Capitulo 14
Miguel
— Miguel, por fin puedo verte, ¿cómo estás amor? Déjame darte un abrazo.
— No te me acerques, no intentes tocarme nunca más en tu vida.
— Miguel...
— No quiero escuchar nada de tí, excepto la verdad, uds dos están aquí hoy para eso, porque esta nota llegó a mí ayer y no logro entender lo que significa, entonces quiero que me lo expliquen.
Les tiré la nota a los dos, y les dí la espalda mientras ellos leían, en serio tenía muchas emociones encontradas, si estaba muy enojado con mi mamá por esto, pero no tanto cómo para no querer abrazarla, la había extrañado muchísimo y me dolió ver qué estaba mucho más delgada que de costumbre, se notaba cansada y triste y supe que estaba sufriendo. Quizás el divorcio o mi encierro la tenían así, y aunque yo fuera un malcriado, no quería que mi mamá sufriera.
— Miguel hijo, yo te puedo lo explicar todo. Solo escúchame y creeme bebé, mamá jamás te mentiría, yo te amo Miguel, eres todo lo que tengo, y esto que ha pasado ha sido una locura, yo no te mentí, te juro que no sabía que Lennox era tu padre. Él y yo no tuvimos nada que ver, estaba casada con Daniel y nunca estuve con nadie más. Todo fue una trampa que me hicieron, y lamento no haberte hablado de esto antes, pero yo tengo un hermano mayor, se llama Barry y el me odia, me ha odiado siempre porque me culpa de haber destruido su familia.
La escuché y me dolió el corazón profundamente, quería girar y decirle que está bien, que no me interesa eso, que solo quiero que se cuide y no se enferme. Odio a ese hombre que me obliga a hacer esto. Ella me contó entre llanto amargo su versión de las cosas y le creí, era mi mamá y yo estaba convencido de que ese hombre era un desgraciado. Pero tenía que hacer esto, era obvio que mamá estaba en peligro y yo tenía que ser inteligente.
— No sigas con eso, pues no creo nada de lo que dices, eres la peor de las mujeres, ¿Y sabes qué? Quédate con tus mentiras y tus historias, porque a partir de hoy, yo no soy más tu hijo, no quiero volver a verte nunca.
— Miguel... No me hagas esto, no me digas eso bebé, no puedes odiarme.
— Ya no me digas bebé, no soy un estúpido niño, en breve cumpliré 16.
— No le hables así a tu madre, ya la escuchaste decirte la verdad. ¿Porqué te comportas de esa manera? Aún si ella se fuera equivocado, tú no tienes derecho a criticarla. — Peter Lennox intervino.
— Ud no se meta, que podrán decir que es mi papá, pero no tiene ningúna autoridad de hablarme de esa manera.
En este punto perdí el norte, Barry me había dicho que tenía que lamerle las botas a este tipo y volverme su más fiel cachorro, pero justo ahora estaba tan furioso por estar haciendo ésto, que no me importo nada, y se me salio decirle su par de cosas a este doctor.
Mamá se arrodilló, me suplicaba que no la odiara, y yo quería morirme, serían 8 años de encierro los que me llevaría si no hacía esto, y tal vez ganarme la ira de ese hombre, pero era mi mamá la que se estaba humillando en el suelo y yo no podía con esto, así que me arrodille también y tome sus manos.
— Perdóname, perdón por lo que sea que te dije, solo que yo no puedo aceptar esto, no puedo estar bien con todo lo que ha pasado, todas estás historias sucias detrás me desconciertan. Estoy muy enojado contigo, con Daniel, conmigo mismo, es por eso que no quiero hablar contigo por un tiempo, deja que me curen las heridas del corazón, y luego tal vez hablemos.
Mamá siguió llorando, yo había flaqueado al verla así, era mejor que ella creyera que esto me estaba costando y no que pensará que en verdad la odiaba. Y a pesar de que insistía en explicarme, me negué, así que el doctor la convenció de irse.
— Espera un momento,necesito hablar contigo. — Él se detuvo en la puerta.
— Regresaré después, ahora debo ocuparme de tu madre.
El tenía razón, pero no podía fracasar, ya había llegado hasta aquí y tenía que conseguir esto.
— Necesito hablarte ahora, es importante, ¿Acaso no eres mi padre? No creo que tomando esa actitud sea la manera correcta de acercarte a tu "hijo".
