Devuelta a la realidad

Estaba cansada, alterada y éste circo seguía. Mi Amanda aún no despertaba. Pero mañana sería un nuevo día.

No tenía dinero y necesitaba comprar ropa, útiles de aseo, la niña necesitaría lo mismo que yo. Realmente estoy sola y no tengo a nadie, la única persona que puede ayudarme está enferma. No sabía hasta cuándo estaría aquí y mis pertenencias se habían extraviado..... Piensa mujer, nunca te has acordado ante nada. De dónde puedes sacar dinero?? . Mi anillo, no era gran cosa, pero era de oro. Algo me darían por él. Pregunté en informaciónes dónde había una casa de empeño y me indicaron que no era tan lejos. Era una distancia que podía recorrer. Me fui temprano para ser la primera. Presenté el certificado que acreditaba mi identidad y lo empeñé. Cubriría en algo mis necesidades. Compré ropa para los tres, algo económico, no podía darme lujos. Y también otras cosas que necesitaba.. . Quería estar presente cuando ella abriera sus ojitos y no se asustara.

Justamente, me vió y sonrió, me dijo

-Todo bien?. Papá?

-Todo bien. Los doctores lo están ayudando y pronto volveremos a casa y seguiremos pintando tu dormitorio. Tendremos que bañar a perrito de nuevo. Todo volverá a la normalidad y yo cuidaré de los dos.

Le mostré su ropa, y estaba ansiosa de levantarse. El doctor me dijo que le darían el alta.

Ahora solo quedaba esperar como resultaban los exámenes de Victor.

Me avisó que seguramente hoy vendría su primo. Que deberíamos ser muy convincentes, para no levantar sospechas.

En la tarde apareció el Famoso Primo Felipe, al que le debía mi matrimonio. Con una mueca que pretendía ser una sonrisa, se presentó en la habitación y me miró de arriba abajo. Y sospeché que también creía que Victor estaba dañado de la mente. Felicidades a ambos por su enlace, sorpresivo por cierto.

-Y si no es una intromisión, a qué se debe el apuro? Deberíamos haber hecho un fiesta para celebrar.

-Primo, cuando te vez enfrente de la muerte y rebobinas lo que hiciste y lo que dejaste de hacer. Te planteas mil preguntas. Ésta mujer que me acompaña y que tú la ves sencilla y pequeña. Es un mujerón, capaz de lucharle a la muerte. Si tú la hubieras visto tirandome para sacarme de fuego. Cómo protegió con su cuerpo a mi hija. Romperse las manos y sentir como la sangre corre por ellas, para hacer leña. Te darías cuenta que soy un hombre afortunado de que me aceptara. Soy un hombre nuevo, que comenzará una nueva etapa en mi vida con una gran compañera, que está dispuesta en acompañarme en varios proyectos nuevos para la empresa. Si no logro recuperar mi visión. Ella será mis ojos.

- Me dejas sin palabras Victor, espero que sean felices.

Agradecí finalmente los parabienes y lo invité a visitarnos, haciéndole creer que Victor me había hablado muy bien de él.

Salí tratando de disimular mi rabia. Maldito maldito y mil veces maldito !!!! Pero no te saldrás con la tuya. Ya verás fallé en éste intento. Pero lo seguiré intentando. Lo único positivo es que Teresa está soltera, sólo debo buscar el momento para reparar ese corazoncito sufriente.