Capítulo 14

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MARATÓN 3/6

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MARATÓN 3/6

Rápido socorren a Malek intentando parar la sangre que no paraba salir de su mano.

-¡ME ESCUCHASTE MALEK TE VOY A MATAR Y NO SERA RAPIDO! ¡PIENSO DESTROZARTE HASTA QUE NO QUEDE NADA DE TI! - le grito mientras mi hermano me separaba de ellos.

-Alessia cálmate... - me susurra.

-¡Se te fue la cabeza Alessia! - grita mi padre viendo si Malek estaba bien para luego ver a mi prima que sigue desmayada.

Pero si solo es un poco de sangre, que sensibles estamos...

-¡NO VAS A VOLVER A ITALIA OLVIDATE ALESSIA! ¡OLVIDATE DE ÉL! - vuelve a gritarme mi padre.

-¡LO AMO! ¡AMO A DEREK LOMBARDI! - le grito sabiendo lo que le jodía que lo dijera. - ¡LO VOY A AMAR HASTA ÉL DIA QUE ME MUERA Y TU NI NADIE PODRA DETENER LO QUE TENEMOS! ¡OS PODEIS IR TODOS A LA MIERDA! ¡VA A ACABAR CON VOSOTROS ESTAIS CABANDO VUESTRA PROPIA TUMBA! - le rugo furiosa intentando quitarme a mi hermano de encima.

Había llegado el momento en él que tuviera que escucharme si o si, esperaba que todo lo que le había dicho se le quedara clavado de por mi vida en su cabeza.

Estaba cansada y muy harta de que me tuvieran que juzgar de esa manera por tener mi historia de amor con Derek a nuestra manera, no era un camino de rosas, es más era un camino de piedras con agujas, pero como otras relaciones.

Ninguna relación era perfecta como contaban en los cuentos.

Estaba harta de que juzgaran de esa manera a Derek, cuando él fue el único que me enseño todo lo que se ahora mismo.

No iba a permitir que nadie me separara de él, antes acabo muerta...

Mi padre me señala abriendo su boca para volver a gritarme.

-¡NO AGUANTO MÁS TU COMPORTAMIENTO! ¡VAS A APRENDER A COMPO.... - su frase no es termina cuando abre y cierra su boca varias veces llevando su mano a su pecho.

Mi hermano rápido se aparta de mi lado.

-¿Papa? - le llama viendo como al segundo cae al suelo. - ¡PAPA! - grita mi hermano tirándose al suelo con él.

-¡UN MEDICO! - grito al ver que le estaba dando un infarto.

Los hombres de Malek rápido corren, me acerco hasta mi padre viendo que no podía respirar.

Le había petado la patata...

Menudo show la que había montada.

Uno sangrando por la mano, otra que se desmaya por la sangre y ahora mi padre con un infarto.

Un hombre con un vestido largo viene corriendo acercándose a nosotros comenzando a atender a mi padre.

-¡Alessia! - me regaña mi hermano.

-¿¡QUE!? ¡EL SOLO SE ALTERA! - le grito.

Ahora lo que faltaba que me echaran a mí la culpa.

Miro en la dirección de Malek, sonrió corriendo encima de él soltando un grito cogiendo de nuevo el cuchillo aprovechando los segundos en que sus hombres estaban distraídos.

-¡ALESSIA! - el grito de mi hermano se hace presente apartándome de Malek tirándome el cuchillo, pero consigo hacerle una raja en la cara escuchando otro grito de su parte.

-¡DEJAME QUE ME LO VOY A CARGAR Y ASI SE ACABA TODA ESTA MIERDA! - rujo pataleando.

-¡PAPA ESTA TENIENDO UN INFARTO POR DIOS! - me grita.

Los hombres de Malek me apartan de mi hermano.

-¡ENCERRARLA! - grita Malek molesto.

Le miro con odio.

-¡YA TE PILLARE MALDITO BASTARDO! - le grito mirándole con furia mientras me arrastraban sacándome a la fuerza del comedor.

Suelto un gran grito viendo como sale preocupada la madre de Malek mirándome con terror.

-¡ESO CORRE A VER A TU HIJO ME LO PIENSO CARGAR! - ella corre hacía el comedor.

Me meten de nuevo en el cuarto cerrando la puerta fuerte echando la llave.

Comienzo a pegar patadas a la puerta hasta cansarme.

Camino al baño lavándome mis manos que estaban manchadas con la sangre de Malek, esto solo era el principio para lo que le esperaba conmigo...

Vuelvo al cuarto mientras él tiempo pasaba sin que nadie viniera sin saber que había sido de mi padre.

Era la primera vez que le daba un infarto, ¿debería de preocuparme?

Porque no me sale la preocupación, me volví fría como Derek...