El me miro profundamente y yo le sostuve la mirada, no iba a ceder, así que mi mamá lo convenció de que se quedara y me escuchara.
— ¿Que sucede contigo? Sé que no tengo derechos a reprocharte nada, pero aún así, te exijo respeto hacia tu madre. Ella que se ha desvivido por tí todos estos años, no se lo merece.
— No te pedí que hablemos para que me des sermones. Escúchame, yo estoy dispuesto a enderezar mi camino, quiero iniciar una nueva vida y para eso necesito de la ayuda de mi papá, o sea, tuya.
— Por supuesto que puedes contar conmigo si es para mejorar, hacer las cosas bien y cambiar tu vida, por supuesto que sí. Deberías empezar por tu madre, la lastimaste.
— Te hablo muy en serio, con mi mamá no hay solución por ahora, pero te prometo que en cuanto me sienta mejor le daré chance, ahora quiero que me ayudes a salir de aquí, porque necesito ponerme a estudiar y ocuparme de mi propia vida.
— Estoy haciendo todo lo posible por sacarte de aquí, sé que a pesar de todo, a tí y a tu madre les hará bien.
— No voy a regresar con mi madre, una vez salga de aquí, quiero vivir contigo, eres mi padre y también debo conocerte para aceptarte, sabrás que con Daniel nunca tuvimos una relación, entonces quiero tenerla ahora contigo, y es esa la razón por la que cuál quiero ir a tu casa y vivir contigo.
— Pero, ¿y tu madre?
— Lo entenderá, ella sabe que tengo razón. Mejor no hablemos más de ella y dime si lo harás, porque si no, lo mejor será que me dejes aquí, o me manden a una academia militar o a un internado.
— Tengo que hablar con tu madre de esto.
— Ya no quiero ir a vivir contigo.
— Por dios Miguel, te digo que lo consultaré con Brenda, no te estoy diciendo que no, jamás te negaría nada, eres mi hijo.
— Pues como sea, ya no quiero, así que olvídalo, así ella te diga que sí, yo ya no quiero. Ahora vete por favor y cuida de mi madre.
Me tire en la cama y lo ignore, el se fué y un rato después fui a hacer una llamada, tenía que ser sagaz para convencer a este tipo, necesitaba ganarmelo y de esa forma hacer que dejara un poco tranquila a mi madre.
— ¿Cómo estuvo?
— Terrible, no quiero recordar.
— Bueno, según supe la idiota de tu madre salió destrozada, hasta tu padre, se veía afectado. ¿Cómo te fue con él?
— No quise ir a su casa, el se complicó diciendo que le iba a pedir permiso a mi mamá, y como son tan íntimos, ella estará allí molestando todo el tiempo con que la perdone y eso, así que tomé una decisión.
— A ver, cuéntame de tu decisión.
— Quiero ir a una academia militar, o a un internado, en cualquiera de ambas estudiaré medicina, es nuestro acuerdo y no pienso romperlo, además si lo ves por el lado bueno, será más difícil para mi madre, porque si vivo con Lennox ella siempre estará informada sobre mí, y de cuando en cuando es posible que se aparezca por ahí, pero si no estoy con ninguno y no acepto sus visitas, no tendrán nada sobre mí.
— Vaya, definitivamente eres un Williams, tu idea es brillante, solo que hay un problema, eres menor de edad y aún dependes de tus padres.
— Estoy seguro de que tú puedes arreglar eso, mi mamá me quiere muchísimo, si me ayudas a desaparecer, ella vivirá una tristeza eterna, piénsalo, si de repente no quedan ni huellas de mí, ella no volverá a ser nunca feliz.
— Umm debo admitir que tú idea me gusta, es increíble que en tan poco tiempo, se haya desarrollado tanto tu potencial. Bueno, déjale eso a tu tío, haré magia contigo.
— ¿De veraz?
— Por supuesto, solo dame un par de días y verás.
...............
Salma
Mi turno de la mañana, fue bastante ajetreado, Daniel y los niños vinieron y me invitaron a almorzar, tuvimos un almuerzo familiar hermoso. Ahora salía de mi vestier ya cambiada para irme a casa, cuando detrás de mí escuché mi sobrenombre y me quedé petrificada.
Día anterior.
Brenda.
