La farsa

Me temblaba todo, apenas pude firmar. Cómo Don Víctor quería que todo se hiciera rápido, Me traté de arreglar lo mejor posible. Pero no engaño a nadie, estaba sucia y no tenía ropa, ni un miserable cepillo de dientes. No había podido comprar nada, porqué él no quería que lo dejara solo.

La ceremonia contó con un juez, el abogado que trajo todos los certificados que acreditaban nuestras identidades, y el notario para certificar la boda civil. Victor no firmó solo colocó su huella.

En quince minutos de ser una mujer soltera, me transforme en la esposa y guardiana de Victor Barrios Fuentes y de su hija Amanda.

Si hace un mes alguien me hubiera dicho que ésto sucedería, me habría reído y con ganas.

Mi Dios, llegará la familia y yo ........🥺

Victor me llama y me dice lo que haremos. Espero su plan funcione. Aunque ni un tonto se tragaria ese cuento...

Me dice que desde que salvé a su hija, el quedó comprometido moralmente y que la niña siente una conexión por primera vez con alguien.

Y ahora que él sintió la muerte, piensa que yo soy la mujer que debe estar en su vida. Lo creería alguien??

El primero en llegar fue su abuelo acompañado de su hijo Saúl.

Cuando entran y lo ven en la cama, me saludan respetuosamente. Discretamente me alejo para que hablen. Pero él me llama.

-Abuelo, Papá... tendremos tiempo de hablar de lo que pasamos. Porqué fue muy fuerte lo vivido. Pero quiero presentarles a la mujer que me tiene aquí con ustedes. Que mi hija y yo le debemos la vida. Ustedes ni se imaginan lo horrible que fue todo. Y porque creo en las señales hoy en la mañana le pedí si me quería acompañar en lo que me reste de vida y aceptó. A pesar de su negatividad, creo que la vida me tenía preparado a esta mujer para mí, que viajó Miles de kilómetros para encontrarnos, Hoy en la mañana ella me dió el Sí.

Traté de evitar mirarlos, no quería ver sus miradas

de sorpresa, estupor y de creer que Victor había enloquecido.

-Pero hijo ? y porqué tan rápido el matrimonio. dijo su abuelo.

-No tenía nada que pensar . Si ustedes alguna vez vivieran lo que nosotros. No me harían esa pregunta. Por favor no hagan sentir mal a mi esposa. Ella no lo merece, cuando ustedes conozcan a Rocío como yo, entenderán mi decisión.

No podía seguir callada a pesar que prometí ayudar a mi jefe, no era justo que ellos creyeran lo peor de mí.

-Señores, lamento que ésta decisión no sea de su agrado. a mí también me tomó por sorpresa. Pero yo amo a éste hombre, me enamoré de su preocupación por los desvalidos, por el gran amor que siente por su hija, que no es una niña fácil, cualquier padre se desentenderia de su labor paternal. Pero él no y prometí hacer lo que sea para acompañarlo, cuidarlo y protegerlo. Amo a su hija y la considero mía. Yo no tuve hijos, pero esa pequeña lo es todo para mí. Yo la necesito a ella más que a mí. Y si a ustedes les preocupa que me interesa su dinero y posición no es así. Hice que Victor dejara protegida a su hija con un fideicomiso perpetuo sin posibilidad de tocarlo, solo de administrarlo, y él día que yo me vaya del lado de él, ya sea porqué el lo decida, me iré tal como llegué. Sin nada, con mis manos limpias y mi frente en alto.

Pero les pido por favor que lo que hablamos aquí sea confidencial.

-Rocio, me llama él....toma mi mano y me dice gracias mi amor.

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