Al rato me quedo mirando por él balcón observando los árboles del gran jardín, eran preciosos no podía negarlo.

Había flores diferentes pero las que más me llamaban la atención eran las moradas porque me recordaba a Derek.

Me recordaba también a las pistolas que me dio él que ahora estaban más que destruidas por culpa de ese miserable.

No sé qué estarás haciendo ahora italiano... pero te prometo que regresare a tí de nuevo como hice la otra vez, nadie me detendrá...

Pasa otro rato cuando estoy sentada en la cama y la puerta se abre rápido, me giro dispuesta a atacar de nuevo si se trataba de Malek, pero me encuentro con Joel.

-Alessia... - se acerca rápido hasta a mí abrazándome.

Suelto un suspiro devolviéndole el abrazo.

-Ya estamos aquí, estaremos en la puerta vigilando como tú quieres – me dice cuando nos separamos.

-¿Mi padre? - le pregunto queriendo saber.

-Bien lo pudieron controlar, fue por toda la presión, si necesitas algo solo tienes que decirlo – asiento con mi cabeza.

-Gracias Joel por venir me quedo mucho más tranquila si estáis en la puerta - él asiente separándose para irse del cuarto.

Ahora que estaba Joel siento un gran alivio, voy a aprovechar para dormir un poco no podía más estaba agotada por todo.

Ya hasta mi cabeza daba vueltas y lo menos que quería era enfermarme.

Me tumbe en la cama y cerré los ojos en menos de cinco minutos me quede dormida en un sueño profundo.

Termine durmiendo más de lo que imagine, me trajeron comida, pero no comí nada solo quería salir esto de estar encerrada no me gustaba nada.

Al cabo de otro rato me dejaron salir.

Tendría la oportunidad de ver las cosas y cada rincón que hubiera de este sitio, también podría ver los hombres que rodean todo esto, cuantos son sobre todo en donde los colocaba a cada uno para la vigilancia.

Podría ver las cámaras si había instalado alguna más desde que llegue yo, si tenía más necesitaba saber donde estaban puestas, lo necesitaba saber si quería salir de aquí, podría saber si existía en este sitio algún punto ciego que no tenga nada de vigilancia en la que podría escabullirme para poder escapar, también tendría que aprender alguna manera de cómo llegar a la ciudad, pero tenía tiempo para eso.

Cuando abro la puerta veo que no solo están los dos hermanos, sino que también había tres hombres bien rectos que claramente eran de Malek.

Joder y yo pensaba que Derek era un controlador, pero esto era ya otro nivel...

Él que me mira con una gran sonrisa es Joel.

-¿Necesita algo Alessia? - me pregunta Joel.

- Quiero estar lo más alejada posible de la gran basura con la persona que me quieren casar dentro de poco tiempo - le digo sonriendo a Joel, él me mira esta vez algo incomodo por lo que acababa de decir, luego mira a los dos hombres de Malek para mirar a su hermano y volver a mirarme a mí en tan solo unos segundos.

-Él señor Malek esta ahora mismo teniendo una reunión con su padre y su hermano están ocupados... - claro que estaban ocupados siempre lo están no es nada nuevo.

¿Qué demonios le pasa a mi padre?

Ni teniendo un puto infarto deja su trabajo y de reunirse con Malek.

Estoy segura que en esa reunión se estaba hablando de mí y de todo lo que había pasado en el comedor.

Sin duda la lie bien grande, ahora me imagino que Malek estaba más cabreado que nunca conmigo, pero me la sudaba.

-Vamos Joel – le digo comenzando a caminar por los pasillos.

Las cosas decorativas aparecen cada vez que damos un paso, todo estaba bien colocado, todo era demasiado raro para mí, estaba cada cosa en diferentes partes de la casa y a cual era más extraña.

Olía raro, pero no era un olor malo al revés olía bien cuando di unos cuantos pasos más vi un libro abierto claramente escrito en árabe y una fuente con una persona haciendo una posee rara, cada vez que veía una estatua o cosas así me recordaba a Derek por la estatua que me compró cuando estuvimos en aquella isla.

Que recuerdos…

Es que todo me llevaba a Derek habíamos pasado tanto juntos, era increíble pero si miraba hacia atrás habían cambiado mucho las cosas.

Los hombres de Malek se paseaban por la casa, vestían raros no estaba nada acostumbrada a ver a la gente con lo que parecía vestidos muy largos y que estén descalzos encima.

Es una imagen rara verlos con ropa larga, descalzos y con armas encima.

Pero bueno supongo que me acostumbrare.

Sigo observando todo a mi alrededor quedándome con cada rincón grabado porque lo iba a necesitar, recordar cada punto para poder escapar…

Alessia

Derek

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