El encuentro con Miguel me dejó destruida, resulta que mi hijo no me podía perdonar, no quería verme y para rematar había decidido abandonarme, ahora era una mujer que no tenía nada, estaba sola y destruida. Lennox estuvo a mi lado, intento consolarme pero juro que no había nada que me quitará este dolor, hasta que él para motivarme me dijo que había encontrado a Salma.
Escuchar esa noticia fue muy alentadora para mí, porque Salma había sido mi soporte, en aquella ocasión que casi muero por éste mismo hombre que tenía a mi lado ahora, ella estuvo allí, lidio mi depresión, me levantó y siempre me apoyó, sabía que una amistad así, no moría tan fácilmente.
Yo fui despreciable con ella, pero conocía a Salma y sabía que ella no era rencorosa, y si me disculpaba sinceramente con ella podría recuperar su amistad. Yo quería pararme en frente de ella y decirle todo lo que sentía ahora, así que de inmediato intenté comprar un boleto de avion para Estados Unidos. Iría a buscar a mi amiga, tal vez lograría recuperarla después de tantos años, pero Lennox me dijo que el mismo me prestaría su avión personal, para que viajará cómodamente, y no lo rechacé.
Lennox, dijo que no me podía acompañar porque estaba muy ocupado en la clínica, y además debía ocuparse del asunto de Miguel. Se quedó tranquilo al verme de mejor ánimo, es cierto que mis tragedias estaban allí, pero me confortaba saber que me encontraría con mi hermana y que ella me escucharía, confiaba en ese corazón de Salma.
Esa misma noche tome el avión rumbo allá, creo que debería mudarme de regreso, me había instalado en Londres porque estaba casada con Daniel, pero ya que eso se había acabado lo mejor era regresarme. Llegue en la madrugada a Estados Unidos, y fui a un hotel a descansar, dormí tanto que hasta me cogió un poco la tarde para ir al hospital, pero después de todo creí haber llegado a tiempo, pregunté por ella y me dijeron que estaba de salida y que si me apresuraba tal vez la alcanzaba en el corredor.
Trote hasta ese lugar según me indicaron, hasta que ví esa silueta en el pasillo, fue imposible no reconocer ese tumbao, me sorprendí al ver que seguía con ese cuerpazo, y que no había cambiado nada en su andar, así que la llamé como solíamos hacerlo en el pasado.
— ¿Salma pero no Hayek?
Vi que se quedó inmóvil, obvio me reconoció, era la única que le decía así, se giro como en cámara lenta hacia mi y nuestros ojos se encontraron, en este punto yo ya estaba hecha una Magdalena.
— Salma, no sabes cuánto te he extrañado, y estoy aquí porque quiero que me perdones amiga, he sido la más idiota y bruta del mundo, te ofendí y lastimé, y no sabes cómo me arrepiento de todo eso, tarde he comprendido que nunca me fallaste, que nunca harías algo que me dañara, lo siento amiga, me deje llevar por el dolor, y sin pensar te lastimé, perdóname.
...........
Salma
San federico de los lagos, primogénito de las cavernas, esto era lo que llamaban señales antes del fin, porque eso era lo que se avecinaba, una catástrofe.
Yo estaba estática, pálida, y casi sin respiración, antes de subir aquí por mis cosas, los tres hombres me habían amenazado que si demoraba más de cinco minutos entrarían por mí para sacarme cargada, yo había prometido tardar menos, y ahora estaba en este lío. Brenda salió de la nada, pidiendo perdón, cosa que me conmovió muchísimo, yo solo quería abrazarla y decirle que la seguía queriendo igual, pero estaba paniqueada por la bomba de tiempo que tenía allí, así que no podía articular ni una palabra.
— Salma, tu no tienes que decir nada porque aquí la que falló fui yo, fui una mala amiga, la que se le olvidó que éramos como hermanas, desconfíe de tí y te lastimé. ¿Creés que puedas perdonarme? O al menos hablar para saber la una de la otra, sé que no puedo esperar mucho cuando yo fuí quien te lastimó.
No sabía que hacer ni decir.
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Updated 126 Episodes
Comments
Ivonne Aguilar (Lale Eagle)
La mamá de los gemelos es SALMA no Brenda
2023-06-14
1
Gloria Ortega Oliva
porque cambiaron los nombres de las mujeres Brenda no es la mamá de Miguel en que no me perdí
2023-01-04
1
Carmen Altuve
que ira a padar cuando se encuentre con los hijos de selma y daniel
2022-10-17
1