Capitulo Dieciséis- Beso

Al amanecer, Zheng le trajo el almuerzo a Jian, quien al ver esto se quedó completamente sorprendido pero agradeció el gesto, pues aunque se lleva mal con Zheng para nada va a ser grosero y va a rechazarlo además, también tiene hambre.

Mientras comía Jian, Zheng tomo asiento en el sofá tomando él una taza de té, así que Jian le dijo.

-¿....No vas a almorzar? Sabes que si no comes te pondrás enfermo.

-Lo haré luego, está bien.

-Oye.. Quería preguntarte algo.

-Dime.

-Ahh... ¿Estás bien? Digo... No es que me preocupe por ti, pero tienes ojeras, por eso lo digo.- Desvía la mirada.

-Estoy bien, solamente no dormí bien anoche, eso es todo.

-Mentiroso...- Murmura.

-¿Disculpa? ¿Me dijiste mentiroso?.

-Ademas de mentiroso, sordo, si, te dije así, porque en tus ojos puedo ver qué... Me escondes algo.

-¿Así? ¿Y que es?.

-No se, por eso te pregunto, ¿Qué es?.

-No es nada, yo estaré bien, no hay porque preocuparse.

-......Está bien... Cómo sea, principito, ¿Me podrías enseñar nuevamente a montar a caballo?.

-Si, pero por ahora no hasta que te encuentres muchísimo mejor.

-Esta bien, ahhh...- Suspira- Disfrutaré está hermosa habitación hasta que se me deje gozarla...

-Has lo que quieras...

Ya una semana había pasado, en todo este tiempo estando en el palacio Zheng les pido a las sirvientas que atendieran bien a Jian, Zheng y Jian solamente se veían a la hora del almuerzo, en la comida y en la cena, además cuando se van a dormir debido a que aún Zheng se queda en el sofá a dormir, la relación entre ambos está mejorando, debido a que han dejado de pelear como lo hacían anteriormente luego que sucedieron lo de esa noche, a lo que Jian aún no a podido decifrar o saber la razón de lo que decía Zheng esa noche...

Por otra parte, en las tardes Tian va con Jian a hacerle compañía, y en todo este tiempo se hicieron buenos amigos ambos, debido a que Tian es muy amigable y divertido.

Era día en que el doctor revisaría a Jian y ver si se a recuperado o no, aunque cree Jian que si, porque pues Zheng le prohibió el estar de pie demasiado tiempo debido a que le podría hacer daño, así que solamente a lo que se levantaba de la cama es solamente ir al baño y a bañarse, algo molesto para Jian pero entiende que es algo inevitable si quiere estar bien.

Zheng observaba a Jian mientras el doctor lo revisaba, al terminar el doctor de hacerlo, Zheng le pregunto.

-¿Ya se encuentra bien?.

-Por supuesto, alteza, está completamente bien.

Al escuchar la noticia, Jian se alegro bastante porque ya no tendría que estar encerrado, así que inmediatamente se levantó de la cama e hizo una reverencia hacia el doctor para después disponerse en salir de la habitación sin zapatos, Zheng al ver esto inmediatamente tomo unos zapatos y fue tras Jian.

Zheng había llegado al jardín donde Jian ya se encontraba ahí recostado en el césped mientras sonreía felizmente, entonces se acercó hacia él diciéndole.

-¿Estás feliz?.

-Por supuesto, ya me estaba fastidiando de estar encerrado, sabes es muy aburrido estar aquí aunque la habitación es bastante linda.

-Entiendo, pero anda, no se ve bien que esté un noble recostado en el césped, las personas que te vean te van a criticar.

-Para lo que me importa las críticas de aquellas personas quienes sin cerebro solamente piensan en criticar y criticar a la gente, no viendo que ellos no son para nada perfectos como yo.

-....Tienes razón pero....- Es interrumpido.

-Nada de peros, anda, recuestate al lado mío y enséñales que no te importa lo que la gente piense o diga.- Mencionaba Jian con una sonrisa de felicidad.

-¡.......Jia...n...!

Zheng había dejado de hablar debido a que fue jalado del brazo por Jian, lo que causó que cayera encima de él haciendo que los labios de ambos se tocaran, a lo que al reaccionar el príncipe heredero inmediatamente se alejo para sentarse en el pasto, luciendo avergonzado por lo que sucedió hace un momento..

- L-Lo siento... No era mi intención... El... El... - Avergonzado con un leve sonrojo.

- Esta bien, también fue mi culpa, no te preocupes, principito.- Jian se levanta y se sienta.- De todas maneras, yo debería de disculparme contigo, principito, siento haberte jalado del brazo y hacer que te cayeras...

- Está bien, no pa... -Es interrumpido.

-¡Príncipe heredero! ¿Qué hace en el césped?

Al escuchar la voz de una mujer que dijo eso escuchándose molesta, inmediatamente ambos chicos voltearon a ver hacia donde la voz se escuchó, encontrándose con nada más y nada menos que con la Emperatriz, quien rápidamente se acercó a ellos y le dijo a Zheng.

-¿Qué hace, príncipe heredero? ¿Cree que es apropiado que lo miren así? Para nada es apropiado que hagas este tipo de cosas.

-¿Y por qué no lo es, Emperatriz? Si Zheng es el príncipe heredero él puede hacer lo que quiera.

-¿No te enseñaron a no hablar cuando no se dirigen hacia ti?, además de ser educado con personas que son de mayor estatus que tú.

-Madre, basta.- Menciona Zheng mostrándose serio.

-¿Qué? ¿Ahora lo vas a defender? ¡Qué absurdo! Si él no se merece ni lo más mínimo de respeto.

-¡BASTA! Emperatriz, debe comportarse, no crea un escándalo, mejor dígame el porque está aquí en mi residencia.- Zheng se encuentra molesto ya, debido a que prometió llevar la fiesta en paz con Jian y la emperatriz no lo arruinara.

-Y aún me lo preguntas, vine primero que nada para comprobar que si era cierto lo que escuchaba por ahí, que era que tú y el hijo de los Duques Liú tienen una aventura, entonces más te vale Zheng alejarte de él porque solamente te va a traer problemas, no es bueno que tengas un romance con él.

-¿Ah, si?

Jian se acercó a Zheng, quedando hincado para después sostenerlo de la ropa y besarlo, algo que termino de enfurecer a la Emperatriz e inmediatamente al reaccionar alejo a Jian de Zheng empujándolo, haciéndolo caer en el césped para después acercarse a él y darle una cachetada lo que causó que la mejilla de éste se pusiera roja. Todos los presentes observaban a la Emperatriz con asombro por lo que le hizo a Jian, puesto a que fuera como fuera Jian nadie se atrevería a golpearlo debido a que su familia es bastante poderosa, pero ahí está la Emperatriz quien se atrevió a darle una cachetada.

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