

(porque... que te hice... dime que no es cierto esto Esteban... dijiste que te casarias conmigo, que hice mal... porque me castigas si yo te amo... te vi tan feliz con ella... como puedo dejar de quererte y odiarte ahoramismo... te amo pero ya no quiero, ahora no puedo vivir sin ti, tu eras mi esperanza de salir de este océano de sufrimiento, era la primera vez que mis ramas empezaron a florecer para la primavera... me tiraste al pozo más profundo... aquí no hay nada Esteban... solo días grises no hay nada más que días grises, no quiero estar aquí... ¡¡ Esteban !!! Esteban !!!)

Entre gritos llego al río, se sentó al mirar el agua con la mirada perdida, parecía un títere sin vida. Se quedó por mucho tiempo, finalmente se puso de pie tomó aire:

¡¡¡Esteban te odio!!

¡¡¡ Esteban estas muerto!!

¡¡¡Esteban odio tanto, muere maldito bastardo....

Ella seguía gritando, se escuchaba a alguien acercarse a ello y apestaba a alcohol, se congelo a escuchar la voz:

"Pensé me me amabas, ¿me quieres muerto?"

Era el, se giro lentamente ahí estaba el frente a ella a solos unos metros, camino hacia el dio solo unos pasos no pudo más cayó de rodillas frente a él, se olvidó de todo cuando apareció el:

"Amor... amor yo te amo y te perdono... no me dejes, prometiste casarte conmigo... mírame dime que no es cierto lo de Antonia, solo una palabra tuya bastará que no es verdad, Esteban no te vayas, no te dejes prometo....."

La gran señorita Mendoza ahora se encuentra de rodillas suplicando a un hombre, esto es humillante.

Esteban se inclino y le tocó la cabeza:

"Lo siento niña..."

Ella no lo dejo terminar lo sujeta con más fuerza.

"No... no solo te quiero a ti... solo tu. te lo suplicó yo te amo... ¿quieres mi vida? dime y te la daré...no te vayas"

Esteban la aparto con fuerza, logró liberarse de su agarre, estaba por tomarlo de nuevo el cedió dos pasos atrás, sus manos quedaron al aire.

"Perdón" la conciencia de Esteban lo ha estado atormentando por lo sucedido toda la mañana, aún no podía creer que fue capaz de abusar de una niña ingenua como Norma.

Al alejarse del lugar pudo escuchar los gritos desgarradores de Norma.

¡¡¡ Esteban !!!

¡¡¡no te perdono!!

¡¡¡Esteban nooo!!!

Con tal grito las aves que ya dormían en los árboles salían volando del susto

"¡¡¡Esteban !!! Esteban tu noo!!!"

Amor demasiado, hace tanto daño al no ser correspondido

.......

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